[gdlr_text_align class=”right” ][gdlr_heading tag=”h5″ size=”26px” font_weight=”bold” color=”#ffffff” background=”#000000″ icon=” icon-quote-left” ] El papel del secretario de Gobernación es buscar tranquilidad, ya con los escándalos políticos, mediáticos, corrupción, tiene más que suficiente.
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Entrevista a Carlos Ornelas | Especialista en educación | Exclusiva Siempre!
A la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) se le acaba el tiempo, cada vez está más cerca el 5 de junio, fecha en que habrá elecciones en diversas entidades, coyuntura que en otros tiempos le sirviera para negociar prebendas, dinero e imponer a sus incondicionales en los institutos de educación de varios estados.
La pregunta es si el gobierno federal mantendrá la “mano firme”, como señalara el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, frente a los bloqueos que vivimos los habitantes de la ciudad de México para, a su vez, presionar a las autoridades, como lo espera la CNTE, y reiniciar las “mesas de negociación” que tan buenos resultados les han dado.
A once días del paro indefinido de labores —al cierre de esta edición—, en la ciudad de Oaxaca los disidentes instalaron un plantón en el aeropuerto; en Michoacán amenazan con “cazar y rapar” a los delatores; en Chiapas se registraron enfrentamientos y el vocero de la CNTE, José Luis Pavel Escobar, advirtió que “lo que exigimos antes de que se derrame sangre es el diálogo”. Mientras, en la Ciudad de México se realizan marchas a embajadas y se espera que este viernes 27 se haya realizado una gran concentración.
Para periodistas y analistas políticos, como Pablo Hiriart, la aspiración de la CNTE es presionar para que el jefe del Ejecutivo doblegue a su vez al secretario Aurelio Nuño, al que algunos consideran uno de los prospectos priistas a la candidatura presidencial en 2018.
Han funcionado los golpes mediáticos
Entrevistado por Siempre!, el especialista en educación Carlos Ornelas, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco, señala que el papel de Nuño ha sido consistente al frente de la Secretaría de Educación Pública, un apoyo que, dice, le regateó a Emilio Chuayffet, quien le habría señalado al Ejecutivo la necesidad de retomar el control del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y no negociar ya con la CNTE, “porque en las negociaciones que mantenía el subsecretario de Gobernación, Luis Miranda, con la CNTE, les daba concesiones, plazas, violaba la ley y estaba desfondando la política agresiva que, al menos en declaraciones, tenía Chuayffet”.
Dice el maestro Ornelas que “así llega Nuño, con ese mismo tipo de retórica agresiva de que no se van a negociar reformas, ni aceptar pactos, y empezó a hostigar a estas fuerzas que cada vez estaban más debilitadas, ya que la CNTE es una especie de federación de grupos y tribus en Oaxaca, Michoacán, Guerrero o en Chiapas, donde tienen muchas diferencias políticas y estratégicas entre sí”.
“Cuando se sienten sin recursos —agrega— y les quitan el control de la nómina en Oaxaca, y de la abundancia de recursos que tenían pasan a la penuria, no saben cómo reaccionar y siguen con la estrategia que les ha dado resultados a lo largo de décadas, porque obtuvieron mucho. Colonizaron el IEEPO, la Secretaría de Educación de Chiapas, de Michoacán, en Guerrero. No se miraron a sí mismos, no tuvieron lo que los teóricos llaman aprendizaje institucional, no vieron que el contexto había cambiado y quisieron seguir con las mismas prácticas que ya no les dieron resultado el año pasado, cuando fueron incapaces de boicotear las elecciones en Oaxaca y que les costó mucho”.
“Los tiempos —dice— han cambiado, los vientos le son favorables a Nuño y parece ser que va por más, ya anunció que lo que se hizo en Oaxaca con el IEEPO va a hacerlo en Michoacán, Chiapas y Guerrero. Y es que en Michoacán, un estado que más o menos conozco, la estructura administrativa de la SEP local es de alrededor de seis mil profesores, la mayoría trabajadores, pero también muchos maestros comisionados que sacaron posiciones de la movilización de la CNTE, que entraban en la burocracia para ser asistentes en coordinación, en supervisión. Para dar una idea, el número de trabajadores de la estructura administrativa es el doble que el número de trabajadores de la Secretaría de Educación Pública federal. Si lo descoloniza y recompone la estructura, pudieran ahorrarse más de 50 millones de pesos por mes”.
Dice el profesor Ornelas que “al secretario Nuño le han funcionado los golpes mediáticos que tienen consecuencias en la práctica, las evaluaciones de este fin de semana fueron abundantes, hubo menos conflictos, aunque la CNTE todavía tiene recursos que utilizar, no dejan entrar a maestros que ganan el puesto por concurso, los mandan a lugares muy alejados porque tienen el control de esa secretaría y todavía pueden generar problemas, pero los vientos ya no les son favorables”.
