La sala de usos múltiples del aeropuerto estaba llena de periodistas, la mayoría nacionales. También estaban algunos pertenecientes a medios internacionales, principalmente norteamericanos. Todos acudían por un solo propósito: la llegada de Roberta Jacobson, la embajadora designada de Estados Unidos en México, (quien este viernes 27 de mayo presentó cartas credenciales ante la Secretaría de Relaciones Exteriores). Su arribo se había programado el jueves a las 13:00 horas, sin embargo, la espera se prolongó a las 14:40 y finalmente a las 15:50 horas.
Periodistas y corresponsales hemos vivido esa situación durante varias ocasiones anteriores, siempre con la llegada del nuevo diplomático estadounidense cuya expectativa, demuestra la gran importancia que tiene el país vecino en la vida política nacional. Esto es porque la Embajada de Estados Unidos es considerada no sólo como el enclave más importante de la Unión Americana en el extranjero, sino como la principal pasarela del mundo noticioso y diplomático.
Estar ahí es estar. Es incluso hasta es un nivel de estatus haber cubierto esa noticia. Cámaras de video de todas las marcas y tamaños aguardaban el momento en que serían accionadas para grabar las primeras imágenes de Roberta Jacobson, de quien diversos medios, entre estos Siempre!, ya habían publicado diversos perfiles sobre su desempeño y retos que le esperan como representante diplomática de Washington.
Jacobson es una funcionaria que ha servido ampliamente durante la actual administración del presidente Barack Obama, quien la designó en junio de 2015. El Senado norteamericano la ratificó en el cargo en abril de 2016. Previamente, la Embajadora Jacobson se desempeñó como Subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental en el Departamento de Estado de Estados Unidos. La selección de un embajador estadounidense muchas veces no resulta fácil, pues puede incidir directamente en su política de seguridad o crear conflictos con su vecino del sur, ocasionando reacciones inmediatas en distintos planos que van desde los lazos geográficos, económicos y hasta culturales.
“Ella es una persona amable y muy agradable, también es muy tenaz y profesional. Tiene mucho carisma, pero hay que recordar que ella simplemente viene a defender y adelantar la política de su país”, dijo José Carreño, analista político que ha tenido contacto con ella desde hace varios años. “Ella es probablemente la funcionaria estadounidense que mejor conoce a México”.
“Lleva años vinculada a temas mexicanos. Ella fue directora de lo que es la Oficina para Asuntos Mexicanos en los años noventa hasta entrados los dos mil fue secretaria para México y Canadá, y luego fue subsecretaria adjunta para América Latina. Conoce muy bien la situación mexicana y tiene muchas relaciones en el país. Lo de Cuba y Venezuela son políticas que de hecho trasciende a la subsecretaria para América Latina, cargo que ella detentó antes de ser embajadora en México, Muchos son considerados de política domestica. Hay que recordar que su designación fue detenida por el tema venezolano, que se tuvo que negociar para poder aprobarla. Uno de los factores que prolongaron su confirmación fue el que ella haya sido la encargada de poner las bases en la reanudación de la relaciones con Cuba. Ella no es una diplomática de carrera, pero lleva tantos años en la diplomacia que no importa eso, sino su desempeño”, explicó.
La elección del embajador de Estados Unidos en México. La designación del diplomático va acorde con las necesidades e intereses de Washington y su línea de trabajo puede incluso hasta deducirse por la persona designada.
“Roberta es una gran conocedora de las situación en América Latina”, afirmó Arturo Montaño, encargado de prensa de la Embajada de Estados Unidos en México, quien además la ha atendido en diversas visitas realizadas anteriormente.
“La han destacado como una profunda conocedora de la política latinoamericana, pero no hay que olvidar que ella viene a velar por los intereses de Estados Unidos”, recordó Montaño.
La designación de Roberta Jacobson como embajadora tiene lugar en un momento muy complicado de la política bilateral debido al desprestigio que ha enarbolado Donald Trump contra México para conseguir la nominación republicana; algo que incluso ha puesto en predicamentos al gobierno del presidente Barack Obama y a los mismos republicanos.
“Es complicado, sin importar quien gane en las elecciones de su país, porque por un lado las relaciones bilaterales son muy buenas. Son dos países que no pueden darse el lujo de llevarse mal, pero hay temas donde pueden haber rechinidos, por ejemplo, la corrupción, la administración de justicia y los derechos humanos, que son temas que en Estados Unidos tienen mucha importancia y que pueden tener bastante incidencia en México”, señaló el experto político. “Obviamente hay temas muy tradicionales como la migración y el de energía, pero estos se dan más o menos por sentado. Sin embargo, los tres anteriores que mencioné y además el de medio ambiente; son puntos donde Roberta puede tener mucho conflictos”.
Jacobson tiene en su favor el haber presidido la delegación de Estados Unidos en la primera y segunda ronda de conversaciones con Cuba para facilitar el camino del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, lo cual se vio reflejado recientemente cuando se abrió el mercado del turismo de cruceros hacia la isla. Esto fue algo que no sucedía desde hace cincuenta años. En el caso de México, podría apuntalar su gestión hacia temas que han sido señalados en la política nacional.
Para el analista politico, Raúl García, catedrático de la UNAM, Jacobson seguirá en la mira de los senadores republicanos que están en contra del libre comercio, y que tienen un activismo, hasta la fecha verbal, pero muy agresivo contra México. “El énfasis del gobierno de Obama en los meses que le quedan seguramente se darán hacia América Latina en el control de daños causado por crisis como las de Venezuela y Brasil. Jacobson conoce bien estos casos y tratará de que no afecten las relaciones de Estados Unidos con México. Los temas difíciles para su actual mision serán derechos humanos y corrupción”, advirtió Raúl García.