La Arquidiócesis Primada de México calificó el 2016 como el “año del calvario para los mexicanos”, ya que millones de personas se han visto afectadas por las nuevas alzas en los combustibles y tarifas eléctricas. Además puso en duda si realmente la reforma energética está corriendo por los caminos adecuados.
En la editorial del semanario “Desde la fe”, cuestionó que mientras se firmó el “Pacto por México” la clase política renovó sus promesas de consolidar los esfuerzos de gobernabilidad, el fortalecimiento del estado de derecho, el sistema democrático y la participación ciudadana, pero la realidad es distinta y apabullante. Lamentó la “pura retórica populista” y la promesa presidencial de seguridad, en donde se dijo que las ciudades, los pueblos, las carreteras volverían a ser espacios de tranquilidad.
Manifestó que hay inestabilidad social por las Reformas Estructurales y añadió que los recortes presupuestales amenazan la efectividad de las políticas públicas. Explicó que la política de desarrollo social sufrió una disminución de recursos debido a la fusión de programas, perjudicando así a los más pobres. Indicó que los gobernantes no pueden ser más cínicos ante informes de organismos internacionales que afirman que se puede vivir holgadamente con 12 pesos diarios, poco más de 300 pesos mensuales.
La Arquidiócesis apuntó que el presupuesto de egresos para 2017 ya no debería amparar lujos irresponsables y salarios indecentes de burócratas que le han fallado al pueblo.
“No se puede seguir sosteniendo a partidos políticos que disfrutan del gasto público millonario; esto raya en la obscenidad al estar hundidos en los círculos más profundos de desconfianza y desprecio entre los mexicanos”.
Consideró como una injusticia concederles prestaciones y compensaciones millonarias a quienes, “envueltos en carísimas togas de seda de más de medio millón de pesos, encubren su pragmatismo y favoritismo por ideologías que dinamitan instituciones del derecho, vulnerando preciadísimos valores sociales como el matrimonio entre un hombre y una mujer, la protección de la familia o el respeto a la vida de los niños en el seno materno”.
Finalmente recordó las cifras de la pobreza entre 2012 y 2014, pasó de 53.3 millones de personas en esa situación a 55.3 millones. Los salarios se han encarecido, hay un bajo crecimiento económico que no supera el 2% anual; “la divisa estadounidense está arrasando con la apreciación de nuestra moneda, pues cuando al inicio del presente gobierno un dólar valía 12.96 pesos, hoy alcanza los 19 pesos”.
De la cintura para abajo
Para Elio Masferrer, Profesor-Investigador Emérito de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), la Iglesia Católica se plantea influir en las cuestiones sociales, políticas, económicas y culturales, porque quiere influir sobre el comportamiento de las personas. Pero, ¿por qué ahora? “La Iglesia siempre estuvo apoyando a la cúpula del gobierno debido a dos factores: tiene que ver con el recrudecimiento de la crisis parroquial, la Iglesia trata de acompañar a la gente, ese es un factor, o sea estar presente con la gente y que la gente se acuerde que la Iglesia estuvo con ellos”.
El segundo factor, asegura, tiene que ver con la relación institucional que es un tanto complicada, ya que “es imposible saber qué se negocia en las trastiendas políticas, porque es evidente que había algún tipo de compromiso del gobierno de no impulsar las reformas en materia de sexualidad en la sociedad mexicana, en concreto el matrimonio igualitario y el aborto”. A la Iglesia conservadora, dice el experto en temas religiosos, le preocupan problemas “de la cintura para abajo”, y a la Iglesia progresista le preocupan los temas de índole humanista.
Además, asegura que el gobierno ha roto las reglas por lo que propuso el matrimonio entre personas del mismo sexo, entonces “esto deja a los conservadores sin argumentos para seguir la alianza que tenían con el gobierno” por eso refiere que dado que un ente no apoya las propuestas de otro, ha habido un distanciamiento.
En entrevista para Siempre!, Masferrer explica que hay que observar que “Desde la Fe” tiene un pronunciamiento semanal, pero el Cardenal Norberto Rivera tiene otro, y atribuye este comportamiento a que el Cardenal deja sus labores en la Arquidiócesis, porque está a punto de retirarse y ha perdido poder, “incluso si se fijan en la lista de Líderes Mexicanos no figura en la lista como líder religioso, están Antonio Chedraoui, Alberto Suárez Inda, José Francisco Robles Ortega, Carlos Garfias Merlos, quien ha tenido un papel importante en todos los últimos problemas sociales en Acapulco, porque negocia y hace declaraciones”, por lo que se cree que Rivera ya no controla totalmente los contenidos que aparecen en el semanario.
Para comprender porqué la Iglesia aún tiene injerencia en las decisiones del Estado mexicano, Masferrer asevera que el Estado es laico de manera formal pero como la Constitución es una expresión de deseos, tiene que haber voluntad política para ser llevada a la práctica y “después del recibimiento que le dio la clase política al Papa Francisco, lo del Estado laico se menciona cuando les conviene o no les conviene. El propio Papa Francisco dice que el Estado debe ser laico pero hay políticos que quieren treparse a con la Iglesia ante la carencia de credibilidad que hay en la sociedad”.
Indica que la Iglesia también se ha metido en temas de índole política a través de la mediación del conflicto entre el magisterio disidente y el gobierno en la disputa por la derogación de la Reforma Educativa: “En Chiapas es evidente que negociaron con los maestros el levantamiento de los bloqueos y simultáneamente Gobernación aceptó reunirse, y el gobierno terminó diciendo no que va a tirar la Reforma, sino que va a mejorarla. Una serie de palabras en términos políticos que dicen que van a hacer algún cambio”. Finalmente asegura que la Iglesia detuvo el avance de la violencia en Nochixtlán y obligó a las partes a sentarse a negociar.


