Entrevista con Guillermo Zepeda Lecuona | Experto en justicia penal y seguridad ciudadana | Exclusiva Siempre!

Caos, hacinamiento, ingobernabilidad, insuficiencia de servicios básicos y violaciones a los derechos humanos ha provocado que, por lo menos, 22 centros penitenciarios del país se conviertan en verdaderas bombas de tiempo.

Este lunes se registró de nueva cuenta una riña dentro del penal de Barrientos, uno de los más sobrepoblados en el Estado de México. El motín se realizó después de la fuga de Jonathan Gerardo Galicia Villegas del centro penitenciario. Sin embargo, esta mañana el secretario de Gobierno del Estado de México, José Manzur afirmó que durante la riña tres reos más se fugaron.

Alrededor de 300 elementos de las Fuerzas de Acción y Reacción (FAR) de la policía estatal ingresaron al penal en medio de humo y caos, ya que reos prendieron fuego a inmobiliario y colchones. Familiares de los internos exigieron apoyo de paramédicos, defensores de derechos humanos y policías.

El secretario de Gobierno del Estado de México, afirmó que la situación estaba controlada. La riña dejó un saldo de 17 personas heridas, ninguno de gravedad, entre ellos diez internos y siete policías estatales.

Galicia Villegas, acusado por el delito de robo con violencia, ingresó el lunes al penal de Barrientos y se fugó la mañana de ese mismo día. El hecho ocurrió a las 9:30 horas, pero apenas nueve horas después las autoridades estatales dieron a conocer el hecho hecho.

El prófugo de 19 años escapó de la zona de juzgados, donde fue presentado como imputado en la sala de juicio oral. El Gobierno del Estado de México hizo un llamado a la población para que ayuden a la recaptura de Galicia Villegas, y de los tres reos más, se ofrece una recompensa de 30 mil pesos por datos que permiten la localización de estos.

En los últimos meses se han registrado riñas y fugas en diversos penales del país, Barrientos se suma a la lista. El pasado 10 de febrero se registró una riña entre internos del penal de Topo Chico, Nuevo León, el cual dejó a 49 reos muertos, 12 resultaron culpables y 233 fueron trasladados a otros centros penitenciarios.

Cuatro meses después, en ese mismo penal, hubo un enfrentamiento entre internos dejando tres personas muertas y 19 heridas. Versiones indicaron que el motivo de la riña fue en protesta del traslado de sus compañeros al Cereso de Apodaca.

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La disputa por el autogobierno

Para Guillermo Zepeda Lecuona, experto en justicia penal y seguridad ciudadana, las prisiones de nuestro país padecen un problema estructural, así como el sistema de justicia y la política criminal.

“Tenemos un problema de hacinamiento. En ocho años se duplicó la población, la mayoría de personas que están cumpliendo una condena o están siendo procesados son por delitos no violentos. El 70 por ciento de las personas están por el delito de robo y la mitad de ellos lo hicieron sin violencia, por menos de 2 mil pesos. Es un problema muy grave de política criminal”.

El profesor investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente señaló que actualmente los penales están arriba del 180 por ciento de ocupación: “Hay prisiones que están al 500 por ciento de su capacidad. Puente Grande, en Jalisco, está al 320 por ciento de su capacidad. Hay un problema muy grave de hacinamiento”. Sin embargo, añadió que en ese contexto de acumulación de reos hay una escases de recursos indispensables para sobrevivir y es donde surge la corrupción de los funcionarios para dejar pasar esos productos.

El director de Jurimetría destacó que en nuestro país por cada custodio hay ocho internos, y si además se consideran los turnos, hay 35 internos por cada custodio.

El primer factor que lleva a los reos a riñas, comenta Zepeda, es la incrustación de grupos criminales en los grupos dirigentes al interior de los penales: “los cárteles se disputan el autogobierno de las prisiones”. Agregó que en San Luis Potosí a habido dos motines en este año: “no es tanto el hacinamientos sino los grupo criminales se están peleando la dirigencia del autogobierno”. En Sinaloa, Tamaulipas y Nuevo León los grupos criminales están con mucha presencia.

Para disminuir la riñas entre las bandas del crimen organizado, Zepeda refiere que es necesario poner en proceso de libertad a 50 mil de los 250 mil personas que están siendo sentenciados, sin que se ponga en riesgo la seguridad del país. También propone hacer un estudio de las personas que ingresan a los penales para tenerlos muy bien identificados, clasificarlos por su peligrosidad y su relación con grupos delincuenciales. Además de realizar un estudio de las personas que ingresan a los penales y mejorar la atención de los custodios, apoyar con vigilancia y hacer uso de la tecnología que pueda ayudar al control.

Sonora el estado con más riñas

En el “Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria 2015” de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), se detectan graves deficiencias en el sistema penitenciario mexicano: por lo menos 73 cárceles están autogobernadas por reos, hay falta de atención médica, existen malas condiciones de higiene y sobrepoblación.

Los tres estados con peores prisiones son Nayarit, Quintana Roo y Guerrero. La CNDH detalló que en 65 prisiones estatales hay una sobrepoblación de reos. Además, en 71 centros existe hacinamiento, se detectaron centros donde 30 reos comparten una celda diseñada para cuatro personas.

En 73 centros se descubrieron áreas de privilegios, así como presencia de objetos, sustancias prohibidas e internos que ejercen control mediante la violencia sobre el resto de la población.

La CNDH reveló otra deficiencia grave en al menos 71 cárceles: los presos asumen las labores propias de la autoridad. Es decir, son los mismos presos quienes brindan “seguridad” a otros reos y “gobiernan” la prisión.

En este apartado destacan los casos de la Ciudad de México y el Estado de México, con cinco y seis centros penitenciaros, respectivamente, autogobernados por los prisioneros.

Otra situación grave que expone la CNDH son las riñas en los penales. De los 2 mil 110 incidentes registrados en 2015, el acontecimiento violento con mayor número de incidencia corresponde a las riñas con un total de mil 382. Sonora se destaca como el estado donde se producen más riñas, con un total de 220 casos; le siguen el Estado de México (87), Chihuahua (75), Nuevo León (74) y Michoacán (51).

Barrientos es una cárcel que presenta una grave sobrepoblación. Desde hace décadas tiene el doble de internos: alberga a más de 2 mil 600 prisioneros, cuando su capacidad es de mil. En celdas diseñadas para cuatro personas conviven cerca de 20 reos, los cuales terminan durmiendo en el suelo o atorados en los barrotes.