El regreso a la mano dura. Reino Unido tiene una nueva primera ministra. Se trata de Theresa May, quien este miércoles será habilitada en el cargo, luego que su más cercana rival, la ministra de Energía, Andrea Leadson, se retiró de la contienda por el puesto que David Cameron deja vacío ante la derrota que el Brexit le propinó a su gobierno. May tiene fama de ser una mujer dura, muy al estilo de la legendaria Margaret Thatcher, quien gobernó en los ochenta con tal dureza que se hizo merecedora del epíteto “Dama de hierro”.

La misma horma del zapato

De hecho, ya empezaron a circular los rumores de que comenzará a contestar apropiadamente a los desplantes del iracundo jefe de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, quien ha estado presionando a Gran Bretaña a que acelere cuanto antes su retirada de las instituciones eurocomunitarias. Sólo bastaría recordarles la actitud que el funcionario europeo tuvo dos días después del Brexit, cuando dijo a Nigel Farage, líder promotor del Brexit, quien acudía a una sesión extraordinaria, solicitada por la Eurocámara, para iniciar el asunto de la retirada británica: “Estoy sorprendido de verles aquí. Ustedes apoyaron la salida. ¿Por qué están ustedes aquí?”

Brexit a ultranza

Aunque May fue defensora de la permanencia, aseguró que pondrá todo su temperamento para hará respetar la voluntad del pueblo británico de separarse del bloque europeo. Ahora su eslogan político es: “Brexit es Brexit”.

Leadson decidió hacerse a un lado, tras reconocer que sólo contaba con el apoyo del 25 por ciento de los diputados conservadores contra el 60 por ciento de su contrincante; lo que consideró insuficiente para contender por el cargo. Por el contrario, aseguró que May será la pieza clave para que Reino Unido tenga un futuro brillante fuera de la Eurozona. La decisión también fue elogiada por David Cameron, quien anunció que dejará el cargo, este miércoles cuando su colega sea “coronada” como su sucesora al número 10 de Downing Street.