México y Estados Unidos comparten una frontera de más de 3 mil kilómetros. Sólo en el 2014, el comercio transfronterizo diario superó el valor de los mil 600 millones de dólares. Cada día, más de 150 mil personas cruzan esa frontera. Para México, el vecino país del norte es el principal socio comercial; para ellos, somos el tercero en importancia.

La estrecha relación bilateral no exime sin embargo a nuestro país de ciertas medidas “de protección” que emite el gobierno gringo cada vez que sucede algo que no le guste.

Hace unos días, el departamento de Estado de esa nación renovó la Alerta de Viaje para México, y de las 32 entidades que conforman la geografía nacional, sólo 11 se salvaron de tal restricción.

Campeche, Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Ciudad de México, Puebla, Querétaro, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, fueron los estados que superaron la evaluación que cada seis meses aplica Estados Unidos a nuestro país, basados exclusivamente en tópicos de seguridad; así, asegura su validez y vigencia.

México no es la única nación en la lista negra de los gringos. Actualmente hay 37 alertas para otros tantos países en todo el mundo.

Mediante esos avisos, EE.UU. advierte a sus ciudadanos sobre el riesgo de viajar a ciertos lugares en México, debido a las amenazas a la seguridad y la seguridad que suponen los grupos delictivos organizados en el país.

El sustento de tales alertas es que, como muchos mexicanos, hay ciudadanos estadounidenses que han sido víctimas de crímenes violentos, como el homicidio, secuestro, robo de auto, y el robo por parte de grupos delictivos organizados en varios estados del país. Cita por ejemplo que el número de ciudadanos de EU asesinados en México en el 2014 fue de 100, en tanto que para el 2015, fue de 103.

Los Estados Unidos reconocen que el gobierno mexicano dedica “importantes” recursos para proteger a los visitantes a los principales destinos turísticos, y también que “no hay evidencia de que los grupos delictivos organizados han atacado a los visitantes estadounidenses o residentes en función de su nacionalidad”.

También acepta que las zonas y destinos turísticos en México “generalmente” no ven los niveles de violencia relacionada con las drogas y el crimen que son reportados en la región fronteriza o en áreas a lo largo de las principales rutas de tráfico.

Sin embargo, también es claro en su advertencia sobre los grupos delictivos organizados que se dedican al tráfico de narcóticos y otras actividades ilegales; asume que la delincuencia y la violencia son problemas graves y pueden ocurrir en cualquier parte, y “los ciudadanos estadounidenses han sido víctimas de actividades criminales, incluyendo homicidios, balaceras, secuestros, robo de auto, y el robo de la carretera”.

En la alerta emitida, las autoridades norteamericanas refieren los enfrentamientos entre organizaciones criminales rivales o con las autoridades mexicanas, que han tenido lugar en pueblos y ciudades “en muchas partes de México y se han producido en plena luz del día en las calles y otros lugares públicos, como restaurantes y clubes”.

También se expone cómo los grupos criminales usan vehículos robados, autobuses y camiones para crear obstáculos en las vías principales.

La recomendación de siempre es que eviten perfiles personales en redes sociales, evitar que muestran indicadores de riqueza, como joyas de aspecto caro, relojes, o cámaras, para evitar riesgos de secuestros “express” o “virtuales”.

A los gringos les preocupa de manera particular los casinos, apuestas deportivas, u otros establecimientos de juego, y los establecimientos de entretenimiento para adultos. Ciudadanos norteamericanos tienen prácticamente prohibido ingresar a esos sitios en los estados de Coahuila, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas, Jalisco, Colima y Nayarit.

Se les pide no viajar de noche y menos por carreteras de determinadas entidades, o por caminos aislados, áreas remotas y otros; les exhortan a no abandonar las carreteras principales.

Las manifestaciones, así sean de orden pacífico, son otro punto de gran riesgo, debido a los bloqueos de vialidades y en cabinas de peaje en las carreteras.

Aguascalientes, Baja California Norte y Sur, Chihuahua, Coahuila, Colima, Durango, Estado de México, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y Zacatecas son, para los Estados Unidos, las entidades que es preferible ni siquiera voltear a mirar.

Foto: Juha Oorni / Shutterstock.com