Al menos 41 personas murieron luego que tres terroristas suicidas se inmolaron en el Aeropuerto de Ataturk en Estambul. Los atacantes llegaron tranquilamente a bordo de un taxi como si fueran pasajeros normales y se adentraron en la terminal aérea sin despertar sospechas. Hasta aquí todo estaba bien, pero una vez que alcanzaron la sala de llegadas, uno de ellos comenzó a disparar contra la gente que se encontraba en el lugar. La policía respondió al fuego y, en ese momento, uno los terroristas activó los explosivos que portaban en su cuerpo, ocasionando una terrible explosión. El tercero de ellos activó su carga explosiva en la zona de estacionamientos. Poco después, el sistema de seguridad fue activado. Patrullas, carros militares y ambulancias se desplegaron en la zona para tratar de controlar la situación.
En Ankara, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, convocó a un gabinete de crisis y condenó el ataque, el cual fue realizado en plena festividad musulmana del Ramadán. Aunque no ha habido una reivindicación del atentado, se sospecha del autodenominado Estado Islámico. A partir de ahora, el nivel de seguridad previo a los viajes aéreos se elevará a un punto sin precedentes, pues según Erdogan será “el punto de inflexión para el mundo, y sobre todo para Occidente, para una batalla conjunta contra las organizaciones terroristas”.

Imagen: El Mundo
Ataque sin miramientos
Por otra parte, puede notarse que el EI, también denominado de manera despectiva Daesh, ha pasado a una nueva fase de ofensiva en la que muestra que no tendrá miramientos con ninguna celebración religiosa sea musulmana o de cualquier otra religión. Erdogan dijo al respecto que este ataque realizado en el Ramadán, el más sagrado para el mundo musulmán, “demuestra que el terrorismo golpea sin mirar fe, valores o víctimas”.
El aeropuerto internacional Atatürk es considerado como uno de los más transitados del mundo. A su vez, Turquía es uno de los más importantes miembros de la OTAN, lo cual es criticado por grupos extremistas musulmanes que lo consideran como una traición.
Cronología de ataques
En lo que va del año, Turquía ha sufrido al menos cinco ataques terroristas. El 6 de enero de 2016, un ataque suicida cerca del Hipódromo de Constantinopla y de la Mezquita Azul, provocó la muerte de 10 personas y 15 heridos; la mayoría de las víctimas eran alemanes. El 17 de febrero de 2016, en Ankara, otro atentado dejó 29 personas muertas y 61 heridos. El 13 de marzo, la explosión de un coche bomba en la capital turca causó 37 personas muertas y 122 heridas. Una semana después, se registró otro atentado, esta vez en Estambul, donde murieron cinco personas y 36 más fueron heridas.