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Los que perdieron no perdieron todo, y los que ganaron pasan por la misma circunstancia, no se llevaron todo.
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Después de río revuelto
Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas,
de pronto, cambiaron todas las preguntas.
Mario Benedetti
Ya tranquilizadas las aguas, una vez que regresan a sus cauces y pasado el vendaval, comienzan a realizarse los análisis, la calma y paz ayudan a serenar los ánimos, a ver con mayor claridad la realidad, aunque ésta no se reconozca e incluso a pesar de que de manera publica se digan cosas contrarias a lo que en realidad se sabe que fueron los auténticos resultados.
Dos semanas después del rio revuelto, de los triunfos y derrotas inesperados por los partidos y sus dirigencias, el panorama comienza a vislumbrarse y la bruma se está desvaneciendo, esto permite ver mas allá y con cierta claridad lo que viene para el futuro y tratar de construir los posibles escenarios, políticos y sociales.
El escenario político y el mapa electoral en el país sufrió severos cambios, así a primera vista lo que antes era hegemonía tricolor o roja, ahora pasó a pintarse de azul y azulcrema donde se dieron las alianzas. Esta nueva realidad electoral ha desatado el furor y se realizan anticipadas proyecciones sobre la elección presidencial de 2018.

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MORELIA, Mich.-Elections/Elecciones-Michoacán. Aspecto de la casillas donde la mañana de este domingo, votaron los michoacanos, como parte del proceso electoral para elegir gobernador de Michoacán. EGV. Foto: Agencia EL UNIVERSAL/Juan Boites.
Ya pasada la tempestad y en el recuento de los daños, resulta que los que perdieron no perdieron todo, y los que ganaron pasan por la misma circunstancia, no se llevaron todo. En Hidalgo, donde ganó el PRI la gubernatura con un gran margen de votos de diferencia respecto al segundo lugar, no pudo ganar la capital Pachuca, que quedo en manos del PAN y tampoco logró la mayoría absoluta del congreso local; en Tamaulipas donde arrollo el PAN al PRI con una diferencia de 15 puntos, tampoco pudo lograr ganar la capital Ciudad Victoria. Éstas dos sólo como ejemplo, pero el análisis se aplica para todos los estados que estuvieron en disputa.
En la mayoría de las elecciones del 5 de junio la diferencia entre el partidor ganador y el segundo lugar no superó tres puntos con lo que no se puede hablar de triunfos arrolladores, es cierto que lo mas trascendente estuvo en el caso de los estados que vivieron la alternancia por primera vez y de los que nuevamente volverán a ser gobernados por fuerzas políticas que antes ya habían sido gobierno.
Ahora conviene a todos valorar los resultados reales de las urnas, el mandato real de los ciudadanos, que sin duda coincide en el hartazgo del cinismo político consecuencia de la impunidad con la que se desenvuelven muchos actores, corrupción y malos gobiernos irritan a los ciudadanos y los hace actuar en consecuencia y retiran la oportunidad de gobernar a determinados partidos y políticos para pasar la estafeta a otros. La mayoría de las veces los ciudadanos dan nuevas oportunidades más por votos de castigo a unos y no por confianza o consideración a otros de que en verdad representen lo mejor para gobernar.
Cada quien tiene que hacer su balance y reflexión mas sensato y preparar el camino que viene.
@perezcuevasmx
perezcuevasmx@gmail.com


