Entrevista a José María Ramos | Investigador de El Colegio de la Frontera Norte
Por Irma Ortiz
El profesor José María Ramos, profesor e investigador de El Colegio de la Frontera Norte, en entrevista con Siempre!, da sus puntos de vista acerca del proceso electoral norteamericano y sus eventuales repercusiones en México.
¿Cuál va a ser la situación de México frente a un candidato republicano como Donald Trump?
Fortalecer y tener una defensa jurídica y legal en los espacios y en las coyunturas. México debe aprovechar los pocos o muchos espacios legales que existen en Estados Unidos para defender a los migrantes particularmente cuando esta ayuda ha sido eficaz. Todo en un contexto en donde se pueda fortalecer la discriminación contra los migrantes como abusos policiales, acciones discriminatorias o mucho más violentas.
Parecería que Trump es la lucha de Estados Unidos contra el mundo.
Uno de sus argumentos es que Estados Unidos perdió liderazgo internacional por eso son sus referencias a los posicionamientos hechos por el presidente Vladimir Putin. Esta situación resulta muy favorable, porque el aumento del poderío o de la influencia diplomática internacional y política de Estados Unidos implicará fortalecer sus necesidades de armamento. La industria militar sería la más beneficiada; es un tema que sí se da una cierta continuidad con la política de Estados Unidos con Trump, aumentaría sobre todo con temas que fueron parte del debate de los años de la Guerra Fría.
Discursos que apelan mucho a la piel del estadounidense y que podrían ser el pivote de ataques que se viven en el mundo…
Si lo relacionamos con el tema que atraviesa, sobre todo, Europa y del que no es ajeno Estados Unidos, por el extremismo islámico, donde la Unión Americana tendría aproximadamente una población más o menos de 300 mil a 500 mil ciudadanos estadounidenses, de origen islámico.
No queremos decir que todos se vinculan indirecta o directamente con acciones extremistas, pero es una realidad, son ciudadanos y se han cometido una serie de acciones violentas en varios estados y ello ha fortalecido al candidato Trump, que dice que esta situación hay que pararla, es un tema que hiere a los ciudadanos.
Si lo relacionamos con la escasa transparencia en los apoyos que dio el partido demócrata a Hillary Clinton, que reflejan simpatía por ella en el proceso, son situaciones que, con la habilidad que tiene Trump en términos mediáticos, crearán problemas a la demócrata.
Sanders hubiera complementado a Hillary
Políticamente hubiera sido más que interesante y de mayor ayuda política nombrar como candidato a vicepresidente a Bernie Sanders, por toda esa relación con jóvenes que nunca habían votado, pero que con su discurso reflejaba nuevos argumentos, nuevos pensamientos que pudieron haber complementado el discurso de Hillary Clinton.
A Hillary se le reconoce muy cercana a Wall Street y Sanders habló mucho de la clase baja, de esa necesidad de progreso.
Sanders se refirió a esas minorías blancas que por determinadas situaciones no se han visto beneficiadas del crecimiento de estos últimos 10 años, particularmente los últimos tres. Será una elección muy cerrada y en las últimas encuestas a Trump lo ponían arriba de Clinton, ello refleja la importancia de los votos hispano, mexicano, de clase media, de minorías blancas, de comunidades conservadoras. Es interesante el reflejo de la democracia estadounidense: una heterogeneidad social y política.
En el caso del demócrata, hubo mucho rechazo a Hillary.
Al margen de que se acaba de conocer de esa preferencia hacia Clinton, de la administración demócrata y el caso de los correos personales para usos públicos, donde quedaron con ciertas dudas, son situaciones, vistas mediáticamente, que representan valores muy importantes para la sociedad de clase media, conservadora, que le importan temas de transparencia, de rendición de cuentas. Son aspectos que influirán a que se mantenga esa tendencia cuando menos en las primeras semanas de una mayor influencia de Trump sobre Clinton.
¿El voto latino marcará la diferencia entre Donald y Hillary?
Será importante, tengo entendido que la población que puede votar en Estados Unidos puede ser entre 18 a 20 mil habitantes, lo interesante es que también dentro de nuestra población hispana hay un sector conservador, tema que en México dejamos de lado, pensamos que la sociedad hispana que sufraga —una cosa es que vote y la otra es que lo pueda hacer—, está el caso de tres estados que tienen frontera con México: Nuevo México, Arizona y Texas.
