Mientras Estados Unidos ha confirmado su primer caso de infección por transmisión local del virus del zika a través de contacto sexual, en redes sociales se ha desatado la guerra de información en donde los contras aseguran que la enfermedad no existe y que todo se trata de un gran mentira montada por los gobiernos para colapsar economías, detonar la venta de insecticidas y plaguicidas, reforzar el control natal y hasta esconder las enfermedades de laboratorio con las que van a acabar con la humanidad en la última guerra mundial.

Por lo pronto el caso registrado en Dallas, donde no se ha especificado si se trata de un hombre o de una mujer, prendió las alarmas de alerta debido a que la transmisión vía sexual no era una vía que se hubiese registrado con anterioridad.

Tampoco se confirmó sí, efectivamente, la transmisión fue vía sexual, al menos no por parte de las instituciones oficialmente dedicadas a ello, como es el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos.

La primera información arroja que el enfermo tuvo contacto sexual con una persona infectada, que había regresado de un país, presuntamente Venezuela, donde el virus ha enfermado a varias personas.

Este es el segundo caso, en los últimos ocho años, donde se relaciona la transmisión del virus vía sexual; el primero ocurrió en el 2008 en una persona que viajó a Senegal y a su regreso, manifestó síntomas los mismos que poco después, presentó su esposa quien no había viajado con él pero con quién había sostenido relaciones sexuales. El caso no fue confirmado.

Hasta ahora los médicos no han podido ejercer alguna medida de control eficiente contra el mosco aedes aegypti, el vector de contagio del dengue (clásico y hemorrágico), la chikungunya y, ahora, el zika, el trio de primos hermanos que amenazan a todo el continente y que se alojaron ya en tierras mexicanas.

De hecho, Chiapas, uno de los estados que visitará el Papa Francisco en su gira a México de próximos días, es uno de los estados de mayor riesgo y problema -como los de la frontera-, obligado a las autoridades sanitarias a un gran despliegue operativo en el afán de mermar la presencia del mosquito.

En las redes sociales también se ha difundido un presunto estudio de una bióloga de nombre Alessandra Laranja, quien labora en el Instituto de Biociencias de la UNESP, y quien, presuntamente, descubrió que la broza de café produce un efecto que bloquea la postura y desarrollo del mosquito aedes aegypti.

La medida que propone la especialista es colocar broza de café en las  macetas, dentro de las hojas y en todo  recipiente sospechoso, también colocarlo sobre el suelo del jardín y patio. De acuerdo a la bióloga, 500 microgramos de cafeína por mililitro de agua bloquea el desarrollo de la larva en el segundo, de sus cuatro estadios y reduce el tiempo de vida de los mosquitos adultos. 

Entre que son peras o son manzanas, la medida es una acción al alcance de casi cualquier familia en cualquier punto del orbe, porque casi cualquier familia consume café, y por si las moscas –o los mosquitos-, no es mala idea regar de café los frentes y los patios de las casas.