Entrevista a Theotonio dos Santos | Investigador de la Universidad Estatal de Río de Janeiro | Exclusiva Siempre!

 

Los diferentes discursos del papa Francisco en México calaron hondo en muchas esferas de la sociedad mexicana, en especial los que hicieron hincapié en la desigualdad social.

Aunque no usó la palabra desigualdad como tal, palabra convertida en concepto por Jean Jacques Rousseau en su “Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres” de 1923, Francisco sí resaltó que el “beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano, la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”.

En su primer encuentro con las autoridades mexicanas el pasado sábado 13 de febrero, Francisco recuperó algunas de las consecuencias de este gradual deterioro en el tejido social.

Es curioso reconocer que la línea de pensamiento de Francisco no está alejada de la materia de estudio de marxistas, neomarxistas, keynesianos y neokeynesianos, quienes a pesar del estereotipo con el que comúnmente son etiquetados, estos teóricos han reflejado lo que todos padecemos constantemente: la creciente desigualdad en todos los rincones del mundo.

Pensadores como Samir Amin, Immanuel Wallerstein, Michel Chussodovsky, Joseph Stiglitz y Thomas Piketty, por mencionar algunos, siguen abordando esta temática.

Lo que fue Frantz Fanon para el pensamiento decolonizador africano, lo tuvimos también en América Latina a partir de los años cincuenta cuando surge la teoría de la dependencia con André Gunder Frank, Mauro Marini, Celso Furtado y, nuestro entrevistado en exclusiva para Siempre!, Theotonio Dos Santos, uno de los pensadores latinoamericanos más reconocidos de las llamadas teorías antiglobalización.

Los libros del doctor Dos Santos han sido traducidos en más de una veintena de lenguas y editados en cuarenta países. Aunque en los años setenta fue muy famoso su libro La nueva dependencia en América Latina, en realidad es complicado seleccionar más éxitos editoriales dentro de un centenar de libros de su autoría.

Actualmente, el doctor Dos Santos se ha dedicado a realizar balances críticos del marxismo y de la teoría de la dependencia así como de otras alternativas a la globalización incluyendo el desarrollo sustentable. Su próximo libro —que saldrá publicado en Brasil—se intitula: Terror a la esperanza. Auge y caída del neoliberalismo.

A partir del 16 de febrero, Theotonio Dos Santos encabeza la cátedra “Dr. Ricardo Torres Gaitán 2016” del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, y en la conferencia magistral de la inauguración de la cátedra, Dos Santos contextualizó el origen de la problemática actual del mundo, de cómo el modo de producción capitalista se sigue aferrando a pesar de sus crisis recurrentes, y del debilitamiento de Europa frente al auge de otros modelos alternativos ante la globalización como el grupo de los BRICS, a saber: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Dos Santos considera que el origen de la creciente desigualdad actual “es el resultado de este proceso de globalización en torno de grandes potencias que usan el Estado como un agente de concentración del ingreso y no de distribución del mismo, como se esperaba que fuera la función que perseguía”.

“En este momento en el mundo ­—refirió el doctor— se plantea la necesidad de repensar el fenómeno planetario, no sólo desde el punto de vista de la grave amenaza de supervivencia de la humanidad, sino también de las condiciones humanas de la supervivencia dado el fenómeno colosal de las migraciones en Europa.”

Del nazismo al neoliberalismo

Dos Santos señaló que la burguesía de los siglos XVI, XVI y XVIII logró imponerse con la Revolución Industrial para consolidar mundialmente el sistema asalariado a través de la creación de la Organización Internacional del Trabajo en 1919.

Esa clase dominante se convirtió en el modelo a seguir que incluso, afirma el doctor, se transforma en una superioridad histórica que se impone sobre otras civilizaciones con la idea de crear una única civilización.

En opinión del doctor, la idea de superioridad racial plasmada en el nazismo fue hasta cierto punto una genialidad porque ligó la idea de civilización, un modo de producción, un método masivo de producción en masa así como la imposición de una raza superior por encima de la humanidad.

