La disputa territorial entre Rusia y Japón
Alexander Serikov
Fue el 29 de junio cuando Rusia propuso a Japón explorar conjuntamente las Islas Kuriles. Víktor Ishaev, representante plenipotenciario del presidente ruso en la zona del Extremo Oriente, hizo esta propuesta y declaró en la entrevista dada al periódico japonés Nikkei que a raíz de las investigaciones realizadas en la parte central del archipiélago de las Kuriles existen serias expectativas para la extracción de carbohidratos. Y agregó que si las empresas japonesas no manifiestan su deseo de colaborar en este proyecto, empresarios de otros países, tal vez de Estados Unidos, China, Brunei, Singapur o Malasia participarían en la exploración de estos yacimientos. También los surcoreanos, cuya delegación visitó recientemente la parte mencionada del archipiélago, manifiestan su interés en colaborar con los rusos en este proyecto.
Cabe destacar que las Islas Kuriles siguen siendo motivo de disputa territorial entre Rusia y Japón. El país del sol naciente considera que las cuatro islas de este archipiélago –Iturup, Kunashir, Shikotan y Jabomai– son parte de su territorio, mientras que Rusia declara que tiene derechos jurídicos sobre este territorio obtenidos a raíz de la victoria sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial. La tensión entre los dos países se agudizó después de que el presidente de Rusia, Dmitry Medvédev, visitara el año pasado una de las islas de este archipiélago. En Tokio, la capital japonesa, se llevaron a cabo manifestaciones de protesta cuyos participantes exigieron que fueran devueltas estas islas a su país. Una de esas manifestaciones realizadas cerca de la embajada de Rusia en Tokio, tuvo un carácter provocador ya que fue destruida la bandera nacional rusa que fue anteriormente manchada con palabras ofensivas.
A pesar de las periódicas agudizaciones de tensiones en el campo político, en el campo empresarial existe una buena colaboración. Actualmente Japón participa en los proyectos petroleros y de gas que existen en la península rusa de Sajalín. La corporación japonesa Mitsui demuestra un gran interés en la exploración conjunta con los rusos de los yacimientos de uranio en la zona oriental rusa de Elkogon. En Vladivostok, principal ciudad rusa del Extremo Oriente, se planea construir una planta de licuación del gas. La empresa rusa Gasprom y el consorcio japonés Japan Far East Gas Co., Ltd acordaron realizar una investigación conjunta para construir un complejo químico de gas en la región de Vladivostok.
Hace más de medio año, el 24 de diciembre del año pasado, el presidente de Rusia, Dmitry Medvédev, propuso crear una zona económica de libre comercio en las Islas Kuriles. Y opinó que la creación de tal zona traería beneficios para ambos países ya que allá llegarían gente de Japón para trabajar y visitar los lugares históricos. Al mismo tiempo subrayó que Rusia no se negaría a estas islas. En aquel entonces el representante oficial japonés rechazó esta propuesta de Medvédev diciendo que las aseveraciones del presidente ruso de que las Kuriles son parte del territorio de Rusia “no corresponden a la posición de Japón”.
Cualquiera que sea la respuesta oficial de Tokio a la última propuesta del Kremlin de explorar conjuntamente las reservas de carbohidratos en las Kuriles, ha sido un paso positivo ruso dado hacia el mejoramiento de las relaciones entre las dos naciones.