En Arabia Saudita, país regido por la versión más rigorista del Islam, las mujeres no pueden conducir ni viajar fuera del país sin un varón de la familia o un tutor. Este fin de semana, sin embargo, marcaron un hit histórico luego de que obtuvieran nueve triunfos en las primeras elecciones abiertas a las mujeres.

El fallecido rey Abdalá Bin Abdelaziz, fue quien abrió la puerta a la participación femenina en comicios en el 2011 y ésta, es la primera vez que, gracias a dichas reformas, las mujeres participaron para ser votadas.

El rigor de las leyes árabes mantiene firme presencia en esta comunidad que por primera vez en su historia tendrá consejeras municipales a grado tal que las propias mujeres que se candidatearon y entre activistas y otras encuestadas, expresaron en su momento la dificultad de alcanzar el triunfo.

Los números de este triunfo son mínimos; de 6 mil 900 candidatos registrados, 900 fueron mujeres; las triunfadoras representan apenas el uno por ciento de los 2 mil 106 cargos disputados en el citado proceso electoral, pero la grandeza de hecho en sí rebasa cualquier numeralia: Arabia Saudita era el último país del mundo en negar el derecho de voto y de ser votadas a sus mujeres.

A tirabuzón y confrontándolas con el mayor burocratismo posible, además de un decálogo completo de lo que no podían hacer en campaña, como el carecer del derecho a reunirse cara a cara con votantes masculinos en el transcurso de la campaña.

Es decir, las mujeres sólo pudieron promoverse durante campañas, entre mujeres; las candidatas no pudieron utilizar imágenes para promover sus propuestas políticas y debieron mantenerse bajo la rigurosa norma del Islam.

Todos los obstáculos registraron no mermaron sin embargo la importancia histórica de este proceso electoral y aún con el rostro cubierto y sin la libertad de transitar como quizás lo hubieran deseado, las mujeres árabes sentaron ya su precedente y dejaron de ser las únicas que no podían.

Algunas de las comunidades sauditas expresaron con claridad lo que quieren y pretenden a partir de ahora en el ámbito político; zonas como la región montañosa del Baha rompieron récord luego de que acudieran a emitir su sufragio 946 de las mil 146 féminas registradas; o Madrakah, localidad de la Meca, primer lugar santo del Islam, donde una mujer ganó el cargo de consejera.