Héctor Astudillo
José Luis Camacho Acevedo
Héctor Astudillo Flores es ya gobernador constitucional del convulsivo Guerrero.
El político nacido en Chilpancingo realizó una campaña electoral en medio de varios flancos de guerra abiertos y en combate; unos encubiertos en la política, otros descubiertos en las actividades de la delincuencia.
Guerras que se llenaban de corrupción oficial, de connivencia entre autoridades y delincuentes y de extremos de perversión como la de convertir las organizaciones políticas en negocios.
Astudillo llega a gobernar una entidad sumida en la pobreza; en el endeudamiento público más grande de su historia; con un anarquismo social enmascarado bajo las siglas de la organización paramilitar de los maestros locales conocida como la CETEG y con el reto de recomponer de inmediato una estructura gubernamental gravemente desmantelada, que no funciona y con la que tiene que hacer frente a los fenómenos sociales, del clima y de la delincuencia organizada que son flagelos frecuentes de Guerrero.
En los siguientes puntos se puede resumir el caos guerrerense que recibe Astudillo
- Ángel Aguirre Rivero, gobernador perredista aliado abierto de las intenciones presidenciales de Marcelo Ebrard, puso a Guerrero en la mira de las más poderosas instituciones de derechos humanos en el mundo a raíz de la desaparición, presunta ejecución y posterior incineración de 43 estudiantes de la ya famosa Normal de Ayotzinapa, en un lamentable evento ocurrido en las inmediaciones de Iguala, municipio distante a más de 50 kilómetros de Tixtla, asiento del centro de estudios mencionados.
- Antes del inhumano acontecimiento Ayotzinapa-Iguala-Cocula, ya la entidad vivía una creciente ola de violencia de la que se responsabilizaba, principalmente, a la guerra que libran los grupos del crimen organizado que operan en la entidad por el control de territorios y tráfico de diversos enervantes, destacando entre ellos la goma de opio que produce la siembra de amapola.
- Ángel Aguirre Rivero, Andrés Manuel López Obrador, Jesús Zambrano y Carlos Navarrete fueron señalados como amigos, padrinos y beneficiarios del matrimonio conformado por el presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca, de extracción perredista y María de los Ángeles Pineda, presuntos autores intelectuales de la masacre de estudiantes el 26 de septiembre de 2014.
- La violencia en Acapulco se disparó bajo el tolerante y desobligado gobierno municipal de Luis Walton, quien dejó el principal puerto turístico del país sin policía ni dirección de tránsito y en absoluto abandono la conservación de las principales vialidades del puerto y la obra pública social en las colonias populares.
- Se incubó en el sexenio que termina Rogelio Ortega un endeudamiento público de dimensiones tales que deja el estado en quiebra técnica.
Al tomar posesión como gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores tuvo el aliento de saber, y sentir de inmediato, que tiene todo el apoyo del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto para iniciar la reconstrucción integral de su entidad.
En el evento en que dio a conocer su programa de trabajo y su ideario político ya como gobernador, estuvo presente el gabinete de seguridad nacional en pleno. Miguel Ángel Osorio Chong, Salvador Cienfuegos, general secretario, almirante Vidal Soberón, rocuradora Arely Gómez y el encargado de la seguridad Renato Sales Heredia atestiguaron el mensaje reivindicador de Astudillo Flores.
El mensaje que manda Peña Nieto a Guerrero es que su gobierno va con todo contra el crimen organizado y sus colaterales expresiones de violencia en la entidad.
Astudillo Flores fijó sus prioridades:
1.- Seguridad pública integral en la entidad.
2.- Reconversión y modernización del sistema educativo en todos los niveles. Sueldos dignos a maestros que impartan educación de calidad que hagan competitivos a los niños y jóvenes de Guerrero.
3.- Reactivación del turismo en el corto plazo.
Esas prioridades estarán en el marco de un plan estatal de desarrollo que va a configurar tomando en cuenta la opinión de todos los sectores de la sociedad guerrerense.
Un gobierno abierto, o sea, la mayor innovación en la administración pública que existe en el mundo, como gran oferta de los Astudillo Flores para lograr que sea una realidad la proclama fundamental de su campaña: Guerrero nos necesita a todos.
En lo político, Héctor Astudillo llamó a dejar atrás la competencia electoral y a fortalecer la democracia con una actitud civilizada de los partidos que existen en Guerrero.
En el evento inicial del gobierno de Astudillo, la presencia del poderoso líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fue una señal de disposición a recuperar civilidad, dignificación y redefinición de la política como organizadora de la demanda social.
Se inicia una nueva etapa en Guerrero en medio de varias guerras aún no terminadas.
Y si Héctor Astudillo Flores saca adelante sus propuestas esenciales de recomposición del tejido social, será una impronta de lo que debería suceder en otras entidades en las que violencia y desgobierno llevan a su sociedad al hartazgo político, al temor personal y la inhibición de las inversiones.