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La decisión de Cameron puso en riesgo la posición de Gran Bretaña dentro de la Unión Europea.

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Entrevista a Birgit Lamm | Directora de la Fundaciòn Friedrich Naumann para la Libertad

 

Por Gerardo Yong

El futuro de Reino Unido parece complicarse cada vez más desde la aprobación del Brexit, el pasado 23 de junio, con lo cual decidió abandonar la Unión Europea. Por una parte, ha comenzado la carrera para sustituir al primer ministro David Cameron, quien dejará el cargo el 9 de septiembre. El exalcalde de Londres, Boris Johnson y la ministra del Interior, Theresa May, ya se apuntaron a la carrera para sustituirlo. Mientras tanto, el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, está bajo fuego por sus propios aliados, quienes le reclaman que renuncie ante su incapacidad por evitar la aprobación del Brexit.

A su vez, el diputado laborista David Lammy pidió a través de su red social que se detenga el proceso de salida eurocomunitaria. Para ello, propuso realizar una nueva votación, argumentado que “el referéndum en realidad es un proceso consultivo, más no vinculante”. Uno de sus tuits dice lo siguiente: “No debemos destruir nuestra economía debido a la mentira y arrogancia de Boris Johnson” (principal promotor del Brexit), el mismo que ha sido compartido trece mil veces y tiene hasta el momento más de doce mil “me gusta”. La directora de la Fundación Friedrich Naumann para la Libertad, Birgit Lamm, comentó a Siempre! las implicaciones que tiene la salida de Reino Unido de la Unión Europea, así como las perspectivas que se asoman al panorama político para ambas partes, entre éstas, la pérdidas de un estatus que beneficiaba a Londres en su comercio con el eurobloque y, a su vez, el factor catalizador que implica el Brexit para que otros países sigan el camino del aislacionismo.

Alemania pierde un aliado importante

¿Qué opinión tienes sobre la victoria lograda por el Brexit, sobre todo ustedes los alemanes que son parte fundamental de la Uniòn Europea?

La decisión de los ingleses es muy triste y nos preocupa porque somos liberales, porque Inglaterra siempre ha sido cuna del pragmatismo y de la tolerancia, y con su salida, ahora esta parte de la Unión Europea va a desaparecer. Como alemanes, los ingleses siempre han sido nuestros aliados en la promoción de un mercado común, la libertad del comercio internacional y con eso vamos a tener una situación más difícil, esta vez dentro de la Unión Europea y sin uno de nuestros aliados más importantes que son los británicos.

Para muchos ingleses, esta situación no ha sido una sorpresa. Yo estudié en Inglaterra en los años noventa y era en esta temporada de verano cuando mis amigos ingleses viajaban al continente. Incluso lo decían como si fueran diferentes a los europeos, es decir, mostrando que había una distancia entre ellos y el continente europeo. Ellos siempre han tenido una tradición diferente para hacer sus políticas, pero también comparten inquietudes que tienen los mismos ciudadanos europeos, por ejemplo el que la Comisión Europea se inmiscuya en muchos detalles de la vida comercial y cotidiana, a veces sin ser competencia de una institución supranacional. Por ejemplo, hace unos años una directiva prohibió que se usaran los focos tradicionales, y que se compraran focos ahorradores, entonces cada consumidor se preguntaba “por qué no puedo adquirir un foco normal”, “por qué la Comisión me obliga a comprar un foco de ahorro energético”. Son detalles que parecieran ser curiosos, pero que sí causan demasiada molestia entre los ciudadanos comunes.

Una promesa difícil de Cameron

¿A quién afecta más esta decisión? ¿A Reino Unido o a la Unión Europea?

La decisión de convocar a este referéndum fue más bien una decisión doméstica de Inglaterra. El actual primer ministro David Cameron salió con esta idea en la campaña electoral hacia el parlamento británico en 2015 cuando andaba mal en las encuestas para continuar como primer ministro. Se le ocurrió hacer esta propuesta de convocar al referéndum en abierto reconocimiento a la inquietud general que había en su país y al descontento con muchas decisiones de la Unión Europea. Sin más, prometió realizar este referéndum, lo que le dio ventaja para ganar las elecciones, pero también lo amarró a cumplir con su promesa difìcil. Un año después, Cameron fracasó con el Brexit y, con ello, también perdió el puesto que tanto quiso mantener un año atrás.

