Entrevista a Carlos Quintana | Profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM | Exclusiva Siempre!
El Poder Legislativo, la soberanía del Congreso, debe ser muy firme en el tema del mando único policial estatal, escuchar todas las voces, ver todas las posibilidades, pero finalmente la determinación que dé no debe tener claroscuros sino debe ser muy precisa, muy bien estructurada, y para mí la mejor opción en este momento es el mando único para todos los estados sin excepciones.
Claro, “coordinada con la federación, porque sería federación y estados los que llevarían a cabo esto, bajo lo que dice el artículo 21 de la Constitución que es una tarea coordinada entre los distintos órdenes de gobierno, la Ciudad de México, los estados y ahora la federación”, precisa Carlos Quintana Roldán, profesor de la Facultad de Derecho de la UNAM.
Asimismo se deben dejar a un lado los intereses partidarios y electorales, aunque sabemos que “para algunas fuerzas políticas la competencia electoral local es muy muy importante porque son prácticamente las únicas áreas donde llegan a tener victorias significativas, y por lo tanto, sí defienden un espacio político de gran importancia, pero todo eso debe estar al margen, debe estar a un lado y debe haber una gran solidaridad nacional en favor de la seguridad pública. Que se vea responsabilidad, incluso no solamente del Estado sino de todos los ciudadanos en abonar para que tengamos mejor seguridad, es un reclamo verdaderamente general y muy sentido de todo el país”.
Carlos Quintana explica en entrevista exclusiva a Siempre! su posición de por qué no estaría de acuerdo en que haya excepciones, “porque de otra manera sería injusto que se valore, por decir un mero ejemplo, Monterrey o León o Guadalajara, serían los municipios muy grandes los que tienen cuerpos policiacos ya más estructurados y mejor armados, pero por qué unos sí y otros no, quién hará esa valoración, quién dirá “miren, aquí está muy calificado, nos tardaríamos muchísimo tiempo en hacer un estudio, un análisis real y concienzudo y fáctico de estas cosas, entonces si el Legislativo toma esta decisión, deberá ser igual para todos, sería peor el remedio que la enfermedad si decimos unos sí, otros no, cuáles sí y cuáles no, bajo qué reglas”.
De acuerdo con el estudio: La seguridad en los municipios: los términos del debate actual realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República en 2015, la oposición por parte de algunos grupos a la implementación del Mando único policial estatalse debe principalmente a que esta figura transgrede el sistema formal coordinado de competencias; debilita el federalismo; lesiona las autonomías municipales; y existe el riesgo de prácticas antidemocráticas y el debilitamiento de las capacidades de gobiernos locales.
En este sentido, el especialista en materia de derecho municipal y administración federal, estatal y municipal asegura que “la autonomía municipal que es ya la regla se da también en muchísimas otras cosas, yo preferiría que se autorice la autonomía financiera de los municipios que cosas de la seguridad pública, es uno de los márgenes y de los renglones de la autonomía, pero desde luego hay muchísimas otras bases de la autonomía en donde quizá también se pueda abonar hacia los municipios, hacerlos más fuertes, recordemos que las finanzas de prácticamente todos los municipios, grandes y chicos, están muy cuestionadas, todos los grandes y pequeños municipios deben muchos recursos, deben dinero, están endeudados, y quizá habría que vigorizar el municipio también en otros sectores no solamente pensando en la cuestión de la seguridad pública”.
Sin excepciones
Po eso, reitera su posición, “yo sí soy partidario de que se hiciera el mando único, pero sin excepciones porque de otra manera se caerá también en por qué unos sí y otros no, y cada quien daría sus argumentos, si el Poder Legislativo toma la decisión, por la soberanía del Congreso debe ser una decisión tan firme que no haya excepciones”.
En cuanto a materia presupuestaria, “hay una partida en el presupuesto federal que se destina a cuestión de seguridad pública, la seguridad pública es una actividad que el artículo 21 de la Constitución coordina entre federación, estados y municipios, es una actividad coordinada entre las tres esferas de gobierno, no tenemos campos stand, esto le toca a la federación, esto les toca a los estados y a los municipios sino que son las leyes administrativas y penales, sobre todo las que van dando esas competencias. La actividad es coordinada hay múltiples convenios en muchas materias que también debería afinarse ahora a nivel de las 32 entidades con la federación, qué le corresponde a cada quien”.
