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Entrevista a Alfredo Jalife-Rahme | Analista geopolítico

Por Gerardo Yong

Tras la nominación de Donald Trump como candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, el panorama para México deja entrever nubarrones en el horizonte. El tema de la migración resulta preocupante, a tal grado que se ignora lo que podría pasar con más de 12 millones de mexicanos que viven en la Unión Americana.

Trump ha señalado una y otra vez que México es más un problema que un aliado o una solución a los problemas estadounidenses. Prácticamente ha dicho que es un país de gobernantes corruptos y que es un país donde la impunidad y la corrupción gozan de privilegios.

El analista geopolítico Alfredo Jalife-Rahme comentó a Siempre! el panorama que podría tener nuestro país en caso de que el candidato republicano gane la presidencia de Estados Unidos.

¿Cuál es la posición que México ha manejado respecto a Donald Trump?

México ha manejado muy mal la situación con Donald Trump, ha tomado partido más en favor de Hillary Clinton, que está vinculada con George Soros y Goldman Sachs, ellos son los que dominan México desde la administración de Carlos Salinas de Gortari. Con Vicente Fox, fue flagrante, ya que Soros fue quien hizo presidente a Vicente Fox. Felipe Calderón también fue el mismo caso, es decir, son creaciones de George Soros y Goldman Sachs. Esto es muy grave porque nos estamos metiendo en la política en Estados Unidos, lo cual no nos compete.

Si uno revisa los mensajes revelados por Wikileaks del Partido Demócrata, podemos ver que ellos hablan con mucho desprecio de México y de los mexicanos en Estados Unidos. Los llaman “objeto de consumo” (consumers target) y los señalan como “personas que no son verdaderamente estadounidenses”.

Meterse en el embrollo electoral de Estados Unidos es un grave error. Trump maneja una política racista y supremacista. Al principio se dudó de que pudiera tener fuerza y ahora el gobierno mexicano ha empezado a recular.

Falsa dicotomía

¿Cuál es la prospectiva para México si Donald Trump triunfa?

Trump tiene un objetivo electoral mercadotécnico, quiere llegar a un público mayor de 35 años de edad que no son necesariamente universitarios, y son a los que se les llama “cuellos azules” (blue collars). Esta gente está desempleada y naturalmente ese mensaje xenófobo y mexicanófobo prende mucho porque hay dos situaciones que se están dando en Estados Unidos y que no se están atendiendo bien en México. Estamos cayendo en una falsa dicotomía. La primera, lo acaba de decir el secretario de Trabajo, Robert Reich, que el pleito no es entre derecha o izquierda, es más bien un pleito proestablishment y antiestablishment.

Al grupo de Trump no le convienen los tratados de libre comercio porque dicen que les han quitado empleos a los estadounidenses; Hillary maneja la versión contraria. Si Trump ganara, él lo que haría sería tratar de revocar el TLCAN, rechazaría el tratado del TPIP, que va contra Rusia y de paso el TPP, que va contra China. De entrada, el TLCAN le molesta mucho a Trump porque lo asume como una integración norteamericana.

Con Hillary sucede lo contrario. Si hablamos del muro famoso que tanto pregona Trump, hay que precisar que esa dichosa muralla ya está construida en su tercera parte. Lo construyó George W. Bush frente a las narices de dos hipócritas que son Vicente Fox y Felipe Calderón, que protestaron sólo porque los envió George Soros a hacerlo. Por otra parte, nadie ha deportado a más mexicanos que el propio Barack Obama. Podemos decir que los demócratas se han portado muy mal con nosotros; en 2008 y 2012, los mexicanos votaron en forma masiva por él y, por el contrario, no nos ha hecho ningún favor al respecto. Me preocupa una cosa: o la gente no está enterada de esto o son borregos de la propaganda oficial. La verdad es que lo mismo que pase con México, sucederá también con Latinoamérica. Para mí no existe ese término de Latinoamérica, lo que hay es más bien una Norteamérica, donde está integrado México y que es un bloque que Trump quiere romper. Por eso es necesario que en México tengamos un plan B.

Yong especial

Faltaría hasta un plan C

¿Cuál sería ese plan?

Puede haber gran represalia por los errores de los ejecutivos por haber metido a dos expresidentes panistas en esta contienda que no venía al caso, nosotros no tenemos por qué meternos en las cosas de Estados Unidos; debemos ser muy prudentes en eso. ¿Cuál sería el plan B? Si los supremacistas blancos comenzaran a matar mexicanos, eso sería lamentable y desde ahora deberíamos ya tener activo ese radar. No quiero ser alarmista, pero una persona que gobierna debe prevenir esto. Estamos hablando de 36 millones de mexicanos en Estados Unidos; se dice fácil. Puede darse esa situación en el mundo. Estamos viviendo momentos de “yihadización” y ésta se puede trasladar a México, al darse un fenómeno antimigratorio.

Otro aspecto es qué pasaría si Donald Trump llega a la presidencia y rompe el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Este acuerdo no benefició a México, y eso es algo que también lo dicen las cámaras empresariales mexicanas. Hay que ser muy cuidadosos en tener un plan B y, si es posible, hasta un plan C. Insisto: no existe un concepto de Latinoamérica, sino más bien una Norteamérica creada por los Bush, los Clinton, por todo este grupo neoliberal y que, por cierto modelo neoliberal se está cayendo; una prueba, es el brexit.

¿Cómo se relaciona el Brexit con Trump?

Quien no entienda el Brexit, quien no entienda a Trump no está entendiendo al mundo. Trump no ha dicho nada sobre Centroamérica; tampoco parece que le preocupe mucho Sudamérica; es más bien a México al que tiene en la mente.

Ahora, si llegara Trump a la presidencia de Estados Unidos, el que debería estar preocupado aquí en México es Carlos Cabal Peniche, él quien estuvo detrás del fraude de Trump y las asociaciones que él vino a hacer en México. Ese podría ser su gran malestar.