El mercado del narcotráfico, es uno de los
más rentables en México y el mundo.
El narcotráfico en México representa un negocio de más de 39 mil millones de dólares al año, esto significa más de 700 mil millones de pesos, que convierten a este mercado en uno de los más rentables del país. Hasta el momento ha sido objeto de una persecución feroz por parte de la mayoría de los gobiernos del mundo, incluyendo al nuestro, pero también ha generado un negro ambiente de sobrevivencia que abarca desde la extorsión, la violencia, el tráfico de personas, corrupción, lavado de dinero y el mayor de todos, el abuso del poder. Este miércoles, el presidente Enrique Peña Nieto propuso al congreso federal que se despenalice el uso de drogas, al menos en su forma médica.
Según datos del 2015 del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, principal país que dirige la estrategia antidrogas a nivel mundial, el tráfico de drogas genera 64 mil millones de dólares en ventas en la Unión Americana. Como ejemplo, tenemos a la cocaína la cual representa 88 mil millones de dólares a escala mundial, mientras en Estados Unidos, genera 37 mil millones de billetes verdes. Las bandas delictivas mexicanas y colombianas han sido las principales abastecedoras de este negocio turbio, que también han sido causante de miles de víctimas mediante el crimen transnacional.
Las drogas son un negocio redondo por donde quiera que se le vea. Su margen de ganancia provee a quienes trafican con ellas hasta el 70 por ciento del costo del narcótico que sea, mientras que los productores apenas si logran obtener beneficios por un 3 por ciento, principalmente a través del narcomenudeo. Es un hecho que este panorama en lugar de permitir que se derrumbe, más bien lo fortalece, pues ha demostrado que puede sobrevivir por más estrategias militares o policiales se implanten para combatirla. Esta situación, no ha sido ajena para el sector empresarial que ahora comienza a voltear hacia este mercado que luce atractivo a todas luces. Ya desde 2011, hombres de negocios mexicanos comenzaron a explorar esta situación y a empezar a articular estrategias comerciales para incursionar un mercado que podría abarcar desde medicamentos, terapias, sistemas médicos y de seguridad personal, educación práctica y métodos pedagógicos más realistas con la necesidad nacional, hospitales, etcétera.
Según el diario La Razón, un grupo de empresarios de Monterrey se convirtió en el primero en abogar por la legalización de las drogas no sólo como una medida para acabar con la violencia, sino para capitalizar sectores económicos. La petición fue respaldada por Alberto Santos De Hoyos, Alejandro Camelo Schwarz, David Garza Lagüera, Alejandra Rangel Hinojosa, Arnulfo Garza Villarreal.
Algunas de las propuesta en que basaron su iniciativa son: el fracaso de las estrategias policiales y militares para combatir este mercado negro cuyos ingresos rebasan por mucho, los presupuestos de seguridad nacional, cuando se encarcela a un narcotraficante, es un éxito momentáneo, pero no soluciona el problema, pues “no se acaba con el negocio de las drogas, y por tanto, el negocio sigue vivo, y se genera más violencia, producto de la lucha por los territorios y lealtades”. También señala que “con esos ingresos extraordinarios, los traficantes compran armas, reclutan jóvenes en situación de riesgo, promueven el consumo entre los niños y corrompen autoridades en ambos lados de la frontera”. Asimismo, destacan que una vez establecidas las mafias en el mercado de las drogas, se extienden a otros delitos como el secuestro, el robo de autos y la extorsión.
Ante ello, el grupo propuso en su lugar, iniciar un debate abierto, racional y fundamentado sobre el tema de las drogas y cuestionar los paradigmas con los que hemos vivido por más de 40 años y reemplazar la política de criminalización por una política de salud con enfoque a la prevención, la educación y el tratamiento de las adicciones.
Cuatro años más tarde, la Suprema Corte de Justicia Nacional otorgó un amparo a cuatro personas, que les permitió el uso de la mariguana con fines médicos e incluso, recreativos. A partir de entonces, el panorama de una posible legalización más amplia comenzó a tomar mayor importancia en los análisis estratégicos y de justicia del país. Según la revista Forbes, expertos nacionales e internacionales el ex presidente Vicente Fox Quesada, el ex mandatario de Colombia, César Gaviria, Ruth Dreifuss, ex presidenta de la Confederación Suiza, se reunieron en Puebla para analizar el tema de la despenalización de narcóticos.
De entre estos, destaca la opinión de Fox, quien señaló que “el estado no tiene derecho a imponerme conductas, a imponerme comportamientos mientras no afecte a terceros. Es otro principio fundamental, nuestra libertad ejercida con responsabilidad sin afectar a terceros”. En el caso de César Gaviria, éste propuso que México y Colombia agudicen su presión para responsabilizar directamente a Estados Unidos y dejar de lado esa política de cautela, ya que Washington “no va a cambiar si no tiene la presión de México, de Colombia y de sus socios…”
