Entrevista a Carlos A. Heredia Zubieta | Investigador del CIDE | Exclusiva Siempre!

 

La carrera por la presidencia de Estados Unidos se debate entre muy pocos contendientes tanto del partido republicano como del demócrata. Muchos personajes, como Ted Cruz, Jeb Bush, Donald Trump o Marco Rubio, son muy renombrados dentro de los candidatos republicanos pero no así dentro del partido demócrata, cuya representación unitaria le pertenecía a Hillary Clinton hasta que apareció Bernard Sanders, Bernie.

El senador por el estado de Vermont inició modestamente su candidatura a la presidencia de Estados Unidos por el partido demócrata en julio del año pasado, pero ha tomado gran revuelo en un momento crucial en el que la campaña de Hillary está desgastada no sólo en medios sino también en propuestas.

Sanders incita a una revolución social con declaraciones extremas como: “Si trabajas más de 40 horas a la semana y no te alcanza el sueldo, vota por mí”, “Les digo algo a los multimillonarios: no pueden tenerlo todo”, o bien, “Es hora de que Estados Unidos se una al resto del mundo industrializado y les dé seguro médico a todos como un derecho humano fundamental”.

A sus 74 años, Sanders ha logrado captar la atención de forma más eficaz entre las grandes minorías estadunidenses, quienes no se identifican ni con Hillary ni con los republicanos.

Sanders, además, tiene una carrera política innegable cuando inició la lucha a favor de los afroamericanos inspirado en los discursos de Martin Luther King a los que asistía desde los años sesenta.

Y es que el discurso de Sanders remueve las fibras de la desigualdad y pobreza que se vive en el país más rico del mundo, temas que los grandes precandidatos así como los círculos empresariales temen abordar.

Dice Sanders: “En vez de construir más cárceles y sistemas penitenciarios haré que todos los niños afroamericanos regresen a la escuela y tengan mejores oportunidades. La lucha por los derechos raciales sigue y es también mi lucha de toda la vida”.

Los argumentos de campaña de Sanders —coordinados por un excelente manejo de redes sociales— son totalmente creíbles y prometen una alternativa demócrata a la campaña de Hillary Clinton.

En Siempre! platicamos al respecto de Sanders y Hillary con el profesor Carlos A. Heredia Zubieta, del Centro de Investigación y Docencia Económicas, quien ha seguido de cerca la política norteamericana así como el tema de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.

Figura anti establishment

¿Qué significa este repentino retorno de Bernie Sanders a la política estadunidense?

No es que sea el retorno, el senador Sanders ya ha representado al estado de Vermont en el Congreso. Lo que pasa es que él era visto como un miembro marginal en el capitolio y de repente ha cobrado muy alto relieve porque ahora disputa la candidatura demócrata a Hillary Clinton.

¿Bernie Sanders es un comunista?

Primeramente quisiera poner en claro que Sanders era visto como una figura marginal, pero hoy su autenticidad, su trayectoria consistente y congruente política le representan un capital político muy importante.

Él es una figura anti establishment, anti statu quo, es una figura a favor del pueblo estadunidense y de los derechos de los ciudadanos. Por lo tanto choca con aquellas personalidades de aquellas figuras políticas que favorecen la continuidad del statu quo.

¿Qué representa Bernie Sanders para los norteamericanos?

Sanders es quizá la figura más a la izquierda dentro del poder legislativo en Estados Unidos. Pero como ha encarnado y ha hecho suyas las voces del descontento de los estadunidenses por la creciente desigualdad y por la muy extendida pobreza dentro de Estados Unidos, pues sus palabras tienen cada vez más eco, encuentran respuesta y resuenan en millones de familias estadunidenses que tienen severas dificultades económicas, que se consideran excluidos de cualquier beneficio de la economía más poderosa del mundo. Sanders es la voz de los que están excluidos, marginados, descontentos por esta creciente desigualdad. El discurso de Sanders resuena con ellos.

 

Figura competitiva

¿Es cierto que Sanders cuenta ya con el voto latino y el voto negro?