“Poco a poco los maestros —dice el catedrático universitario—, los que sí quieren trabajar, están entrando al carril, saben que ya cambiaron las reglas del juego, no les gusta ser evaluados pero son conscientes de que los cambios serán necesarios, que la situación era insostenible y que la herencia y venta de plazas es un insulto a la profesión”.
El ánimo es finiquitar la CNTE
En política, si no negocias, confrontas; y es lo que ha hecho la CNTE, que está muy disminuida, que ya no tiene recursos para movilizar gente, pero que ya no tiene nada que perder y sí por ganar. ¿Le apuesta a la coyuntura de las elecciones y pegarle a Nuño, un posible prospecto a la candidatura presidencial de 2018?
Eso entra en las perspectivas de lucha de los maestros disidentes que además son antipriistas, antigobiernistas, no de ahora sino de siempre. Cambió el contexto y no se han mirado hacia dentro, ni han visto que su táctica ya no funciona. Funcionaba por el acceso que tenían a recursos, porque les abrían las puertas en Gobernación, porque los gobiernos no se atrevían a utilizar las fuerzas públicas para contenerlos, y ahora, cuando llegan a ocupar calles, les dicen los federales: “sálganse de Santo Domingo”, los meten en autobuses y se van.
Además, con base en los protocolos que manejan se hacen acompañar por visitadores de derechos humanos nacionales y de la Ciudad de México, para garantizar la actuación de la policía, de que no van a rebasar cierto tipo de problemas y responderán eventualmente a cierto tipo de provocaciones. En las manifestaciones de estos últimos tres años con anarcos, maestros y otro tipo de manifestantes, la mayoría de los golpeados son policías y no los manifestantes, lo que es un fenómeno rara vez visto en el mundo.
En Brasil, en las manifestaciones entran los policías y hay cientos de golpeados y decenas de detenidos porque la ley se viola, no se diga en Europa, ahí si se altera el orden público, son detenidos.
Aquí es al revés, ahora está cambiando esa situación y eso todavía no lo ha asimilado la CNTE, por eso insiste en su misma táctica y es regional hasta cierto punto porque les dio resultado durante treinta y tantos años, entonces dicen: “¡para qué cambiar!”
Ya no van a darse negociaciones, tal vez en el ánimo del secretario Nuño esté finiquitar la CNTE como fuerza política y dejarla en pequeños testimoniales, y si todavía no se ejercen todas las órdenes de aprehensión que están vigentes, es para evitar más problemas frente a las elecciones del 5 de junio. El papel del secretario de Gobernación es buscar tranquilidad, ya con los escándalos políticos, mediáticos, corrupción, tiene más que suficiente como para agregarle un leño más a la hoguera.
Dicen que se van a ejecutar las órdenes de aprehensión después, e incluso trascendió entre los investigadores que se pensaba en posponer la evaluación de este fin de semana.
Sin embargo, Nuño dijo que no, porque ya experimentaron lo ocurrido el año pasado cuando fue suspendida unos días, esperando que pasaran las elecciones ¡y hay qué ver como le llovió al gobierno! En esta ocasión, Nuño dijo “no, vamos a hacerla”, así es que en estos cuatro estados ha trascendido que se realizarán después de los comicios.
Además se trató de vincular el movimiento de los politécnicos con la CNTE, para presionar más.
El intento era obvio y dio resultado por dos o tres semanas, pero también en el Politécnico los estudiantes de verdad se fueron cansando, no sabían de qué se trataba, y el encabezado de El Universal lo retrataba: 102 estudiantes decidieron que siguiera en paro, pero la mayoría no lo ha aceptado. Fue un error del subsecretario de Educación Superior que dijo “cómo es que el Politécnico no depende mí”; el 6 de abril la élite del Politécnico dijo “qué es lo que pasa” y el subsecretario rectificó. Ése fue el pretexto.
Luego estuvieron golpeteando con la idea de que Nuño es el candidato y hay que debilitarlo, pero el cálculo que no hacen es que, si no lo debilitan, sí lo fortalecen. Es ese juego entre que te acuso de represor y pierdes legitimidad ante ciertos sectores radicales, pero también te acuso de represor, y cuando ves las fotos, que no los dejan pasar al Zócalo, que no dejan que bloqueen más vialidades, lo hace crecer ante la gente que está cansada de manifestaciones o de que causan pérdidas a negocios o retrasos para que los trabajadores lleguen a sus trabajos.
¿Nuño iría en caballo de hacienda para 2018, aunque el desafío es fuerte, ante al despido de más de cuatro mil maestros?
En realidad, sí tienen gente, porque hay ocho mil y pico de profesores que resultaron idóneos, bueno, no tan idóneos, pero están dispuestos a entrarle. Hay maestros jubilados, gobiernistas, hay muchos priistas dentro del magisterio. Por otra parte, eso de que va en caballo de hacienda para la candidatura presidencial, depende de muchas otras cosas, no nada más de una buena gestión en el sector educativo.