Pablo Javier Becerra/Profesor-investigador de la UAM-Iztapalapa
Nora Rodríguez Aceves
El PRD puede ser un cascarón igual que lo pueden ser el Partido del Trabajo y Convergencia; pero son cascarones que tienen el registro, que tienen, para decirlo en otros términos, la franquicia, quien quiera ser candidato de la izquierda; por eso no avanzó el tema de las candidaturas independientes que era parte de una gran reforma político-electoral; porque los partidos políticos son la aduana para postular a los candidatos, necesita tener esas franquicias.
“Andrés Manuel López Obrador hasta hoy ya tiene dos seguras: el PT y Convergencia. En este momento está en la batalla para ir por la tercera franquicia, la del PRD. Ahí sí no le veo la más mínima posibilidad a Marcelo Ebrard de enfrentar la maquinaria lopezobradorista que ya está perfectamente aceitada y lista para aplastar”, asegura Pablo Javier Becerra Chávez, profesor-investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Iztapalapa.
Pasada la elección del Estado de México, “todas las fuerzas PRI, PAN, PRD y sus acompañantes están velando armas y están instalados en el 2012, la elección presidencial ya la tenemos encima; aunque el proceso electoral arranca hasta octubre y las precampañas legalmente arranquen hasta enero, pero en los hechos hoy tenemos el 2012 en la puerta. Todos tienen sus cuchillos afilados todos tienen a sus tropas preparadas”.
Hay que recordar el discurso del ahora ex candidato por la Coalición Unidos Podemos Más, Alejandro Encinas, luego de la jornada electoral y cuando el Programa de Resultados Electorales Preliminares daba como triunfador al candidato del PRI, Eruviel Avila: “…hoy logramos la tercera parte de la votación en la entidad, logramos nuestra unidad; la del PRD y la de las izquierdas, y hoy están claramente diferenciados dos proyectos políticos en la entidad y en el país. Y con este trabajo que hemos realizado no solamente estamos en la contienda del 2012, sino estamos construyendo el futuro de esperanza que se merece todas y todos los mexiquenses y que se merecen todos los mexicanos…”.
En ese sentido, “ya están dando por sentado que el PAN está fuera de la jugada, y con el resultado del Estado de México no sería difícil imaginar que el panismo está en retirada. En Coahuila el PAN sacó un buen resultado, Guillermo Anaya tuvo un 35, 36 por ciento y el PRD en Coahuila no sacó ni el uno por ciento; peor el candidato de López Obrador, Jesús González Schmall, por cierto ex panista, no sacó ni el 2 por ciento. Hay una distribución de fuerzas diferente en los estados, pero en los estados más poblados el PAN parece ser que se está quedando sin posibilidad de dar la pelea en 2012”.
Elección del Edomex es importante
Pablo Javier Becerra Chávez explica a Siempre! que “la elección del Estado de México ha sido muy importante. Primero porque es el estado que tiene el padrón electoral más grande del país, esa sola razón hace que sea muy relevante; segundo, porque de ahí es uno de los precandidatos más fuertes, por no decir el precandidato natural del PRI que es el actual gobernador, Enrique Peña Nieto y, tres, porque otro de los precandidatos —pero en este caso de la izquierda López Obrador— aprovechó para tomar esa elección para impedir cualquier tipo de alianza entre el PRD y el PAN. Desde ese punto de vista la elección se hizo muy relevante”.
