Con los Juegos Olímpicos de Río en puerta, la presidenta de Brasil enfrenta un proceso de destitución y la crisis en este país se profundiza. La presidenta Dilma Rousseff, aprovecha todos los espacios que encuentra para defenderse del proceso de destitución, afirmando que luchará “en todas las trincheras”. La destitución quedó a un paso con el avance al Senado del trámite del juicio político contra ella.

La mandataria llegó a Nueva York para la firma de los Acuerdos de París contra el cambio climático. En su discurso en la ONU previsiblemente denunciará que es víctima de un golpe de Estado y se prevé que hablará también ante la comunidad internacional del proceso de destitución que podría sacarla del poder.

Durante la ausencia de la mandataria, quedaría al mando del país el vicepresidente centrista Michel Temer, quien busca reemplazar a Rousseff en el cargo si el Senado decide abrir un juicio.

La presidenta de Brasil y el presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Aloysio Nunes Ferreira, por poco coinciden en Estados Unidos. Mientras la mandataria viajó el jueves a Nueva York, el senador del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) partió de Washington un día antes tras reunirse con legisladores estadounidenses, empresarios, representantes de instituciones financieras y, también, con el influyente subsecretario del Departamento de Estado Thomas Shannon, exembajador en Brasilia.

No se ha dado información suficiente sobre el viaje de Nunes a Washington. Algunos ven una posible maquinación del vicepresidente Temer en este viaje pero Nunes Ferreira, negó estos señalamientos.

Agencias/bbb