El magnate, bajo fuego

 quote Sigue aumentando y su posicionamiento es una realidad que debe enfrentarse con medidas más inteligentes.

 

La campaña electoral de Donald Trump por lograr la candidatura republicana para contender por la presidencia de Estados Unidos, ha comenzado a preocupar a muchos sectores tanto mexicanos como estadounidenses, a tal grado que se advierten estrategias para tratar de detenerlo en su aspiración por obtener la presidencia del país más poderoso del mundo.

En 2011, la serie de automovilismo Top Gear, producida por la BBC, dijo durante una de sus emisiones que los mexicanos eran flojos e improductivos. El embajador de México en Reino Unido, Eduardo Medina Mora, reaccionó casi de inmediato exigiendo una disculpa a los productores por el contenido racista que mostraba el programa. Cinco años después, el gobierno mexicano hace lo mismo ante los ataques lanzados por Donald Trump durante su campaña por lograr la precandidatura del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos.

La campaña de Trump se inició en junio del 2015, lanzando acusaciones directas al pueblo mexicano, al que calificó como traficantes de drogas, violadores y, en sí, como gente sin provecho para Estados Unidos.

Dos meses después, incluso hasta presentó un proyecto para hacer que México pague un nuevo muro que servirá de contención para la migración proveniente de nuestro país, del que también señaló que “no envía a los mejores”.

El magnate estadounidense, por cierto de ascendencia escocesa, definió su estrategia electoral proponiendo medidas antiinmigrantes como recuperar los trabajos que según él, están acaparados por chinos y mexicanos, suspender la ley que permite nacionalizar a la gente que nace en el país y expulsar a todas aquellas personas que se quedaron en el territorio después de que su visa caducó. Todo ello con la mira de “engrandecer nuevamente a Estados Unidos”.

Durante todo ese tiempo, el gobierno mexicano parecía reaccionar con cautela a estas acciones, incluso se le llegó a criticar por su lentitud al respecto. Ocho meses después, da a conocer una estrategia para afrontar esta situación desde una perspectiva integral y sin caer en dramatismos.

En el marco del foro Mitos y realidades de Donald Trump, realizado en la Cámara de Diputados, el subsecretario de Relaciones Exteriores, José Paolo Carreño King, afirmó que se fortalecerá a la mexicanos en Estados Unidos mediante una campaña que muestre a la población estadounidense las fortalezas que la comunidad mexicana aporta a la economía, cultura y prosperidad de la Unión Americana.

“No hay un solo mexicano de este lado de la frontera y probablemente del otro tampoco que celebre o festeje las bravatas, ocurrencias y diatribas del aspirante a candidato Donald Trump”, afirmó Carreño King. “Centenares de artículos se han escrito en México y en Estados Unidos en su contra. “Discursos, entrevistas, programas de televisión y radio han dedicado horas y horas a subrayar sus numerosas carencias discursivas, lo grotesco de muchas de sus propuestas y lo paupérrimo de sus ideas”, destacó.

Reacciones inteligentes

Para el gobierno mexicano el problema no ha sido tanto que estas acciones del precandidato a la nominación presidencial por el Partido Republicano hayan sido debatidas, analizadas o criticadas, el problema ha sido que, pese a todo, Trump sigue aumentando y su posicionamiento es una realidad que debe enfrentarse con medidas más inteligentes, que el simplemente referirse y responder a sus ataques de manera pública.

Para ello, Carreño King sugirió desplegar una multifacética estrategia de comunicación, relaciones públicas, intensificar el contacto entre comunidades, así como promover a México en Estados Unidos a través de distintos planos.

Se trata de una iniciativa que englobará a distintos actores, desde los sectores público y privado, hasta la sociedad civil y las organización bilaterales, pero “no para incidir en un proceso electoral de otra nación distinta a la nuestra, o poner en su lugar a uno de sus participantes más estridentes, sino para reposicionar a México y a nuestros connacionales, de tal forma que ya no sea redituable estigmatizarlos.

“Contamos también con aliados en ambos lados de la frontera que conocen y entienden la complejidad y conveniencia de actuar como una región, que es por cierto la más poderosa económicamente del mundo”, refirió el funcionario. “Una de las prioridades de la presente es promover una atención más integral y estrategia a los mexicanos que residen en Estados Unidos. Ello abarca desde las tradicionales funciones consulares hasta el empoderamiento de nuestros connacionales y su inclusión cada vez más efectiva en la comunidad”.