En ese mismo tenor, Becerra Chávez retoma este último punto y señala que “para el caso de la izquierda la apuesta era muy fuerte, pues López Obrador había colocado toda su energía para impedir la alianza entre el PRD y el PAN. Hay que recordar que, incluso, en el Estado de México se realizó una consulta ciudadana, se contrató a una encuestadora, se pidió ayuda a Alianza Cívica, organizaciones ciudadanas y finalmente la mayoría de los ciudadanos que fueron a esa consulta votaron a favor de la alianza entre el PAN y el PRD; porque se tenía la percepción de que la única forma en que podían derrotar al PRI, era mediante una alianza. López Obrador desarrolló toda su energía y toda su capacidad para impedir la alianza, lo logró pero finalmente su candidato, el candidato que logró imponer dentro del PRD, el PT, y Convergencia no fue tan fuerte o por lo menos el resultado electoral que hemos visto no muestra una gran fuerza. Hasta ahora tenemos un dato que va por el 21 por ciento de los votos para Alejandro Encinas. Sin lugar a dudas se queda muy lejos de las expectativas que habían creado entre López Obrador y el propio Encinas”.
Sin embargo, para el especialista en materia electoral ni una alianza PAN-PRD le hubiera podido ganar al PRI. “Por los resultados que hoy tenemos, que son también efecto de la forma en que el PRI logró unificar a sus cuadros. Por los resultados que hoy tenemos usted me puede decir con toda razón que ni con alianza el PAN y el PRD hubieran ganado, porque el candidato ganador tiene más del 60 por ciento de los votos, digamos que ya con los resultados oficiales pudiera llegar a un resultado de 55, 58 por ciento. Significa que ni con todas las alianzas del mundo se hubiera logrado ganar”.
“Pero el mismo domingo hubo elecciones en Coahuila, donde tampoco una alianza hubiera logrado ganar; también hubo elecciones en Nayarit, por los resultados que tenemos hasta el momento una alianza PAN, PRD, que de hecho ya la tenían pactada, hubiera ganado; pero lamentablemente como ahí el pacto era que el PRD pondría el candidato, y dentro del PRD no se pusieron de acuerdo la candidata que finalmente fue por el PAN y el candidato que fue presidente provisional del partido, Guadalupe Acosta Naranjo, que finalmente cayó hasta el tercer lugar, ahí pues obviamente pudieron más los egos personales; pero ahí una alianza hubiera ganado. En el Estado de México ya sabemos hoy que ni con una alianza hubieran ganado”.
PRD debe hacer un balance autocrítico
Frente a este escenario, para el académico de la UAM-Iztapalapa es importante que “el PRD debe hacer un balance autocrítico, Encinas ha planteado y no le falta razón que es un gran triunfo haber unificado a la izquierda en torno a su candidatura, sí pero el resultado numérico no es tan relevante; el PT y Convergencia sinceramente no son fuerzas relevantes dentro de la izquierda. Cuando Encinas dice mi gran triunfo es haber unificado a la izquierda, en realidad estaba hablando de la foto del inicio de su campaña, detrás de él Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador, que no se hablaban ni se saludaban desde hace mucho tiempo y del otro lado, Ebrard y Jesús Zambrano, el dirigente del partido que son de corrientes opuestas totalmente a López Obrador. Entre ellos en los últimos dos años no ha habido más que enfrentamiento a todos los niveles, en 2009 lo vimos con toda claridad. Aquí mismo en Iztapalapa como López Obrador impuso un candidato pelele, este sí pelele que era el caso de Juanito; de hecho, recordemos que antes de la designación de candidatos en el Estado de México, los dirigentes del PRD en el DF que son pro López Obrador decían: si el PRD nacional y el PRD del Estado de México imponen la alianza con el PAN iremos solos con el PT y Convergencia. Ya lo hicimos y ganamos en 2009 con Clara Brugada, en el caso del Estado de México tendrán que hacer un balance muy serio; porque ahí fue López Obrador el que les impuso el candidato y el que les impuso la estrategia y habrá que ver si con esa lógica irán al 2012”.
