El grueso de las víctimas de trata con fines sexuales, son mujeres y menores. Más del 50 por ciento de las víctimas de explotación laboral, son mujeres y niñas. También son féminas y adolescentes, en mayor proporción, aquellas personas “reclutadas” para hacer servicios forzados.

La trata de personas con fines sexuales, en México y en cualquier otro punto del mundo donde se dé, empieza con un guiño y la frase “correcta” que da pie a la seducción. El hambre de amor las convierte en presas fáciles en el grueso de los casos y los prejuicios que nos rigen socialmente, abonan al caldo de cultivo.

No hay, además, cifras reales o totales. No todos denuncian y no a todos les preocupa la desaparición de las personas, pero el problema aumenta y mucho y la presión social e internacional, es mucha.

La trata de personas, obviamente, está vinculada a la desaparición forzada y también, a la delincuencia organizada. Son traficantes que lucran con las personas para “satisfacer” demandas de determinados servicios: placer sexual y mano de obra a bajo precio.

La Secretaría de Gobernación con trabajos más concretos para atender la problemática; a estos, se suma la campaña nacional de Prevención de la Trata de Personas, que inició la Comisión Nacional de Derechos Humanos y que se llama “libertad sin engaños ni promesas falsas”.

Se trata de una campaña de difusión y de prevención, busca atacar informativamente los factores causales del aumento de la vulnerabilidad de las víctimas y las potenciales víctimas; así como aquellos que crean o mantienen la demanda de los bienes y servicios que producen las personas víctima de trata, y los que crean o mantienen un entorno en el que los tratantes y sus cómplices pueden operar impunemente.

Tiene además una perspectiva de género con visión de derechos humanos, de la promoción del autocuidado y la información como medios para evitar ser víctimasa través de un proceso propositivo, con contenido reflexivo, mensajes directos y formulados para la realidad del fenómeno delictivo en México.

Tema adicional es la lucha que hace contra los prejuicios y la discriminación, ingredientes que siempre están presentes en la trata de personas. 

La CNDH propone sensibilizar a servidores públicos en cuanto a la importancia de evitar prejuicio, y la obligación de brindar atención y acceso a la justicia sin discriminación.

Se busca pues crear conciencia social en torno al tema y a todas sus extensiones, desde el consumo de productos elaborados bajo explotación, en torno al papel que juega la oferta-demanda de “servicios” a partir de la explotación de personas, el papel que juegan los prejuicios y tolerancia social, el usar empleadores agrícolas en torno a la explotación de jornaleros y el empleo de personas con fines de explotación como el trabajo doméstico.

A través de frases como “Detrás de lo que piensas puede haber un prejuicio que favorece la explotación y la trata de personas, se quiere crear conciencia sobre la tolerancia social que prevalece hacia la explotación de seres humanos, y que es un factor que contribuye a la trata de personas.

Hablar claramente de que la seducción es uno de los medios más utilizados por los tratantes para captar mujeres con fines de explotación sexual; “Ve más allá de las apariencias”, dice la campaña. Es decir, hay que despertar la conciencia social frente a la indiferencia y la tolerancia y nprejuzgar. Detrás de cada víctima de trata hay una historia que requiere atención. 

Por ejemplo, una de las formas de trata más común y también más difícil de identificar, es la captación de mujeres y niñas con fines de explotación en el trabajo del hogar, o servicios forzados, disfrazados de “empleos”. 

Siendo tolerante, prejuicioso, adquiriendo productos elaborados por personas que son víctimas de trabajos forzados, permitir el pago por servicios sexuales derivados de la explotación sexual con menores, o haciéndose de la vista gorda, son formas de ser cómplices de esos delitos. Hagamos conciencia.