Por lo tanto, “será muy difícil que se hagan excepciones de cómo se valoraría realmente un municipio u otro, todos dirían, yo tengo mi policía muy calificada y certificada, las excepciones aquí pueden ser negativas, insisto, es una estrategia necesaria, no me parece que sea la ideal para, sobre todo para el municipio, pero de alguna manera se tiene que enfrentar la ola de violencia, la ola de delitos de la delincuencia organizada que se han venido dando de tiempo para atrás y hasta la fecha, por tanto se trata de una medida desafortunadamente necesaria, pero que nos puede llevar a un mejor nivel de seguridad pública”.
Es un “reclamo también generalizado de que debe hacerse algo por la seguridad pública; yo entiendo los reclamos, los valores municipales, yo doy derecho municipal, soy municipalista, pero de alguna manera la decisión política y el poder público deben imponerse a la delincuencia”.
Hay que recordar que esta iniciativa, que aún se sigue discutiendo en el Congreso de la Unión, reforma los artículos 21, 73, 104, 105, 115, 116 y 123 de la Constitución y fue enviado el 1 de diciembre de 2014 por el presidente Enrique Peña Nieto.
Reformas que se enfocan principalmente en tres tremas: “Policías estatales únicas; sistema de competencia en materia penal; y a la intervención federal por infiltración del crimen organizado. Temas que se relacionan con mejoras a la seguridad, pero específicamente en el ámbito municipal”.
La desconfianza
Algunos de los argumentos que motivan esta iniciativa de reformas en materia de seguridad son la falta de coordinación entre la federación, el estado y el municipio; el incremento de delitos; la corrupción y colusión de autoridades policiales y de procuración y administración de justicia; cooptación de la policía municipal; así como la desconfianza en la policía municipal.
“Todo es cierto —dice Quintana—, pero tales circunstancias no deberán ser la única razón para tomar una medida que puede afectar de manera irreversible la vida institucional de los municipios. Por eso, este modelo de mando único debe meditarse de manera sensata, porque puede ser motivo de serios enfrentamientos entre el gobierno estatal y los ayuntamientos”.
En opinión del doctor en derecho por la UNAM, “de acuerdo con la disposición que marca el artículo 115 de la Constitución, es una atribución del municipio el atender la seguridad pública, el problema es que tenemos un poco más de 2 mil 400 municipios en el país y esto se dispersa mucho; también, hay municipios muy pequeños frente a municipios que tienen millones de habitantes. Lo cual hace desde luego que el tema de la seguridad pública municipal sea un tema complicado, no fácil de atender y las circunstancias que en los últimos años, quizá décadas, un par de décadas, se ha centrado en que la delincuencia organizada ha rebasado con mucho la capacidad de la seguridad pública municipal a cargo de policías a veces muy endebles, y a esto se debe que se haya propuesto, ya desde el presidente Felipe Calderón, pero también ratificado por el presidente Enrique Peña Nieto, de otra manera, una unificación del mando policiaco a nivel municipal, la llamada policía única, a cargo de los gobiernos de los estados y cuyo titular será el gobernador”.
Enfrentados con el crimen
Apunta que, “tradicionalmente ha sido facultad de los municipios atender la seguridad, desde la Colonia, pero ahorita estamos viviendo etapas muy enfrentadas con el crimen en donde se avistó la verdad, que el hilo más delgado de estos cuerpos de seguridad es el municipal, y a esto se debe este tipo de estrategias, yo lo marcaría como una estrategia política de seguridad, para que tengamos 32 cuerpos policiacos, los estados más la de la Ciudad de México y la federal serían desde luego 33, mucho más firmes y más consistentes”.
Conocedor de la realidad en que se desarrollan “las actividades de la seguridad municipal. Su situación altamente precaria, la falta frecuente de profesionalización de los integrantes de los cuerpos de policía municipal, lo desactualizado e inoperante de sus armamentos y equipos, incluso la total ausencia de policías en muchos de los municipios de mayor pobreza”.
