La última hipótesis de la investigación dice que la pakistaní Tashfeen Malik juró lealtad al grupo terrorista islámico ISIS a través de su cuenta de Facebook utilizando un pseudónimo.
Malik junto con su esposo Syed Farook asesinaron a sangre fría a 14 personas con un saldo de 21 heridos en un centro comunitario de la ciudad de San Bernardino, California en Estados Unidos el pasado miércoles 2 de diciembre.
Al principio, las investigaciones apuntaban a la teoría del asesino solitario que buscó venganza pero al registrar la casa de la pareja, encontraron un arsenal de armas de asalto, municiones, vestimentas de camuflaje y máscaras todo adquirido de forma legal en California, por lo que se planteó que la matanza fue un acto premeditado.
Hasta hace unas horas no se sabía si su origen árabe los vincularía directamente con fuentes terroristas del Medio Oriente.
Aunque el ataque no fue ordenado por el Estado Islámico directamente, los investigadores concluyeron que este grupo terrorista sí fue la inspiración para perpetrarlo.
De igual manera, al investigar sus cuentas de Facebook, las autoridades se dieron cuenta que el fanatismo de la pareja se exacerbó.
Otra información que se dio a conocer es que los asesinos no sólo tenían la intención de perpetrar la masacre sino también de hacer explotar bombas que fueron dejando a su paso que debían ser activadas a control remoto pero afortunadamente falló el intento.
Malik y Farook de 27 y 28 años respectivamente tenían poco más de un año de conocerse, se casaron al mes de encontrarse y dejaron a una niña de apenas 6 meses de edad. Ambos musulmanes, se conocieron en un viaje en Arabia Saudí, la cuna del islam.
Familiares de Malik relataron para diversos medios que ella se había radicalizado mucho en su ideología y que antes de perpetrar la matanza en un vehículo todoterreno, habrían dejado a la niña con su abuela.
Las autoridades no vinculan todavía la masacre con un crimen religioso. Hasta ahora se desconocen los posible motivos del asalto.
NYT/El País Oag