La contienda electoral en Estados Unidos también se pelea en la vida privada de la demócrata Hillary Clinton como del republicano Donald Trump. Este último se encuentra en las primeras planas de los medios de comunicación luego que se diera a conocer una serie de fotografías de su esposa Melania, en las que posa desnuda. Se trata de varias imágenes que fueron publicadas por el diario estadounidense The New York Post este fin de semana, mismas que fueron captadas en Manhattan en 1995, y que posteriormente salieron a la luz en la revista francesa Max. Este lunes, el rotativo arremetió nuevamente exhibiendo fotografías de la primera dama de Trump, pero ahora en escenas cálidamente lésbicas con otra modelo Emma Eriksson, bajo el sugestivo título: “Ménage à Trump”. Por cierto que la prensa no perdió la ocasión para calificar a Emma como la “segunda dama de Trump”.
Cuando la modelo participó en esa sesión fotográfica, ella tenía 25 años y se hacía llamar Melania K. Se dice que en ese entonces posó para el artista de la lente francés Alé de Basse-ville. Trump explicó que en ese tiempo no conocía a la que después se convertiría en su quinta esposa; lo que sucedería tres años después cuando se encontraron en una fiesta de alta costura en Nueva York.
Trump enfrentó al periódico neoyorquino al concederle una entrevista donde comentó: «Melania estuvo genial, tenía una personalidad fantástica y fue muy amable conmigo», dijo. También agregó que la ex modelo nunca se sintió incómoda posando desnuda. «Melania era entonces una de las modelos más exitosas y hacía muchas sesiones de fotos, incluidas portadas para las grandes revistas», añadió el magnate rubio.
Con un aire liberal, Trump comentó que esas fotos estaban destinadas a una revista de Europa donde, según él, nadie se alarma por cosas como ésas y “son muy comunes”.
Melania es una inmigrante proveniente de Eslovenia. Llegó a Estados Unidos hace aproximadamente 30 años y se casó con el candidato republicano a la presidencia en 2005. Tal vez sin proponérselo, se ha convertido en el lado flaco de Trump, al grado que ha hecho pasar a éste por varias situaciones incómodas. Entre estas, se reveló un presunto plagio de discurso a Michelle Obama pronunciado en la Convención Republicana en Ohio. Hace poco, la prensa también puso en duda que Melania se haya titulado en arquitectura; lo que repercutió en el cierre de su página electrónica por razones personales que “no refleja con exactitud mis intereses empresariales y profesionales actuales”. Ha estado últimamente en los reflectores por cuestiones que la señalan como impropias y hasta inmorales de alguien que, en caso de lograrlo, detentaría el cargo de Primera Dama de Estados Unidos.