La ciudad que queremos

 

 

Una ciudad integradora impacta en la economía,

en el orgullo vecinal y consolida relaciones

constructivas entre gobernantes y gobernados.

Misión de Bloomberg Associates

 

 

José Alfonso Suárez del Real y Aguilera

No nos cabe la menor duda de que el año 2016 resultará toral en la definición y construcción de la entidad que queremos pactar los capitalinos tanto en su Constitución Política como en su administración pública.

Por ello nos preocupa conocer los alcances de la asesoría que el gobierno del Dr. Miguel Ángel Mancera solicitó a la organización filantrópica Bloomberg Associates con la cual —de acuerdo con un trascendido periodístico— busca apoyo en torno al City Managment (manejo y gestión administrativo de la ciudad), hecho que, de ser cierto, estaría evidenciando la debilidad de una administración a tres años de mandato.

Quienes hemos analizado la gestión de Michael Bloomberg al frente de la alcaldía de Nueva York (2002-2013) reconocemos que el empresario tuvo la habilidad de identificar los Sentimientos del vecindario y que, en torno a ellos, estableció estrategias y políticas públicas que provocaron la interacción consensuada de vecinos, empresarios y autoridades, en beneficio de una ciudad que fue rehén de la criminalización social instaurada por su antecesor, Rudolph Giuliani —por cierto, asesor de Marcelo Ebrard, a quien debemos la aplicación de una política de Cero Tolerancia— y del que la administración de Mancera mantiene vigentes sus estrategias represivas.

Entender que la ciudad la construyen los vecinos y que las prioridades de los habitantes de una zona son la defensa de su arraigo, la de su patrimonio cultural y la de su entorno seguro y sustentable permitió a Bloomberg superar polémicas obras y políticas urbanas, como el High Line Park o la redensificación consensuada de barrios subutilizados de Manhattan.

Esas experiencias se manifiestan en la prelación que exhibe el portal de internet de Bloomberg Associates, organización para la cual las ciudades no son empresas que requieran de gerentes sino de políticos honestos, capaces de entender que el sano equilibrio entre el Estado, la sociedad civil y el mercado de la economía es la premisa fundamental de la gobernanza.

Lo anterior coincide con la propuesta que el sociólogo polaco Zygmun Bauman nos obsequió este 25 de diciembre en una entrevista publicada en España, en la que ubica las ciudades como el escenario de la solución a la pragmática disolución del Estado-nación, toda vez que en ellas se tienen el tamaño correcto y la densidad de población adecuada para combinar la comunidad en la que se puedan tomar decisiones cara a cara, para que la gente se reúna, y para que asuma las obligaciones morales que plantea vivir con otros, para adoptar decisiones en las que se tengan en cuenta las razones del otro, coincidiendo así los postulados de este pensador con la misión asumida en sus propuestas por la asociación fundada por Bloomberg.