Esto demuestra que las decisiones respecto a la Unión Europea fueron tomadas más bien con finalidades domésticas. Respecto a la Unión Europea, el Brexit va a perjudicar más a Gran Bretaña, porque más del 50 por ciento del producto interno bruto se refiere a importaciones y exportaciones con la Unión Europea. Ellos mismos van a sufrir su propio aislamiento de la Unión Europea. Para el bloque europeo, la situación será distinta, porque las importaciones provenientes de Gran Bretaña no importan tanto. De hecho, un 50 por ciento del producto interno bruto de Gran Bretaña se relaciona más con los servicios financieros de la ciudad de Londres. Ésta ahora tendrá muchos problemas porque ha sido un polo financiero tanto para la Unión Europea como para Reino Unido.

¿Qué pasa con los inversionistas o empresarios británicos que tienen negocios en la Unión Europea?

De momento, los banqueros de Frankfurt se están preparando para recibir a otro tipo de refugiados. Estos son aproximadamente 70 mil inversionistas que quieren ahora salir de Londres e instalarse ya sea en Frankfurt o en Irlanda, con la finalidad de estar más cera de sus mercados financieros. En ese aspecto, yo veo más bien una situación difícil que va a influir también en la Unión Europea, pero definitivamente va a perjudicar más a Inglaterra, porque son más dependientes del mercado europeo. A final de cuentas van a tener que aceptar las reglas generales de la Unión Europea para hacer sus negocios allá. Sin embargo, como ellos ya abandonaron la mesa de negociaciones, ahora ya no tienen la misma influencia que antes. Tendrán más dificultades para imponer sus intereses en las negociaciones, pues ahora tendrán que aceptar lo que la Unión Europea ha decidido dentro de sus consultas y jugar el juego según las reglas del bloque eurocomunitario.

Los jóvenes van a perder oportunidades

¿Cuál es el panorama que puedes advertir para ambas partes tras el Brexit?

Por ahora, Gran Bretaña sigue siendo una potencia en las negociaciones bilaterales, pero es algo que se va a complicar paso a paso. Ahora tenemos que Escocia, Irlanda del Norte y Gibraltar han votado en favor de permanecer en el bloque europeo. La región de Gales y la misma Gran Bretaña fueron las que se declararon en contra de la permanencia, sobre todo las generaciones mayores que han preferido un camino más tradicionalista, mientras que los jóvenes favorecieron la permanencia porque se ven más beneficiados en su derecho de instalarse en 28 países, y con el Brexit, estos jóvenes pierden la oportunidad de ganarse la vida en esas otras 27 naciones europeas. Esto significa que les ha cambiado su futuro globalizado. En consecuencia ha resurgido la discusión sobre la independencia de Escocia.

El año pasado justamente los escoceses votaron en favor de permanecer dentro del Reino Unido, pero ahora con el Brexit se abre la discusión sobre su salida. La decisión de David Cameron de realizar el referéndum no sólo puso en riesgo la posición internacional de Gran Bretaña dentro de la Unión Europea, sino que ha hecho tambalear la unidad de su propio país; lo cual es muy preocupante. Espero que los políticos europeos y británicos tengan la prudencia de no meterse en un divorcio sucio, sino en llegar a un acuerdo que abra una oportunidad para mantener relaciones bien centradas para ambas partes.

Para la Unión Europea, la salida de Reino Unido también es un mal ejemplo por otros movimientos nacionalistas que marchan en la misma tendencia, como el caso en España, en otros países de Europa oriental y en Grecia. Éste es el momento en que los políticos sensatos pueden hacer una gran diferencia al negociar de manera racional en bien de todos. Para esos movimientos populistas, sobre todo, derechistas nacionalistas que han surgido en todos los países de la Unión Europea, incluyendo a Alemania, como el caso de Alternativa para Alemania, ahora va a ser más fácil. La fragmentación del escenario político va a dificultar este tipo de consensos que ahora nos hacen mucha falta.