Tras los atentados terroristas autografiados por el Estado Islámico el pasado viernes 13 de noviembre en la capital parisina, diversos medios y países le han declarado la guerra al terrorismo.
Recientemente, tras el asesinato de un ciudadano de origen chino, Fan Jinghui a manos del grupo terrorista, China también entró en guerra con ISIS. Lo anterior fue declarado por el ministerio de asuntos exteriores de Pekín.
Es importante señalar que los líderes de las economías del Pacífico reunidos en la cumbre bianual de APEC ahora en Manila, Filipinas, planea cerrar el foro con un comunicado inusual de carácter universal en contra del terrorismo.
El documento reivindicaría a las víctimas de los tres últimos atentados atribuidos al Estados Islámico: Beirut, Paris y el avión ruso, este último solamente confirmado por el Kremlin.
Desde la proclamación del califato de ISIS en noviembre de 2014, decenas de ciudadanos de todas las nacionalidades han sido secuestradas y decapitadas a manos de los yihadistas.
En cuanto a los atentados mundiales, además de los perpetrados en Afganistán, Iraq, Yemén y Siria, países en donde tiene presencia el Estado Islámico, también se cuentan los de Charlie Hebdo en enero de este año en Paris, los de junio en Francia, Túnez, Kuwait y Somalia, los de julio en Turquía.
Algunos otros atentados en Estados Unidos y amenazas de bomba han sido también vinculados a ISIS.
China no ha revelado de qué manera atacará al Estado Islámico. De hacerlo, ya serían tres potencias en Siria: Rusia, Francia y China.
Con información de El País.
oag