Entrevista a María Cristina Rosas | Profesora de la FCPyS-UNAM

 

Ofelia Alemán García

En una visita histórica, el presidente cubano Raúl Castro Ruz estuvo en México del 5 al 7 de noviembre con motivo del Festival de la Cultura Maya en Yucatán. Cabe resaltar que esta es la primera visita a México desde que Raúl tomó posesión como presidente de Cuba en 2006.

Los temas a tratar fueron los convenios de cooperación bilateral, y de acuerdo con la cancillería mexicana también se discutió el impulso de más de treinta proyectos de empresarios mexicanos próximos a invertirse en la isla caribeña.

México y Cuba tienen una larga trayectoria como naciones hermanas particularmente en los tiempos ásperos de la Guerra Fría y sobretodo, después del triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959.

Es decir, México siempre ha apoyado a Cuba especialmente cuando triunfó el socialismo y el mundo occidental rompió vínculos con La Habana.

Hay que reconocer la fiel postura diplomática que México mantuvo hacia Cuba la cual, nos guste o no, se cristalizó bajo los gobiernos del PRI y que lamentablemente se hizo patente un notable enfriamiento con los gobiernos de la llamada transición democrática en nuestro país.

México siempre se ha caracterizado por soportar las presiones internacionales de Latinoamérica y especialmente de la Casa Blanca por brindar el apoyo a Cuba.

Notése, por ejemplo, la asiduidad de las visitas de Estado especialmente con los expresidentes mexicanos José López Portillo y Carlos Salinas de Gortari, quienes pusieron en alto las relaciones de México con La Habana.

“Después de la Revolución Cubana y luego de que Estados Unidos promoviera la suspensión de Cuba de la Organización de los Estados Americanos, México fue el único país que mantuvo relaciones formales con su vecino marítimo”, declaró en entrevista para Siempre!, María Cristina Rosas, profesora de carrera de tiempo completo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Cabe mencionar que Cristina Rosas es especialista en temas de Latinoamérica, geopolítica y seguridad internacional y desde hace 28 años también ha sido catedrática en el Centro de Estudios Superiores de la Escuela Naval de la Secretaría de Marina Armada de México.

 

Cuba reforzaba el nacionalismo mexicano

Las relaciones entre México y Cuba fueron en general un pacto de no agresión a nivel internacional. México no se metía en asuntos internos de la isla y viceversa.

Comenta Rosas que en la época de la Guerra Fría, la postura internacional de México era muy respetada y confiable.

“Sin estrechar las relaciones económicas con Cuba, México hizo de los vínculos con la mayor de las Antillas, un instrumento que reforzaba su nacionalismo y soberanía frente a Estados Unidos”, explica.

Las relaciones diplomáticas entre México y Fidel Castro Ruz, líder moral de la revolución socialista y expresidente de la isla caribeña, transcurrieron sin roces hasta el incidente del “comes y te vas” con Vicente Fox Quesada en 2002, cuando Fidel visitó México por quinta y última vez.

Entonces, dice Rosas: “México perdió la capacidad de interlocución que había tenido y que era importante en la transición que se estaba gestando en Cuba, la cual tiene implicaciones importantes para la seguridad nacional de México”.

El distanciamiento que causó un azoro agobiante fue solventado por la agenda dilpomática del presidente Enrique Peña Nieto al establecer el relanzamiento de relaciones con La Habana, coincidentemente un año antes de que viniera el controversial acercamiento de Washington a Cuba en 2014.

El resultado fue un animoso recibimiento en La Habana por parte de Fidel al actual mandatario mexicano en enero del año pasado.

De este súbito reencuentro surgen muchas preguntas y expectativas que la maestra Rosas trata de escalarecer en un detallado análisis multifactorial.

Pragmatismo internacional

En el contexto internacional actual, el reencuentro entre Cuba y México tendió el puente hacia una nueva era de negociaciones amistosas tal como había sido desde hace más de cien años.

Como naciones hermanas, Cuba y México han debido enfrentar la hegemonía estadunidense y por lo tanto La Habana es hoy “un aliado estratégico de México que goza de gran prestigio en el entorno internacional incluso en regiones como África en donde la presencia de México es marginal”, apunta Rosas.

