El país más ignorante del mundo, es decir México, pronto dejará de serlo: ya tiene Secretaría de Cultura y, para no cambiar la costumbre, están involucrados en su dirección y operación los funcionarios de siempre, esos que no han podido, a pesar de los millonarios presupuestos que han manejado, romper la inercia y hacernos un pueblo de bien, culto y agraciado.

Así que muy muy pronto, México dejará ese primerísimo lugar del ranking mundial de los países más ignorantes del orbe. La noticia tranquiliza conciencias y obliga a un reposicionamiento del tema, pero sobre todo, a la publicación de una postura oficial digna y firme frente a la información que difundió Cultura Colectiva y su estudio sobre “Las percepciones no son la realidad: cosas en las que el mundo se equivoca”.

Como se difundió en su momento a través de los distintos medios de comunicación, ese es el nombre del estudio que llevó a cabo Ipsos MORI Social Research Institute.

La institución aplicó encuestas a ciudadanos de 33 naciones y preguntó temas tan generales como la últimas noticias del país que habitan, otros más comunes como inmigración, obesidad, religión y pobreza, usando para ello indicadores demográficos que se encuentran al alcance de todos en Internet y en las instituciones públicas.

Derivado de esta encuesta se pudieron conocer los nombres de los países con mayores índices de desinformación e ignorancia sobre la realidad política, social y económica.

Y tras dicho estudio, nuestro país se coronó como el más, más, más… ignorante. Así. Le sigue la India, Brasil, Perú, Nueva Zelanda, Colombia, Bélgica, Sudáfrica, Argentina e Italia.

Rafael Tovar y de Teresa, deberá hacer realidad la misión de la dependencia: “brindar un efectivo respaldo público a los creadores, difundir el arte y la cultura, resguardar nuestro patrimonio histórico, salvaguardar nuestra pluralidad cultural, así como acercar las actividades artísticas a niños y jóvenes”.

Más eficiencia no se puede esperar de esta dependencia decretada por el Jefe del Ejecutivo federal apenas once días después de que se dieran a conocer los resultados de las encuestas que derivaron en la lista de los más ignorantes del mundo.

La nueva Secretaría de Cultura tendrá la máxima misión de “democratizar” la cultura y que ésta llegue a todos lados y en todo el país, “que haya más artistas, intelectuales y científicos” y menos armas transitando por los caminos de México.