En su tradicional mensaje de Navidad, el rey Felipe VI de España hará hincapié en la crisis económica que enfrenta España y ante el gobierno dividido que todavía no logra hacer acuerdos para gobernar, pedirá mesura y negociación.

Este mensaje navideño refleja la enorme preocupación del rey por la crisis de gobernabilidad que aqueja al parlamento tras el resultado que arrojaron las urnas el pasado 20 de diciembre en donde ningún partido político tiene la mayoría para formar gobierno.

A partir de los resultados electorales históricos en España, el rey ha grabado ya el mensaje navideño desde el palacio y no desde la Zarzuela, un detalle también inusitado.

Sin atribuciones constitucionales para decidir sobre asuntos de política, la figura y el discurso del rey es emblemático y tiende a influir discretamente en las acciones sobre lo que se debe hacer.

La formación de las cortes tiene fecha del 13 de enero por lo que no será sino hasta entonces cuando el rey pueda proponer al parlamento, de acuerdo con lo previsto en la constitución, el mejor candidato para gobernar a su parecer.

En tanto esa fecha no se cumpla, el rey solamente podrá realizar apariciones diplomáticas y mensajes discretos.

 


El País
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