A escasos quince días de que se lleve a cabo el referéndum denominado Brexit, con el cual el gobierno británico preguntará a su pueblo si el país debe permanecer en la Unión Europea o abandonar el bloque, el número de adeptos de estos últimos se ha elevado de manera sorprendente, haciendo tambalear a la libra esterlina. Hace tan solo dos semanas, los defensores de la permanencia promediaban 55% contra 45% de quienes favorecen la separación. Este martes, los sondeos reflejan una posición totalmente contraria al presentar a los partidarios del Brexit con 51% contra 49 de los detractores; con un 11% de indecisos, que son los que podría cambiar la balanza a último minuto.

Riesgo de colapso global

El proceso es monitoreado de manera escrupulosa, debido a los efectos negativos que podría causar una victoria de los separatistas. Según el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió a Londres que una eventual salida de la Unión Europea ocasionaría un colapso financiero global.

La directora del Fondo, Christine Lagarde, ha afirmado que el impacto del Brexit sería entre “bastante malo” y “muy, muy malo” para la economía de Reino Unido. Asimismo, consideró posible que se desencadene una recesión, lo que además se traduciría en un “riesgo importante” para la economía mundial. Lagarde indicó que en caso de una victoria del Brexit, a Reino Unido sólo le quedaría seguir un camino semejante al modelo noruego, al suizo o al de la Organización Mundial del Comercio. También advirtió que la salida de la UE traería una “depreciación significativa de la libra, una contracción de la inversión y de la contratación” y “una profunda caída en los precios de las viviendas”.

Aumento del flujo de migrantes

El repunte de los separatistas coincide con el aumento de la inmigración ocasionada por la llegada de inmigrantes. Esto pese a que el gobierno de David Cameron se había comprometido a poner un control del fenómeno, que también afecta a la Unión Europea. Los defensores del Brexit atribuyen a la inmigración la saturación en escuelas y centros sanitarios, o el encarecimiento de la vivienda.

Al respecto, el ex alcalde de Londres, Boris Johnson, indicó que el gobierno no ha hecho nada por revisar a la gente que llega a territorio británico procedente de los otros 27 países de la Unión Europea, algunos de ellos incluso con antecedentes penales.

 Aumenta la preocupación

El riesgo de que el Brexit se imponga el próximo 23 de junio ya ha causado una depreciación del mercado inmobiliario en lo que va del año, así como una baja del 9 por ciento de la libra esterlina, su nivel más bajo en las últimas tres semanas.

Ante esto, diversas voces comenzaron a sumarse en apoyo a la permanencia británica en el bloque europeo, como el es el caso de John Major, que fue primer ministro entre 1990 y 1997, y quien se opuso a imponer medidas para controlar el acceso de inmigrantes europeos haciéndolo pasar como si fuera un fenómeno dañino, a sabiendas de que uno de los postulados de la Unión Europea, es el libre tránsito de sus ciudadanos.

Asimismo, los diez principales sindicatos británicos intensificaron su labor de convencimiento entre más de 6 millones de afiliados para que voten en favor de permanecer en la Unión Europea en el referéndum del 23 de junio.