“Sí accioné mi arma, la tuve que accionar”, reveló José, en el Senado de la República, uno de los nueve Policías Federales que estuvo presente en los hechos ocurridos en Nochixtlán, Oaxaca el pasado 19 de junio.
Ante integrantes de la Comisión Especial de Seguimiento, policías, entre ellos una mujer, contaron su versión bajo seudónimo y dando la espalda a las cámaras, con la finalidad de resguardar su integridad. De acuerdo con sus relatos, los policías federales expresaron que los primeros disparos comenzaron entre 10 y 11 de la mañana.
José, nombre que utilizó uno de los entrevistados, ingeniero en Control y Automatización, detalló que el día de los hechos fue comisionado a prestar el servicio al municipio de Nochixtlán. Al emprender la retirada fue despojado de su equipo antimotín: “seguí recibiendo golpes, luego me encuentro bañado de gasolina, pero deciden trasladarnos a una parroquia, una iglesia, ahí en la localidad de Nochixtlán, a donde fui privado de la libertad durante dos días y medio prácticamente, estuve ahí retenido”.
En tanto, el legislador perredista Fidel Demédicis preguntó qué instrucciones tenían y qué armas llevaban, a lo que José respondió:
“Yo llevaba, sí. Yo llevaba mi pistola 9 milímetros”.
-¿ La accionó?.
– “La accioné, sí. La tuve que accionar”.
Informes médicos indican que José sufrió traumatismo craneoencefálico, edema en los ojos, fractura de tabique nasal, fractura de índice derecho, rotura de ligamento de la rodilla izquierda, grado dos; esguince en el tobillo derecho e izquierdo grado dos y bueno, todas las lesiones que tenía.
Los nueve elementos de la División de Fuerza Federal y a la División de Gendarmería, forman parte de un grupo de 96 lesionados que tuvo la Policía Federal. Algunos de ellos tuvieron recientemente cirugías.
“Fui golpeado en la cabeza con un palo y amputada mi mano con un machetazo”, detalló Juan, encomendado durante 15 días en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
Luisa, policía federal, explicó: “nos superaron en número, cuando me jalan, veo cómo cae el compañero de mi otro lado y con todo le daban y a mí también, en ese momento con palos, patadas. Fueron y me echaron gasolina. Se acercó uno de ellos y me dio machetazos en la pierna. Ya los demás compañeros de Derechos Humanos nos apoyaron, empezaron a arreglar la situación con los líderes de la Sección 22: sin la autorización de ellos no salíamos”.
Por su parte, Eduardo, indicó que no iban con el fin de agredir y golpear a los pobladores. “Nosotros íbamos con el fin de dialogar para que se liberara esa vía”.
“Yo calculo que era todo el pueblo, unos seis mil, siete mil, o arriba. Y no venían con el fin de dialogar con nosotros. Venían a querernos hacer daño. Nuevamente, se les salió de control a los líderes, y los líderes no estaban al frente, siempre atrás”, recordó Eduardo.
Mariana Gómez del Campo, presidenta de la Comisión Especial de Seguimiento, afirmó que la Comisión seguirá evaluando la actuación de los policías, así como de los comisionados de derechos humanos, de la comisión estatal y nacional. Se prevé que en los próximos días la Comisión visite Nochixtlán, para escuchar “a la gente del pueblo” y así, el 31 de agosto, se presente un informe final.