“Lo que está en juego no sólo es nuestra relación comercial más importante como país que no es poca cosa, sino la seguridad jurídica de millones de compatriotas, nuestro mandato en este sentido, el mandato de la Secretaría de  Relaciones Exteriores es claro, impartir protección a todos nuestros connacionales en el exterior y por ello no vamos a cometer un error que los ponga en riesgo”, dijo Carrero. “Vamos a combatir las expresiones xenófobas con datos duros, con información a través de todos los canales, sobre las enormes contribuciones que hacen nuestros connacionales en ese país”, puntualizó.

quote Barbosa aseguró que los legisladores de izquierda asumirán tratarán de revertir los avances del millonario estadunidense.
 

El efecto del voto latino

Para Mario López, presidente CEO de The Borders Group, agrupación que propone nacionalizar a todos los trabajadores ilegales, señaló en entrevista con Siempre! que una de esas medidas contempla analizar con mayor efectividad la intención del voto latino y encauzarlo hacia un objetivo común, que es impedir que logre la candidatura o, en su caso, la presidencia estadounidense.

“El voto latino se ha convertido en un factor estratégico que podría ser decisivo en una contienda electoral. Ha sido en las dos pasadas elecciones donde se le empezó a tomar esa importancia, principalmente desde noviembre de 2007 cuando el actual presidente Barack Obama logró llegar a la presidencia, en parte por el fuerte apoyo que recibió de los sectores latinos, quienes creyeron en su propuesta de una mayor amplitud migratoria”, afirmó.

 

La astucia de Trump

Mario, quien también es consultor en temas bilaterales, destacó que Trump, a diferencia de otros candidatos republicanos, no ha manejado propuestas antimigratorias, sino que está usando inteligentemente el resentimiento antiinmigrante que hay en el país para recabar apoyo popular para su campaña.

“Hay que leer entre líneas, ya que él va mucho más allá de las posturas tradicionales republicanas. Está causando miedo y preocupación entre las personas que pueden solicitar su residencia para convertirse en estadounidenses y tener derecho a emitir su voto. Adicional al miedo, también ha despertado indignación y eso es algo que no se había visto antes”, comentó.

“Trump tiene una estrategia calculada y no habla en sus discursos de guatemaltecos, hondureños, nicaragüenses, señala directamente a los mexicanos, pues ya se dio cuenta de que no ha habido una unificación de la comunidad mexicana, mucho menos de la comunidad méxico-americana. Hay mucha desintegración y él lo está aprovechando porque sabe que no encontrará una capacidad de reacción en ese sentido”.

Mario considera que la estrategia de incentivar a los migrantes a buscar a ciudadanía estadounidense es la más adecuada para una estrategia contra el avance de popularidad de Trump, además, coadyuvaría a integrar más a ambas comunidades, las cuales tienen un peso definido en la población.

“Las autoridades estadounidenses reportaron un aumento del 20% en el número de migrantes mexicanos que han solicitado su nacionalización comparado con el año anterior”, dijo el experto. “Es decir que hay un 36% de mexicanos migrantes que reunieron las condiciones para convertirse en ciudadanos americanos comparado con 78 % de otros migrantes del mundo, esto significa que los mexicanos representan casi la mitad del porcentaje de personas que se naturalizan en ese país”, concluyó.

Preocupados por la falta de reacción federal a la campaña de Trump, el coordinador parlamentario Miguel Barbosa aseguró que los legisladores de izquierda asumirán medidas para tratar de revertir los avances logrados por el millonario estadunidense en busca de la candidatura republicana, lo que posteriormente le permitiría llegar a la presidencia del país más poderoso del mundo.

“Hacemos un llamado, un llamado desde México, desde cualquier parte del mundo a la sociedad, al pueblo americano a que rechacen esa estrategia y rechacen la iniciativa de Trump para volverse primero candidato de un partido político y después presidente de la nación más poderosa del mundo y con eso poner en riesgo la estabilidad y la paz en nuestro planeta”, dijo Barbosa. La medida fue secundada por miembros del PAN, que coincidieron en la necesidad de contener el avance de “un candidato a la presidencia de Estados Unidos, que está planteando la ruptura de la relación positiva entre Estados Unidos y México y que está estigmatizando a los inmigrantes mexicanos”.

El promotor del miedo y la ignorancia

Desde que inició la campaña de Donald Trump para ganar la elección primaria del Partido Republicano, lo ha hecho con un discurso racista y es por eso que los migrantes mexicanos y de otros países latinos están buscando ahora la nacionalidad estadunidense, ante el temor de que Donald Trump obtenga la candidatura y puedan votar en su contra en noviembre.

Para Wilner Metelus, presidente del Comité Ciudadano de Defensa de los Naturalizados Afromexicanos la gran cantidad de mexicanos y mexicanoamericanos que hay en Estados Unidos, es una ventaja prácticamente natural.