“Luego de esta elección en el Edomex, ¿cómo queda Ebrard?, quien ya estaba bastante derrotado desde hace siglos. El proponía la lógica de la alianza, la propuso por ejemplo en Guerrero y él mismo se consideró triunfador, porque a última hora el candidato del PAN declinó a favor del candidato de la coalición de izquierda. Entonces, Ebrard venía crecido por eso, pero sabía que frente al aparato lopezobradorista no podría, después de la consulta ciudadana en el Estado de México, el propio Ebrard fue el que le alzó la mano a Encinas en un desayuno que se desarrolló de manera totalmente imprevista con los líderes del partido, en donde ya dan por sentado que la alianza opositora ya estaba muerta, ya habían gastado no sé cuánto dinero en hacer la consulta y, sin embargo de la noche a la mañana Ebrard mismo —como sabía que iba hacer avasallado por López Obrador— tuvo que levantarle la mano a Encinas”.
Ebrard sin posibilidad frente a AMLO
En opinión de Pablo Becerra, “Marcelo Ebrard no tiene la más mínima posibilidad para el 2012 frente al tabasqueño; porque López Obrador es un fajador nato, es un golpeador nato, además de que se fogueó en la última década, contra Fox, los videoescándalos y el desafuero. Entonces Andrés Manuel está dispuesto a fajarse frente a quien le pongan en frente, Ebrard, no. El aspiraba a hacer política de otro tipo, hay que recordar que viene del PRI, básicamente del camachismo-salinismo y aspiraba a un estilo de gobernar diferente, más dialoguistas, más abierto a la relación con el gobierno panista de Calderón, menos radical, menos confrontacionista, porque piensa: me granjeará simpatías entre los ciudadanos, pero sabemos que la designación del candidato dentro del PRD que deberá ser a finales de año no será objeto de una encuesta o una consulta. López Obrador y Ebrard hablan de una encuesta para saber quién está mejor posicionado, pero López Obrador no aceptará, porque para él todas las encuestas están cuchareadas”.
“López Obrador lo único que aceptará es quién llena mejor el Zócalo y el único que llena el Zócalo de López Obrador a Ebrard es López Obrador; de hecho las tribus lopezobradoristas del Distrito Federal han aceptado al jefe de Gobierno de mala gana, pero en el momento en que López Obrador les truene los dedos las tribus de Bejarano, Padierna, Martí Batres en ese momento pondrán toda su fuerza de masas al servicio de López Obrador”.
El especialista en ciencia política, comenta que “habrá que ver hasta qué punto las corrientes contrarias a López Obrador y el propio Ebrard, hoy están enfrentados por la precandidatura a la Presidencia, habrá qué ver hasta qué punto en efecto llaman a un balance real; si el balance es lo que ha planteado Encinas hasta hoy es obvio que no habrá un balance autocrítico. El balance de Encinas hasta hoy ha sido: no puedo reconocer el triunfo del PRI, porque fue una contienda inequitativa. El árbitro estuvo del lado del PRI, en lo cual no le falta razón. Sabemos perfectamente que es cierto, la contienda fue inequitativa, los recursos con que disponía el PRI eran enormes y además también buena parte de los consejeros que integran al árbitro electoral son gente muy cercana al PRI y sabemos que el gobierno estatal desarrolló todo un operativo para apoyar al candidato priísta. Esto lo sabemos, pero si no llegan a un balance autocrítico están perdidos”.
“Un balance autocrítico les debe indicar primero. Fue la fuerza del cacique o del caudillo López Obrador la que impuso a Encinas. No fue el proceso interno propio del partido el que condujo a la condición de que Encinas era el mejor candidato; de hecho, un precandidato del propio PRD impugnó —no sé que ha resuelto el tribunal electoral— a Encinas porque planteó que era antiestatutario que el órgano de dirección del partido cancelara el proceso interno. Hemos visto que el PRD impugnó la candidatura de Eruviel Avila y pedían que se anulara, porque hizo actos anticipados de campaña; pero si Encinas hizo actos anticipados de precampaña y de campaña estaban en la misma, los dos eran candidatos únicos, no había proceso interno de sus partidos; pero los dos hicieron los mismos actos anticipados de campaña. Claro, el asunto central es que el PRI no impugnó al PRD y el PRD sí impugnó al PRI. Entonces, habrá que ver qué ocurre”.

