El 17 de mayo se conmemora el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, el acto mediante el cual se pretende, a través del bombardeo informativo y mediático a propósito de dicha celebración, crear conciencia entre la población de la importancia que tiene la prevención.
Organismos sanitarios refieren que hasta el 2015, más de mil millones de personas padecían hipertensión en el mundo. México aporta a esa cantidad más de 30 millones; es decir, la enfermedad afecta a tres de cada 10 adultos en el país, según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición.
La hipertensión arterial es el tercer jinete del apocalipsis en cuanto a salud se refiere, y junto con la obesidad y la diabetes mellitus dos, representan las tres enfermedades crónico-degenerativas y mortales más preocupantes de la actualidad por su descontrolado incremento.
El Instituto Mexicano del Seguro Social explica que la hipertensión arterial es una enfermedad crónica en la que aumenta la presión con la que el corazón bombea sangre a las arterias, para que circule por todo el cuerpo y que el sobrepeso y la obesidad aumentan esa presión.
Además, sube los niveles de glucosa en la sangre, del colesterol, los triglicéridos y el ácido úrico, lo que dificulta que la sangre fluya por el organismo y enferma a distintos órganos del cuerpo.
A la hipertensión se le conoce como el “asesino silencioso”; uno que si no se tiene un control adecuado, puede llevar a sufrir un ensanchamiento del corazón, lo que, al paso del tiempo, generará insuficiencia cardiaca y con ello, la muerte.
Contrario a lo que pudiera suponerse, la prevención de este tipo de padecimientos, los grandes males del siglo, cuesta muy poco si se despliegan las medidas a tiempo: una alimentación sana, realizar actividad física y tener un consumo bajo de sodio, son algunas de las medidas que ayudan para evitar la hipertensión arterial
La hipertensión está íntimamente vinculada a la gordura y a la diabetes. México es el país con más gordos en América Latina, con la mitad de su población adulta, obesa. En cuanto a incidencia, comparte niveles con Estados Unidos, el país de las carnes, las hamburguesas y las papas fritas.
La hipertensión, la diabetes y la gordura, son también tres de las enfermedades cuyos tratamientos, ya cuando se confirma el diagnóstico, son de los más caros en el sistema estatal de salud, y representan además las primeras causas de muerte.
De no meter freno de mano, y rápido, según estudios publicados por Forbes y el Instituto Mexicano de la Competitividad, el sobrepeso y la obesidad y sus derivados, podrían costarle a la economía mexicana más de 12 mil 500 millones de dólares en el 2017, es decir, dentro de dos años.
Hablar de prevención, no cuesta y sí puede generar grandes beneficios. Muchas personas en riesgo por este padecimiento, no saben que lo tienen, así que si usted amable lector presenta dolor de cabeza, visión borrosa, mareo, zumbido de oídos, nerviosismo y cansancio, no dude en acudir a su médico para que le cheque la presión arterial. Y si tiene un tiempito, comparta la información.