Miembro de numerosas agrupaciones profesionales y académicas, y en el sector público se desempeñó como director de Coordinación Política de Entidades Federativas y Municipios, el doctor Quintana señala que “en algunos municipios, sobre todo pequeños o medianos, un policía no gana más allá de 3,500 pesos al mes, esto nos dice verdaderamente que es muy difícil el exigirle a un policía toda la prestancia en su tarea con un sueldo tan exiguo que no cubre ni siquiera sus necesidades fundamentales y si vemos el argumento es obsoleto, las patrullas verdaderamente no pueden ni circular, todo eso ya da una mala imagen realmente en el interior del país, cuerpos policiacos tan poco estructurados y tan poco modernizados”.
Tendremos policías más vigorosas
De ahí que considere que este modelo de policías estatales únicas pueden “ser una medida importante, por eso ya es necesario que se apruebe esta reforma de mando único, se le están haciendo algunas adiciones para que en algunos casos de municipios que ya están muy calificados en sus policías a través de certificaciones y controles de confianza pudieran quedar, estos municipios que suelen ser los muy grandes debidamente bajo las órdenes directamente de los ayuntamientos, el control de la seguridad pública, es lo que he leído yo en la prensa, en cuanto a que en las Cámaras está la discusión, en este caso la de Senadores, donde está la iniciativa y se está dando este tipo de discusiones. En lo personal estoy de acuerdo en que no hay otro camino más que el mando único para que tengamos policías más vigorosas que enfrenten el crimen organizado”.
Destaca que efectivamente la discusión se ha centrado en destacar más el punto de si deben o no desaparecer las policías municipales, y “es donde algunos partidos, algunas fuerzas políticas no están muy de acuerdo; ¿por qué?, porque la seguridad ha sido una atribución que viene desde la Colonia y a lo largo de todo el siglo XIX y XX ha estado a cargo de los municipios, esta seguridad domiciliaria, como se llamaba en el siglo XIX, esto es de los pueblos, de los municipios, sin embargo los tiempos han cambiado”.
Un ejemplo de ello, “es aquí en la Ciudad de México, antes Distrito Federal, ya desde que se crea como Distrito Federal ha tenido una policía uniforme, las diversas circunscripciones; el viejo Distrito Federal tuvo municipios hasta por los años veinte del siglo pasado, pero después de que se crean las delegaciones, se puede ver que los delegados no tienen fuerza policiaca interna sino que es un cuerpo uniforme de lo que era el Distrito Federal, ahora Ciudad de México Ése más o menos es el mismo modelo que se seguiría en los estados y que me parece que sería más eficaz porque se podría ver un mejor armamento, más capacitación, mayor certificación de confianza entre 32 cuerpos, en 33, ya con la federal, que en 1800; hay muchos municipios que ni siquiera cuentan con cuerpos policiacos porque son de usos y costumbres o bajo otro tipo de organización”.
Recordemos, dice Quintana Roldan que “toda decisión política y legal siempre tendrá pros y contras, ¿por qué?, porque nunca estaremos todos de acuerdo, somos una sociedad ya de más de 100 millones de habitantes con múltiples criterios políticos, administrativos, académicos, y por lo tanto es muy difícil que todos todos estemos de acuerdo, sin embargo tiene más ventajas que cuestiones negativas. ¿Cuáles son las ventajas?, enfrentar a la delincuencia organizada que sería el tema fundamental, con cuerpos mucho más estructurados más capacitados y sobretodo con mayor confianza.
Entonces, “se tendría que hacer un análisis de la confianza y aplicar los exámenes de confianzas a estos nuevos cuerpos, desde los jefes policiacos, claro el titular es el gobernador, pero él directamente no anda en estas tareas; delegara estas facultades en directores generales, en coordinadores generales de seguridad, etc., por tanto sí tiene más ventajas que desventajas, aunque la desventaja es que están haciendo un poco más endeble la estructura municipal al quitarles una tarea que por siglos ha sido de ellos”.