La elección del 5 de junio podría anularse únicamente si se demuestra la intromisión del gobierno, actuación de partidos políticos y de grupos ajenos a la autoridad electoral declaró hace unos días el presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdoba Vianello.
Luego de que se detectara en los comicios realizados en Veracruz la falta de coincidencia entre las cifras de los paquetes electorales con las copias de las actas que tenían los partidos -en donde fueron anulados sufragios que sí eran válidos—, el delegado especial del CEN del PRI, Manuel Cavazos Lerma ratificó que debido a las irregularidades presentadas se demandará la anulación ya que les fueron invalidados más de 100 mil votos en detrimento de la alianza Para Mejorar Veracruz, conformada por el PRI, Partido Verde, Panal, AVE y Cardenista.
Cavazos Lerma explicó que se contabilizaron como sufragios nulos, boletas que contenían el nombre de Héctor Yunes Landa en cinco apartados; una por cada partido que se alió al PRI y los funcionarios electorales anularon las boletas que tenían una X en más de un espacio, cuando la ley determina que son legales. Las inconsistencias se detectaron en alrededor de 600 casillas, alrededor del 40 por ciento de las casillas.
De acuerdo al artículo 396 del código electoral de la entidad, se puede declarar la nulidad, cuando existan por lo menos el 25 por ciento de las casillas instaladas en el estado “y en su caso, no se hayan corregido durante el recuento de votos”.
También se establece que el organismo que tendría que declarar la nulidad sería el Tribunal Electoral Veracruzano y en caso de existir inconformidad sobre su dictamen, podrían apelar los partidos inconformes ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.