Ahí hay gobiernos republicanos donde el voto hispano y mexicano entre un 15, 20% llevó al triunfo a los gobernadores republicanos. La pregunta es si esos mismos votantes van a estar a favor de Trump o no. Mi argumento es que el voto seguramente se va a dividir a favor de esas comunidades hispanas mexicanas, conservadoras, quizá no en su mayoría, respecto a Hillary Clinton.
Puede estar un 40% a favor de Trump, pero hay 60 por ciento con una población muy conservadora que se puede abstener, porque dice como hispano mexicano no voy a votar por una persona que discrimina a mi población, pero tampoco me gusta la otra. Hay un dato: en la historia reciente de la política de seguridad fronteriza de Estados Unidos, la administración demócrata es la que más ha expulsado mexicanos; la pregunta es: ¿Hillary revertirá esa tendencia?, ¿Clinton fortalecerá una política de reforma migratoria que no ha sido avalada por el Congreso?, en su mayoría republicano y que probablemente seguirá siendo así, por los contrapesos.
El voto hispano será muy importante pero estará en función de las coyunturas que se puedan dar: un atentado que nadie desea pero que están las condiciones, con lo que vemos en Europa o Estados Unidos. Por último, va a ser tema los posibles casos de corrupción y habrá que ver la habilidad de Donald Trump, que no necesariamente tiene Hillary Clinton, habrá que estar muy atentos desde el punto de vista político y social.
Se plantea la renegociación del TLC…
Quien originalmente planteó el tema fue el candidato Trump cuando dice que el TLC no ha beneficiado a la sociedad de Estados Unidos, lo que es muy cuestionable. Cuando se habla de una renegociación y cuando México ha suscrito un acuerdo transnacional transpacífico que, de alguna manera, tiene otra envergadura, implica fortalecer el control del comercio, la pregunta es para qué lo quiero renegociar?, ¿para incluir a los migrantes o para excluirlos?, ¿para que el transporte mexicano pueda cruzar en las mismas circunstancias que el transporte de Estados Unidos o para fortalecer los niveles de bienestar?
Si desde el punto de vista comercial los beneficios son evidentes, se tiene que ver la coyuntura, cuando la relación de Texas con México se vio muy crítica hace tres años, con el gobernador Perry que hacía constantes críticas a México, la relación comercial entre Texas y México seguía siendo de primer nivel. Hablamos de un flujo comercial, según datos de la Cámara de Comercio de Texas, de aproximadamente 2 mil millones de dólares.
En otras palabras, el TLC ha beneficiado los esquemas comerciales a nivel binacional pero también las relaciones transfronterizas, en comunidades tenemos una población aproximadamente entre un 15 y un 25% de personas que trabajan en Estados Unidos y que viven del lado mexicano.
Las famosas comunidades transfronterizas generan muchos beneficios en las comunidades, el reto es para qué vamos a renegociar, cuáles son las circunstancias. ¿Vamos a fortalecer los temas de bienestar?, ¿cómo fortalecemos los temas comerciales?
Sin embargo, hay otros temas estratégicos, en Washington la procuradora de justicia habló de los flujos de drogas, que siguen estando en los mismos niveles que hace 22 años, el TLC también ha implicado una mayor apertura y que los flujos de drogas siguen en las mismas cantidades, que hace 10 o 20 años.
¿Cuál es la eficacia de la política de seguridad transfronteriza de Estados Unidos? Detienen migrantes pero no detienen drogas. Es un poco la reciente visita del presidente Enrique Peña a Estados Unidos, para definir las posibilidades, los retos, los desafíos en una relación interesante, muy compleja, heterogénea, y aquí el resto es cómo gestionamos mejor esta frontera.
Lo fundamental es que México está en una coyuntura en la que debe revisar sus prioridades con Estados Unidos y, sobre todo, reconocer un elemento central que en un contexto de nuevos desafíos de la economía mexicana, el tema de las remesas supera los ingresos por petróleo. Para México es fundamental y crucial una defensa más eficaz, más efectiva de nuestros migrantes y esa es una gran prioridad.