Los BBC de Londres develó esta semana dos reportajes interesantes sobre dos curiosidades de la cultura japonesa: una isla de hombres pero custodiada por diosas y un jardín del suicidio que inspiró una película.
La isla sagrada
Okinoshima es una remota isla al suroeste de Japón con un perímetro de casi un kilómetro cuadrado que busca sr ingresada a la Organización de las Naciones Unidas como patrimonio de la humanidad en 2017.
Se dice que los ancestros shinto designaron a tres diosas que custodiaran a toda la nación japonesa, y cuya presencia se materializa en tres rocas colocadas en la cima de la única montaña en la isla.
Rituales sagrados que invocan la protección de las misiones diplomáticas así como de las embarcaciones en algunas son realizados desde hace más de 600 años en algunas épocas del año. Pero lo peculiar, es que no se permite el acceso a mujeres para lo cual no hay una explicación clara.
Algunas explicaciones coloquiales dicen que para la religión sintoísta, la sangre humana es impura por lo que las mujeres no pueden entrar a templos sagrados durante su periodo menstrual.
Algunas otras versiones menos radicales aseveran que es por motivos de seguridad de las mujeres al viajar a través del mar de Japón hacia la isla.
Actualmente, muchos pescadores japoneses son los verdaderos custodios de la pequeña isla, y recientemente, se han desenterrado cerca de 80 objetos como joyas y ornamentos que ya forman parte del tesoro nacional de Japón.
Son los mismos pescadores quienes temen que al convertirse en patrimonio de la humanidad, la isla se convierta en un destino turístico, lo cual contravendría la posición sagrada que ha conservado por más de 6 siglos.
El jardín de los suicidios
Aokigahara es un bosque situado en la base noroeste del Monte Fuji, a 100 km de la capital nipona: Tokio. En este bosque, dicen, no hay aire ni animales por lo que es considerado un lugar enigmáticamente tranquilo.
Japón es uno de los países con la tasa más alta de suicidios por año junto con Sudcorea, Rusia y Hungría según un reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos del 2010.
Tan sólo en 2014 cerca de 25 mil japoneses se quitaron la vida, casi 70 personas por día, y entre 50 y 100 de esas muertes al año, ocurrieron en el bosque de Aokigahara, el cual alberga decenas de cavernas, curvas rocosas resguardadas por una espesa vegetación.
Aokigahara es el lugar número dos para cometer un suicidio después del emblemático puente Golden Gate en San Francisco.
Actualmente, el gobierno mantiene una campaña de observación y vigilancia en los alrededores del bosque en conjunto con los habitantes cercanos para reportar cualquier comportamiento extraño de los visitantes.
Incluso, Aokigahara inspiró la trama de la película hollywoodense “The Forest” estrenada apenas el pasado 8 de enero de 2016.
BBC
oag