No necesariamente; Sanders, de hecho, tuvo dificultades en la corriente conocida como Black Live Matters en el inicio de su campaña porque no encontró las vías de comunicación con el electorado afroamericano, pero eso lo ha ido modificando poco a poco favorablemente.

Y en el caso del electorado latino, Hillary Clinton tiene un capital político muy importante todavía. Aunque, en lo personal, le daría crédito a la propuesta de política migratoria de Sanders, ya que es la que recoge de mejor manera las demandas y las reivindicaciones de los grupos de migrantes latinos y de los trabajadores migrantes que viven en Estados Unidos.

¿Sanders es una figura política peligrosa para Hillary Clinton?

No usaría la palabra “peligrosa”. Sí es una figura competitiva porque Sanders le va a ganar tanto en Iowa como Nueva Hampshire, que son las dos citas electorales iniciales.

En el liderazgo del consejo nacional demócrata sí hay preocupación porque ellos contaban con que la candidatura oficial de Hillary era en automático, y ya no lo es. No estoy pronosticando que Sanders vaya a quitarle la candidatura demócrata a Hillary, pero ella ahora encuentra una competencia seria, responsable, muy combativa en el senador Sanders, quien seguramente seguirá hasta el final.

Sanders seguirá aun si Hillary Clinton se convirtiera en la candidata demócrata. La campaña de Sanders habrá influido en la campaña de Hillary obligándola a correrse más hacia el centro o hacia la izquierda, poniéndola contra las cuerdas en el sentido de que ella ha sido identificada como una candidata identificada con los intereses de Wall Street. Hillary ahora tendrá que recoger varios de los planteamientos de Sanders que están pidiendo que el partido demócrata no se subordine a Wall Street.

¿Entonces Sanders puede considerarse un balance para el partido demócrata?

Sanders es un contrapeso muy importante. Ya ha influido en los planteamientos de la campaña de Hillary Clinton y ya ha tenido un impacto muy importante para el partido demócrata.

Hace algunos meses, los demócratas pensaban que sólo había disputa dentro del partido republicano porque ellos estaban decididos por Hillary antes de que empezara la contienda.

Esa posición ya le hizo mucho daño al PD hace 8 años, cuando consideraron que la misma Hillary Clinton iba a arrasar y a demoler a un joven senador del estado de Illinois de nombre Barack Obama que acabó ganándole la candidatura.

Los demócratas no pueden cometer ese mismo error en esta ocasión por lo que la campaña del senador Sanders ha jugado el papel de que la señora Clinton tenga que revisar sus propias posturas políticas.

Tomar reivindicaciones populares

¿Hillary tendrá que moderarse?

Más que moderarse deberá tomar reivindicaciones populares de los sindicatos, de los sindicalistas, quienes critican que Estados Unidos se haya vuelto un país en manos de una oligarquía voraz que excluye a la mayor parte de los ciudadanos.

¿Sanders podría ser apoyado por el propio Obama o por algunos multimillonarios?

La campaña de Sanders está establecida en una plataforma de principios y de reivindicaciones de demandas de los sectores populares. Si hubiese sectores pudientes apoyándolo será sin que Sanders ceda sus posiciones a cambio de sectores adinerados.

Por curiosidad, ¿Donald Trump tiene posibilidades de ganar la Presidencia?

Hay que hacer tres puntualizaciones. Primero, estamos a finales de enero, las convenciones para elegir a los candidatos oficiales son la tercera y cuarta semana de julio, faltan seis meses y pueden pasar muchas cosas.

Segundo, no hay candidatos oficiales todavía, entonces las intenciones de voto decisivas tendrán que hacerse después de la selección de candidatos.

Y tercero, que en los dos partidos, en el caso de los republicanos gente como Trump y en el de los demócratas gente como Sanders, hay precandidatos contra los cuales van a operar las maquinarias de los partidos.

No sabemos todavía quien quedará, hay demasiadas interrogantes como para declarar al señor Trump ya el candidato oficial de los republicanos y el vencedor de la elección presidencial.

Lo que sí sabemos es que si hoy fuera la elección, probablemente ganaría el señor Trump. Pero la elección no es hoy sino es el 8 de noviembre: el señor Trump no ha ganado nada hasta hoy.

 

@ophelyas