Mientras el Papa Francisco en su exhortación postsinodal Amoris Laetitia, ratifica su postura contra los enlaces igualitarios, a partir del jueves 7 de abril del 2016, ningún juez colombiano podrá rechazar la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo.

Así, Colombia pasa a formar parte de la lista de las naciones que permiten el enlace civil entre parejas del mismo sexo, como lo hicieron en su momento Argentina, Brasil, Uruguay, México, España y Estados Unidos, donde se permite el matrimonio a personas del mismo sexo. 

La Corte Constitucional de ese país decidió por mayoría, con seis votos a favor y tres en contra, que es tiempo de igualdad, de una protección plena de los derechos de los grupos homosexuales, lésbicos, transgéneros y demás. Sólo así hay igualdad; es la tendencia, dijeron.

Medios internacionales dan cuenta que con esta decisión, se llega al punto culminante del proceso que vivió Colombia y que fue encabezado por la misma Corte Esta decisión en su lucha por extender los derechos de la comunidad gayUna lucha que iniciaron hace nueve años y que ha remado contra corriente desde entonces.

Desde el 2007, la Corte dijo que las parejas del mismo sexo eran sujetos dignos de protección por lo que debían gozar de igualdad de derechos.

Cuatro años después exigió al Congreso colombiano que analizara, discutiera y votara la ley para formalizar las uniones civiles entre personas del mismo sexo. 

En la lucha por concretar la protección de los derechos de todos los colombianos y no sólo de algunos grupos, hasta se aprobó la posibilidad de adopción en beneficio de parejas conformadas por personas del mismo sexo.

La lucha de la Corte Constitucional no ha sido fácil. El Congreso local se opone abiertamente a esas decisiones planteadas por los magistrados y a ello se agregan otros hechos que han puesto en entredicho la honorabilidad de la corte y por tanto, de sus planteamientos.

Familias tradicionalistas aplauden la postura del Congreso de Colombia, y su rechazo hacia el matrimonio igualitario y los legisladores lo han potencializado bien; en reciente encuesta, el 55 por ciento de la población incluida se pronunció en contra de los enlaces civiles entre parejas del mismo sexo.