El pasado viernes 26 de febrero, la Comisión Nacional de Hidrocarburos autorizó a Pemex perforar tres pozos más adicionales a los 1,323 ya perforados con fracking.
Los pozos autorizados fueron El Semillal 1 en la sierra de Tamaulipas, Pozo Kaneni en Poza rica, Veracruz, y el Pozo Maxochitl 1 también en Veracruz; en total se realizará una inversión de 533 millones de pesos.
Desde 2010, Pemex ha realizado técnicas exploratorias de fracking en los Estados del norte del país y en los colindantes al Golfo de México.
El fracking es una técnica de fracturación hidráulica que está prohibida en países como Francia, Italia, Suiza, y también en algunos Estados de Canadá, Estados Unidos, Australia, Sudáfrica y España por los altos niveles de contaminación del agua residual.
Deben generarse hasta 30 millones de litros de agua por pozo para extraer el gas o aceite de lutita o llamado en inglés shale que junto con arena y otros químicos residuales, son bombeados a diferentes profundidades de la tierra.
Se sabe que el agua residual que deviene luego de la extracción del gas o aceite de lutita (shale) contiene casi 800 químicos letales que no es posible desasociar por lo que la contaminación de los mantos freáticos es irreparable.
Es revelador un estudio de la Universidad de Nuevo León que declaró que en la cuenca de Burgos, entre Coahuila y Nuevo León ya se han perforado 5 mil pozos para extraer el gua necesaria del fracking usado en esa misma cuenca —en donde escasea el agua— para seguir extrayendo shale.
También hay estudios de impacto ambiental de la misma universidad sobre Poza Rica y el otro pozo en Veracruz pronosticando una escasez masiva de agua en la región.
Otro problema enorme que conlleva el uso de fracking es que debilita y modifica las capas de la tierra provocando sismos en las zonas aledañas que podrían alcanzar hasta los 5 grados.
Periódicos locales de Nuevo León, Chihuahua, Veracruz y Tamaulipas han registrado un incremento en la periodicidad en temblores inusuales entre 2 y 3 grados de intensidad en zonas donde nunca antes había temblado; los analistas asocian estos temblores con el uso del fracturado hidráulico.
Opositores a nivel mundial se manifiestan en contra del uso del fracking y en México tenemos la organización no gubernamental Asociación Mexicana Contra el Fracking, cuyos miembros han lanzado fuertes consignas en contra de las transnacionales que usan esta técnica en México, además de realizar estudios y un seguimiento detallado de sus movimientos en nuestro país.
Animal Político/Imagen del Golfo/Regeneración/ AMCF
oag