Dice Dos Santos: “Incluso el nazismo trae de vuelta la idea de un nuevo tipo de esclavismo, un tipo de esclavo que no va a contribuir a la raza dominante. Los nuevos esclavos trabajan hasta su extinción, hasta su eliminación, en condiciones muy por debajo del régimen salarial”.

Para el entrevistado, después del fracaso del modelo nazi como el gran proyecto de la humanidad surge la idea de que todos los pueblos pueden alcanzar un desarrollo gracias al surgimiento del bloque socialista como otro modo de producción alternativo ayudado por los nacionalismos.

Pero en este entramado, prosigue Dos Santos, surgen conflictos graves como la Guerra Fría, un tipo de totalitarismo similar al nazismo que fue rechazado, por lo que la idea de desarrollo se resguarda en Occidente, como la ideología de la socialdemocracia, cuando el fenómeno de la ayuda a la gente pasa al gasto público.

Ante la idea de amenaza que proscribió la Guerra Fría, los Estados incrementan su gasto público militar que desde el final de las grandes guerras pasó del 40% al 60% para los años setenta. Aclara el doctor que: “más de la mitad del mercado mundial era destinado a la guerra por decisión de los Estados, los cuales son vistos como una herramienta para consolidar ciertas necesidades planteadas como colectivas, como la guerra, motivo por el cual el problema de la seguridad está latente en todo, seguridad jurídica, económica, financiera y territorial”.

Entonces, en palabras del doctor, el Estado es receptor de una concentración del ingreso y se implanta una fuerte política de privatizaciones que buscan el crecimiento económico más no el desarrollo social. Esto fue el neoliberalismo impulsado por Margaret Thatcher en el Reino Unido y Ronald Reagan en Estados Unidos.

Las guerras como grandes victorias

Para Dos Santos es completamente inverosímil aceptar la manera en que los grandes fracasos fueron transformados en victorias en referencia a las guerras en Corea, China, Vietnam. De igual forma es para el entrevistado sorprendente la forma en que las clases dominantes inventaron un fenómeno en el Golfo Pérsico para crear condiciones que generaran gastos militares enormes, y mantener esta política de guerra.

A pesar de todo esto, surgieron otros modelos de desarrollo que despreciaron el proceso neoliberal y un mercado privado, como los modelos indio, chino y ruso.

Insinúa Dos Santos que actualmente los teóricos discuten mucho sobre el ingreso per cápita de cada país, es decir, el PIB, porque el orden mundial basado en el Grupo de los Siete (G-7), que eran los países con las rentas más altas como Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón, Alemania, Italia, Francia y Canadá, están ahora desbancados.

Con las grandes crisis de 2008, 2009 y la actual, aunadas a un Oriente Medio fuera de control —prosigue el entrevistado— del G-7, solamente dos países están dentro de los que tienen mayor ingreso en el mundo.

Según el Fondo Monetario Internacional, el mayor PIB hoy lo tiene China, seguido de Estados Unidos, India, Japón, Alemania, Rusia, Brasil e Indonesia.

Se pregunta el doctor Theotonio: “¿En dónde quedó el poderío de Gran Bretaña? ¿Acaso es éste el modelo exitoso del neoliberalismo? ¿Por qué la civilización europea no ha sido capaz de utilizar su poder económico e intelectual para seguir imponiéndose en el mundo?”

Finalmente, se le cuestionó al doctor sobre la presente crisis de Brasil, un aspecto que refutó, ya que esa crisis es interna debido a ciertos errores de política económica aunados a una persecución de intereses políticos en contra de la empresa Petrobras.

“Todo esto nos impide avanzar en el desarrollo social mucho más enfocado a los sectores más pobres, con desarrollo nacional de ciencia, tecnología, educación, infraestructura y con una mayor integración regional. Ellos quieren destruir eso; aunque han conseguido una parte, realmente espero que no consigan el resto”, concluyó.

@TheotonioSantos

@ophelyas