“Hoy en día hay 55 millones personas de origen latinos que residen en estados unido más de 34 millones son migrantes mexicanos. Como contramedida, el fenómeno Trump también está obligando a millones de migrantes a unirse en su contra. En las últimas elecciones los migrantes residentes votaron por Barack Obama, porque había dicho que promovería una reforma migratoria integral, aunque al final no hubo nada, por el contrario, más de 2 millones de inmigrantes fueron expulsados durante su administración”, dijo Metelus. “La cosa es fácil, pues el gobierno estadounidense considera que dar la residencia a millones de migrantes, es un gasto enorme para el Estado. El tema migratorio llega siempre a las campañas electorales en Estados Unidos. Hasta ahora, Trump ha sabido definir muy bien su posición. Hillary Clinton, por su parte, enarbola la bandera de la reforma migratoria, lo cual suena más a un discurso para ganar votos”.

 

Contra las remesas

El discurso de Trump busca incluso ir más allá de simplemente señalar a la comunidad mexicana. También ha propuesto que suspendería sus remesas, las cuales son la segunda entrada de dólares más importante del país, después de los ingresos petroleros. Según el periodista y analista internacional Federico Campbell Peña, esta medida es inviable porque Western Union, Wells Fargo, Bank of America entablarían demandas contra Trump quien, en caso de llegar a la presidencia, podría congelar los bienes y cuentas de mexicanos, sean indocumentados o no. Este es un claro perfil racial.

“Sus planteamientos son racistas en todos los aspectos y esto ha regresado a Estados Unidos a una polarización social como no se veía desde el movimiento de los derechos civiles de Martin Luther King, en 1963”, comentó Campbell. “Se trata de una polarización que ha propiciado ataques contra comercios mexicanos (El Súper en Pittsburgh, por ejemplo); que ha motivado la violencia entre sus simpatizantes y detractores en sus mítines (Carolina del Norte, Texas, Nueva York, Chicago). Trump ha logrado llevar la elección presidencial de este año al terreno de la violencia y no de las ideas. Los tribunales se han pronunciado contra su eventual gobierno por cancelar el libre tránsito de dinero a México. Sin embargo, debe tomarse en serio porque, el magnate ha visto repuntar su popularidad, sobre todo entre los sectores de la clases medias resentidas por la crisis del 2008”.

Trump, sexta mayor amenaza global

  • La campaña trumpista ha desatado una serie de reacciones no sólo a nivel bilateral, sino mundial. Llama la atención que el diario británico The Economist, enlistó las que podrían ser las diez amenazas más fuertes a la estabilidad global. En estas destaca la desaceleración económica de China como la principal, ya que registra su peor crecimiento en 25 años, un factor que podría ocasionar un efecto dominó en varias regiones del planeta, afectando principalmente a las exportaciones de América Latina y Africa. También señala al

intervencionismo ruso en Siria, la volatilidad de los mercados financieros y las crisis internas de la Unión Europea.

En sexto lugar, coloca la posibilidad de que Donald Trump logre la presidencia de Estados Unidos como la sexta amenaza global, por encima incluso de la creciente amenaza yihadista que supone el autollamado Estado Islámico, la cual también se teme que pueda desestabilizar la economía global, la posible salida de Reino Unido de la Unión Europea, las tensiones en el mar de China Meridional y la falta de inversiones en el mercado del petróleo.

El diario inglés revela que la prohibición de Trump a permitir que los musulmanes puedan ingresar a Estados Unidos, podría convertirse en una poderosa herramienta de reclutamiento para los grupos extremistas, incrementando su amenaza a la región.

La publicación también destacó que Trump ha propuesto una política militarizada en Medio Oriente con la que podría matar a las familias de los militantes yihadistas, así como concretar una invasión estadounidense en Siria para combatir al ISIS y apoderarse del petróleo de la zona.

Un éxito encubierto

Pese a estos factores, Donald Trump está siendo exitoso en su campaña electoral, incluso sin gastar mucho dinero, como lo han hecho su opositores que han destinado más de 200 millones de dólares en reaccionar a sus ataques. Ha sido el precandidato que más tiempo gratis ha tenido en medio de comunicación estadounidenses. Su manejo de la campaña, sin ahondar en temas religiosos, lo ha hecho más convincente que sus rivales Clinton y Sanders quienes abogan por cuestiones más sociales y humanitarias, consolidándose como el más secular de la carrera presidencial norteamericana.

Según la periodista e internacionalista, Ana Paula Ordorica, el éxito de Donald Trump consiste en que ha sabido hablarle al ciudadano promedio norteamericano, a aquellos que están resentidos por la crisis económica que les está afectando.

“A Donald Trump, lo que los de arriba piense, sientan o dejen de pensar a él no le importa, porque no está tratando de caer bien”. Les está diciendo a todos ellos, lo que quieren escuchar, que él no pertenece a esa élite, aun cuando la conoce y que por ello sabe cómo debe tratarla, por ello su éxito empresarial está ahí como testimonio, afirmó la periodista.