También menciona la catedrática que Cuba es un parteaguas en los organismos internacionales y que México ha recurrido a su apoyo político en las postulaciones pasadas de Jaime Sepúlveda y de Herminio Blanco para presidir la Organización Panamericana de la Salud.

En su opinión, hay mucho que aprender de Cuba ya que la isla es considerada un país progresista cuyos logros sociales, deportivos, de salud y educativos son mundialmente reconocidos.

“Cuba ha logrado sobrevivir tras el fin de la Guerra Fría sin traicionar sus principios, amén de que su actual dirigencia ha actuado de manera pragmática para afrontar los retos del mundo de hoy”, afirma la profesora.

 

Interlocución mexicana

En otra lectura de esta primera visita del mandatario cubano a México, se deja ver el papel que juega Estados Unidos entre ambas naciones.

Al querer suavizar su imagen ante la prevaleciente desconfianza que genera la Casa Blanca en los gobiernos latinoamericanos, Estados Unidos utilizaría a México para acercarse con mayor eficacia a Cuba.

Dice Rosas: “Las opiniones sobre Cuba ante la Unión Americana y viceversa es una cuestión fundamental. Para Estados Unidos, México también es importante respecto a la gestión que pueda realizar en torno a La Habana dada la ascendencia que México tiene en América Latina. Entre México y Cuba hay una gran empatía”.

Según la profesora, cuyo libro más reciente se intitula México y las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas: retos y oportunidades, es importante considerar que México es un socio fundamental para el mercado estadunidense.

Además, México tiene experiencia en inversiones en ciencia, tecnología y educación que pueden ser de interés para la isla.

Oportunidad para modernizarse

Considerado el último bastión antiyanqui, Cuba ha sentado las bases de una alternativa hacia la globalización al reformular sus relaciones internacionales.

Rosas argumenta que sin renunciar a los ideales de la Revolución, “Cuba requiere de una modernización económica y de atraer inversiones extranjeras”. Y en la diversificación de su política exterior ha apostado a la Unión Europea, China, América Latina y Rusia.

“Sin embargo, la cercanía con Estados Unidos y el potencial de inversiones y turistas que esa nación le pueda generar es atractivo”, define.

Algunos temas candentes entre Washington y La Habana podrían ser Guantánamo, el embargo económico, el cual, nos refiere la catedrática, fue votado a favor en la ONU a pesar del restablecimiento de relaciones diplomáticas, y la diáspora anticastrista. Esta última, como un elemento clave para el próximo proceso electoral en Estados Unidos. Cuba quiere dar una imagen diferente al mundo.

Aclara la maestra Rosas: “Al igual que China, no pienso que Cuba vaya a seguir apoyando movimientos revolucionarios en América Latina, ya se vio en la gestión de Raúl su apoyo para los acuerdos de paz de la guerrilla colombiana”.

La imagen de Cuba en países africanos aquejados por conflictos, hambrunas, epidemias o fenómenos naturales es que ayuda en especie, léase, médicos, enfermeras, maestros.

Resume: “Me parece que Cuba optará por una suerte de modelo chino con perestroika, es decir con cambios y reformas económicas pero sin glasnost, lo que significa sin grandes cambios en el régimen político”.

Reordenar economía

Con el apoyo soviético, secularizada por la mayoría de las economías del mundo y todavía embargada, la isla caribeña ha dado pautas para el reordenamiento de su economía a través de la explotación del turismo en primera instancia.

Además con el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Estados Unidos, muchas empresas hoteleras, de cruceros e incluso petroleras han fijado su atención en el potencial sin explotar que representa La Habana.

Cuba ha aprendido de las experiencias latinoamericanas, y de acuerdo con la maestra Rosas —merecedora, entre otros, de los premios Jesús Silva Herzog, Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Universitarios y Rosario Castellanos—, ya se han realizado importantes reformas en materia económica.

Recalca Rosas: “Con el fin de la Guerra Fría y del subsidio soviético, Cuba ya vivió un periodo especial que logró sobrevivir. Esto la llevó a reordenar su economía y apoyarse en la promoción del turismo con fines médicos y de esparcimiento”.

Algunos otros ingresos de la isla se obtienen a través de las remesas de sus connacionales en Estados Unidos y de las inversiones extranjeras en la producción azucarera y en el sector extractivo.

