Se creía olvidado el edicto religioso —fatwa— impuesto por el entonces ayatola iraní Ruhollah Khomeni en 1979 cuando hizo llamó a todos los musulmanes a matar al autor de Versos Satánicos, Salman Rushdie, por una recompensa de 2.7 millones de dólares.
El bestseller del autor es todavía considerado como una blasfemia para el Islam motivo por el cual se anunció la semana pasada que la oferta sigue en pie.
En 2012, la recompensa por la cabeza de Rushdie ascendió a 3.3 millones de dólares y con motivo del 27 aniversario de la publicación de la fatwa la semana pasada, se anunció que hubo una colecta de agencias nacionales de Irán para abonar 600 mil dólares a dicha recompensa.
Una vez firmado el acuerdo nuclear y con las sanciones económicas levantadas, estas declaraciones polémicas ponen en riesgo los intereses iraníes de restablecer relaciones diplomáticas con Occidente.
Este anuncio de unas esferas ultra radicales en Irán plantean la posibilidad de derrocar al actual presidente iraní, Hassan Rouhani, quien celebrará elecciones este viernes.
Antes de que el escándalo fuera mayor, el Reino Unido rompió relaciones con Irán desde 1979 por este incidente y desde entonces alberga a Salman Rushdie en un discreto cautiverio.
Aunque el gobierno progresista de 1998 a cargo del presidente Mohammad Khatami se distanció de la fatwa, el sucesor del ayatola Khomeni, Alí Khamenei, insistió en 2005 que la fatwa era vigente y alentó aún más el asesinato de Salman Rushdie.
Salman Rushdie es de origen británico y ha vivido una vida apartada de los espectaculares desde entonces.
Ni el gobierno británico ni el iraní han dado aviso oficial al respecto todavía.
Reuters/www.salmanrushdie.com
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