Frente a un escepticismo generalizado, este martes se logró un acuerdo entre los principales países productores de petróleo, Arabia Saudita, Qatar, Venezuela y Rusia quienes decidieron congelar la producción de petróleo a los niveles alcanzados en enero — que ha caído en un 70 por ciento— y así estabilizar el precio del crudo.

El escepticismo proviene de la ausencia en el acuerdo de países como Irán, Irak e incluso del gobierno de la República Islámica Iraní. El pacto —primero que se da en 15 años— está condicionado a la participación de otros países importantes y pone freno al crecimiento de la oferta, no así a la reducción de la producción.

El ministro saudí del petróleo Ali Al-Naim ha señalado —de acuerdo al diario El País—, que es el inicio de un proceso y será apoyado por otros pasos que se tomarán en los próximos meses a fin de lograr estabilizar el mercado.

El ministro del petróleo de Venezuela, Eulogio del Pino dijo que mañana se reunirá con funcionarios de Irán e Irak para discutir la base del acuerdo.

Sus declaraciones no han tenido el efecto deseado, ya que incluso cayó nuevamente el precio del crudo en alrededor de tres por ciento. Los precios del crudo subieron al inicio de la reunión a 35.55 dólares el barril para terminar cotizándose por debajo de 34 dólares ante un posible rechazo de Irán.