Aunque actualmente la isla es muy criticada por la cuestión de derechos humanos, la democracia y el autoritarismo, para Rosas, el Estado cubano cuenta con un sistema de bienestar social altamente valorado por la población.

Rosas descarta las posibilidades de aplicar reformas de corte neoliberal en Cuba. Dice: “No considero que pueda ser desmantelado como resultado de un adelgazamiento del Estado y una restricción del gasto público”.

Hoyos de dona, pendientes entre México y Cuba

Con la apertura de Cuba al exterior y la llegada paulatina de nuevas inversiones a la isla, pero sobre todo con el impulso económico de la potencia estadunidense, Cuba se perfila como una potencia media en el Caribe. Aunque otras islas antillanas también aprovecharían una mejora en el flujo de turistas con la apertura de Cuba, la mayor parte del comercio podría generarse en la isla y de allí repartirse al resto de las Antillas.

Rosas expresa al respecto: “Cuba es la tercera frontera marítima de México. Pero hay un litigio que involucra a los mexicanos, a los cubanos y a los estadunidenses a propósito de la delimitación de uno de los llamados hoyos de dona, donde se presume que existen importantes yacimientos petroleros”.

China y Rusia ya han impulsado proyectos de exploración petrolera en territorio cubano. Se dice que el petróleo que pueda hallarse en Cuba es de baja densidad lo cual generaría poco ingreso y representaría una industria de alto riesgo.

La profesora Rosas refiere que Venezuela también ha estado gestionando con Cuba la explotación petrolera, algo que afectaría la soberanía de México sobre los recursos naturales estratégicos.

Comenta: “Será interesante observar si ahora que se están normalizando las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, surge un acuerdo entre ambos a propósito de ese hoyo de dona que pudiera afectar negativamente los intereses de México en la región”.

En opinión de Rosas, es posible que el embargo económico se levante pronto dada las presiones que los grandes magnates pudiesen ejercer al interior del gobierno estadounidense.

Seguramente Cuba será igualmente presionada por Estados Unidos en materia de derechos humanos en las próximas cumbres de las Américas así como en otros foros internacionales.

Finalmente la especialista en geopolítica señala que hay otras aristas no menos importantes que el petróleo o la delimitación del mar continental. Tal es el caso de la piratería marítima, las migraciones de cubanos a México y a Estados Unidos así como la reinserción de Cuba al sistema interamericano.

Concluye: “Tópicos, todos ellos, donde México tendría que contar con una estrategia clara que lo posicione como un actor proactivo en todo el proceso”.

@mcrosasg

@ophelyas

 

 

 

 

 

Visitas de Estado México-Cuba

Año Contexto
1975 Luis Echeverría Álvarez viajó a Cuba.
1979 Fidel Castro visita Tulúm, Quintana Roo invitado por el presidente José López Portillo.
1980 López Portillo en La Habana.
1981 Fidel llegó a Cozumel invitado por López Portillo en lancha torpedera tras la amenaza de boicot del presidente norteamericano Ronal Reagan a la cumbre Norte-Sur.
1986 Visita de la pareja presidencial Miguel de la Madrid Hurtado y Paloma Cordero a La Habana.
1991 Fidel visita México con motivo de la I Cumbre Iberoameriana en Guadalajara bajo el ausipicio de Carlos Salinas de Gortari.
1993 Salinas recibe nuevamente a Castro en México.
1994 Salinas viaja a La Habana para firma de acuerdos comerciales entre empresas mexicanas y cubanas.
1999 Reunión de Ernesto Zedillo Ponce de León con Fidel Castro en Trinidad y Tobago en la apertura de la Asociación de Estados del Caribe.
2002 Reunión de Vicente Fox Quezada con Fidel en la Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU celebrada en Monterrey, México. Se rompen relaciones diplomáticas tras el incidente “comes y te vas.”
Enero 2014 Enrique Peña Nieto viajó a La Habana y se entrevistó con Fidel Castro “para reafirmar lazos de hermandad, amistad y solidaridad” tras el relanzamiento de relaciones diplomáticas en 2013.
Noviembre 2015 Visita de Raúl Castro Ruz como invitado especial de México con motivo del Festival de la Cultura Maya. Primer visita de Estado a México de Raúl Castro como presidente de Cuba.

Fuentes: El Universal y Secretaría de Relaciones Exteriores.