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Muchos de estos medicamentos también provienen de robos hormiga en centros de salud y hospitales.
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Medicamentos apócrifos/I-II
La industria farmacéutica representa 0.6% del PIB nacional y 3.6% del PIB manufacturero, y es perceptora de 4,261.08 mdd de los flujos de inversión extranjera. México por vez primera se encuentra dentro de las 28 naciones certificadas por la OMS, a través de la Cofepris como Agencia Reguladora Funcional para el periodo 2014-2017, estando habilitada para la fabricación, distribución, revisión y comercialización a escala mundial de vacunas.
A este respecto, un tema de cuidado es el de los medicamentos apócrifos, también llamados clonados o pirata, que son medicamentos falsos que por lo general se adulteran, o bien, son medicamentos ya caducados o incluso robados (como muestras médicas no autorizadas para su venta, medicinas del sector público) que se introducen en el mercado para comercializarse indiscriminadamente como si se tratara de medicamentos nuevos. Entre estos están principalmente los que tienen que ver con lípidos altos, presión, diabetes, disfunción eréctil, como el Viagra, y los diseñados para administrarse en enfermedades crónico degenerativas.
Muchos de estos medicamentos también provienen de robos hormiga en centros de salud y hospitales. El 87% de estos productos —como señala Anafarmex— son introducidos en el mercado ilegal en los tianguis, en supuestas farmacias que son en realidad casas acondicionadas y hasta en depósitos clandestinos, es decir, estos ambientes resultan totalmente inadecuados, dejando expuesta la conservación del producto.
Esta insuficiente higiene produce peligros bacteriológicos. Si a esto sumamos que algunos son alterados en su contenido con un placebo o con un almidón, aunque conserven su empaque original, no se obtiene una certeza de los ingredientes con los que está hecho; esto ocasiona que otras sustancias desconocidas sean un gran riesgo para cualquier persona y producen envenenamiento, incapacidades, un infarto o incluso hasta la muerte al no cumplir con su debida función.
A su vez, se han identificado sitios de Internet por medio de los cuales los cárteles mexicanos venden estos medicamentos y en otros casos esas organizaciones lo hacen de manera directa, sobre todo en las entidades de Estados Unidos que hacen frontera con México. Este comercio ilegal representa ganancias por 25,000 mdd al año. La Interpol informó en 2015 haber incautado 20.7 millones de falsificaciones en una operación dirigida a las farmacias online.
A este respecto, una start-up llamada Stratio está desarrollando un dispositivo para smartphone que al irradiar un abanico de luz (desde luz visible hasta casi infrarroja) sobre la pastilla, y la manera en la que la luz se vuelve a reflejar sobre ella es captada por un sensor de imágenes e ilustrada en dos gráficos en la pantalla del smartphone para detectar la fidelidad del medicamento.
Uno de los mayores motivos para falsificar medicamentos es el elevado costo de los originales. La patente de estos productos aún se encuentra vigente entre los 600 a los 1300 pesos. UNEFARM señala que el mercado nacional de medicinas en circulación es equivalente a 180 mil millones de pesos anuales, de los cuales estima que el 4.5% corresponde a los apócrifos, es decir, el valor total de los mismos sería alrededor de 8 mil millones de pesos.
Presidente de Consultores Internacionales.


