Michael Fred Phelps, el atleta más ganador en la historia de los Juegos Olímpicos, se ha convertido en el rey absoluto de las competencias de natación al ganar tres medallas de oro durante Río 2016.

Nacido en Baltimore, Maryland, el 30 de julio de 1985, se ha impuesto a los mejores nadadores de su generación y ya cuenta con 25 medallas olímpicas, de las cuales 21 son de oro. Todas ellas han sido ganadas en diferentes categorías de la disciplina, tales como los 200 metros mariposa, relevos y nado libre.

Todo comenzó cuando el “Tiburón de Baltimore” participó en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, en los que no obtuvo ninguna presea pero comenzó a abrirse camino para obtener su primera medalla en Atenas 2004.

Estados Unidos se caracteriza siempre por entrenar a los mejores atletas del mundo y presentarlos en las más importantes competencias deportivas. Del otro lado de la frontera sur, en México, también tuvimos a un medallista reconocido en esa disciplina, el mejor y el único que se ha colgado el oro.

“El Tibio”: el tipo de moda

La revista Siempre! cubrió los Juegos Olímpicos de México 68, en los que Felipe “El Tibio” Muñoz ganó la primera medalla de oro. En el número 802, del 6 de noviembre de ese año, el semanario publicó una serie de crónicas y entrevistas que describían la grandeza con la que se desempeñó “El Tibio” porque, como lo escribió el periodista Alberto Domingo en aquel ejemplar, “¡había surgido el héroe, el paladín, el nohayotro de este siglo!”.

“El Tibio” nos dejó helados (200m pecho). Dentro de la sección “Vida deportiva” aparecida en el semanario, se cuenta que el personaje de “El Tibio” Muñoz fue el primer deportista en ganarse una presea dorada en natación en México, de hecho es el primero y el único: “El chico, de apenas 17 años de edad, habló claramente de lo que es capaz nuestra juventud cuando enfila sus cañones hacia blancos ambiciosos limpios y positivos”, relató el cronista deportivo, Fernando Marcos.

El periodista Jacobo Zabludovsky se encargó de entrevistar al “Tibio”, luego de haber ganado el oro. Se refirió a la tenacidad que le caracterizaba, además de la alegría juvenil que le valió ganar la competencia. La charla entre ambos personajes tuvo lugar unas horas después del triunfo:

-¿Cómo te sientes después de tu triunfo y después de haber pasado de una semioscuridad deportiva a la mayor brillantez olímpica?

Muy contento, muy contento.

-¿Por qué te dicen “Tibio”?

Bueno, la verdadera, la verdadera, dicen que mi mamá era de Aguascalientes y mi papá de Río Frío; pero no es cierto, la verdadera fue porque cuando empecé a entrenar, el primer día de entrenamiento fue en la Unidad Independencia, había llovido mucho y el agua estaba muy fría y, ay, ay, ay, dije; está muy fría el agua… no conocía a nadie y luego luego estaba yo rezongando. Al segundo día, el agua estaba mucho muy caliente, y me dijeron que ahora por qué rezongaba dije: no, es que está muy caliente. No, lo que pasa es que tú estás tibio, me dijeron y eres “El Tibio” porque tu mamá es de Aguascalientes y tu papá es de Río Frío. A todos les cayó en gracia, a mí también y todo mundo me dice Tibio.

Esta entrevista fue desarrollada a un nivel personal, en la que las preguntas se tornaban simples para conocer la vida íntima del personaje, un tanto para entender el por qué de la hazaña.