A lo infinito
Trump el bocón. Un error más en la trastabilleante carrera presidencial del millonario que aspira a la Casa Blanca, y cuyas declaraciones lo empiezan a alejar cada vez mas de levantar su mano sobre la Biblia para jurar como el cuadragésimo quinto presidente de los Estados Unidos.
Ahora Mister Trump sugirió en días pasados —en un discurso pronunciado en Wilmington, Carolina del Sur— que los defensores del derecho a portar armas podrían frenar a la candidata demócrata Hillary Clinton .
“Si ella llega a elegir sus jueces, no hay nada que ustedes puedan hacer”, dijo a su audiencia, luego agregó: “aunque la gente de la Segunda Enmienda, si podrían, no lo sé”, añadió.
Estas palabras del magnate fueron interpretadas como un llamado a la violencia armada contra la candidata demócrata y desataron una gran cantidad de críticas desde todo el especto político estadounidense.
La Segunda Enmienda se refiere a la libertad de tener y comprar armas de fuego
Hillary Clinton no se ha callado ante esta nueva provocación de Trump y contestó escuetamente: “Una persona que quiere ser presidente de Estados Unidos nunca debe incitar a la violencia”.
Por su parte la Asociación Nacional del Rifle, el mayor lobby pro-armas del país, consideró que Trump acertó al decir que sería difícil proteger la segunda enmienda si Clinton nombra nuevos jueces.
De acuerdo con un comunicado, el candidato republicano se refería a la unidad de los partidarios de la Segunda Enmienda y que votarían unidos.
Trump se concretó a decir que la unidad era el secreto de la fuerza de los partidarios de la Segunda Enmienda y culpaba a los medios de intentar “distraer la atención”.
Un millonario quien no puede comprar su sueño más caro: la presidencia de los Estados Unidos.