Marco Antonio Flota

Era el PRI ganador inobjetable de todas las elecciones y en aquel tiempo dijo Jesús —Reyes Heroles, desde luego—:

—Vamos por el carro completo…

Pero las circunstancias cambiaron y la aceitada maquinaria del partidazo devino chatarra. Sin embargo, al ceder oportunidades a otros partidos estos se deterioraron más rápidamente, no requirieron los 70 años en el poder, que desgastaron al Institucional.

Todavía el año pasado, mezclados el agua y el aceite —el líquido Calderón y los espesos Chuchos— lograron arrebatarle al PRI 3 gubernaturas: Puebla, Oaxaca, Sinaloa. Sin embargo, el domingo pasado volvió el tricolor a su añeja costumbre del carro completo.

Perdón. Ahora no fue carro, sino camioneta Hummer completa, porque el otra vez partidazo fue aliado con el PANAL de la maistra Gordillo —Bueno, también con el Niño Verde, cuya única similitud es con la Prohoffa es que nunca ha pisado una escuela.

Triunfo copeteado en el Edomex de Peña Nieto. Holgado en la Coahuila de la familia Moreira. Cómodo en el Nayarit del mariscal Ney González.

Ahora vienen las descalificaciones: que el PRI es nepotista porque en Coahuila ganó un hermano y en Edomex un Nieto (Peña). En Nayarit el tocayo de la Morenita, Guadalupe Acosta, se queja de que el Peje y su Morena son los culpables de su derrota.

Pero la realidad es que si al PRI le hizo flaco favor doña Beatriz, la Gordillo le ha devuelto su poderío antiguo. Y ya habla Humberto Moreira de concretar un acuerdo con la Miss difusa —conste que no pusimos Misifuza—, para garantizar el retorno a Los Pinos en 2012.

Lo que no se ve nada lejano. Pues a escasos días de las elecciones la maistra reveló, sonrojándose menos que Eruviel en el primer debate, que en el 2006 tuvo un acuerdo don Felipe Calderón: darle los votos necesarios para la Presidencia de la República, a cambio del Consejo de Seguridad Nacional, el ISSSTE y la Lotería Nacional (Ya conocemos el resultado: ISSSTE y Lotería están en quiebra y la República tronada. En cuando al Consejo de Seguridad, Campa Cifrián, tan discreto, renunció para no convertirse en campo militar)

Todo parece indicar, pues, que lo del 2012 está decidido. Peña Nieto va rumbo a Los Pinos, apoyado por dos aves: su Gaviota. Y la cotorra del SNTE.

Tumbagrillos

CANCERBERO: Mastín, que controlado el tumor, se reelegirá en Venezuela.

CARIES: Signo zodiacal de Javier Lozano: está picado, pero no será candidato.

CAPRICOÑO: Distrito italiano al que representa el diputado Noroña.

ESCOPION: Signo zodiacal de Rubén Moreira: copia a su hermano Rubén.

GEMINIS: Chucho Ortega y Chucho Zambrano.

LEO: (nel)  Godoy no es como lo pintan.

LIBRADOR: Lógicamente, no es el signo de López Obrador.

PISCIS: Este sí: el signo de Peje.

SANITARIO: Signo zodiacal ¿del futuro gobernador de Guanajuato?

TAUREOLES: Candidato michoacanp, al que esperar hacer faena la hermana Cococa.

Epidramas

Lozano declinaría

 por Cordero e igual haría

Cordero por el insano.

Empero  los dos, hermanos,

al fin grillos mexicanos,

al decir “declinarían”

quieren expresar —¡cañón!—

que a gusto se inclinarían

ante el jefe Calderón.

La Elba Esther, muy retadora,

dice que quiere meter

a quienes pretenden ser

“precisos” a licuadora.

¿Batido de candidatos?

La idea no vale sorbete:

con Peña puede obtener

un licuado con copete.

¿Que ingrediente pondría el PAN?

De Cordero, sí, el carisma:

no tiene, pero verán,

falta de manera misma

en paellas azafrán.

Ponga del Peje la lengua,

 de Marcelo algún pelín:

¡qué licuado así, sin mengua:

ya ni hablar del peluquín!