La Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) de Guatemala, sostiene que la espiral de violencia y el clima en extremo agresivo que sufre en la actualidad este país, en la que se enmarca el salvaje asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral, es preludio de los comicios generales del 11 de septiembre, cuando se elegirán presidente, vicepresidente, 158 diputados al Congreso, 20 al Parlamento Centroamericano y 333 corporaciones municipales para el periodo 2012-2016.
En los últimos seis meses, indica el organismo, murieron 30 personas relacionadas con la política, ya sea funcionarios, candidatos o familiares relacionados con la campaña electoral, mientras que otras 20 personas han resultado heridas.
En un informe denominado Panorama Electoral, el procurador Sergio Morales dice que el punto de partida de esta violencia fue el 14 de enero pasado, cuando fue asesinado a tiros en el departamento oriental de Jutiapa, el delegado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Hilario Antonio López Contreras.
El funcionario electoral conducía su automóvil a unos 25 metros de su vivienda, cuando fue interceptado por dos camionetas en la que viajaban varios hombres armados que le hicieron disparos hasta 31 disparos con pistolas calibre 9mm. López tenia 16 años de ser el delegado departamental del registro de ciudadanos y había sido amenazado de muerte por un político, pero no quiso presentar la denuncia porque el consideraba parte de su trabajo recibir amenazas de muerte en cada proceso electoral.
A pesar de que las organizaciones políticas ya estaban en campaña, a principios de mayo el TSE convocó a las elecciones generales. En ese marco, desde el crimen de López Contreras hasta al 30 de junio, se contabilizaron 30 ejecuciones relacionadas con el proceso electoral.
El procurador destacó que el mes más violento fue junio, en el que se contabilizaron diez asesinatos, entre ellos los de dos candidatos a alcaldes de partidos opositores del municipio guatemalteco de San José Pinula. Por ese delito fue detenido, el pasado 5 de julio, el también candidato a alcalde, Luis Fernando Marroquín Rivera, del partido Libertad Democrática Renovada, quien dijo haber sido víctima, a su vez, de un atentado.
Otros 31 candidatos a diversos cargos y familiares y funcionarios del TSE han recibido amenazas de muerte a lo largo del año, ocho han sufrido agresiones y se han registrado dos allanamientos a organizaciones políticas, señaló Morales.
Incluso la presidenta del TSE, María Eugenia Villagrán, ha sido amenazada de muerte.
Morales recordó que durante la campaña electoral para los comicios generales del 2007, que ganó el actual presidente, Álvaro Colom, se registraron un total de 31 muertes.
El defensor de los derechos humanos teme que la violencia electoral se incremente en las próximas semanas, debido a que todavía faltan dos meses para que termine la campaña.
Respecto a la violencia en Guatemala, el diario argentino La Nación indicó este domingo que la nación centroamericana “dejó que grupos criminales reemplacen al Estado,
En un artículo en el que advierte que la ciudad de Guatemala se convirtió “de la capital del crimen, al paraíso de los narcotraficantes”, La Nación señala que “la de Guatemala es una historia violenta”, porque, “además de ser conocida como la capital del crimen, es uno de los países más violentos del mundo y, desde hace tiempo, sus funcionarios coinciden en que se convirtió en el primer narcoestado de América latina.
“Pero esa violencia no es actual, sino que tiene una raíz más profunda: Guatemala se desangró en una guerra civil durante 36 años y fue escenario del genocidio más sanguinario de América latina, que dejó 250.000 muertos y 500.000 desaparecidos”, sostuvo el diario.
E indico: “Por su larga tradición de corrupción y de pobreza extrema; por su débil economía y la falta de justicia, no llama la atención que las funciones del Estado hayan sido usurpadas por el crimen organizado”.
“‘Puedo asegurar, sin temor a equivocarme, que los gobiernos anteriores planificaron la entrega del país al narco’, había dicho el presidente Alvaro Colom en una entrevista con el diario El País”, refirió La Nación.
“También Francisco Dall’Anese, jefe de la Comisión Internacional contra el Crimen Organizado en Guatemala (Cicig), declaró durante una entrevista con la BBC que ‘el narco compite con el Estado’”, continuó el periódico argentino.
Según La Nación, lo dicho Dall’Anese coinciden con el diagnóstico hechopor los fiscales que luchan contra la impunidad en el país, que insisten en que si Guatemala no es ya un narcoestado, está a punto de convertirse en uno de ellos. “El narcotráfico avanza a pasos agigantados en este territorio, sobre todo, desde que el vecino México lanzó una dura guerra contra los carteles de la droga”.
El periódico relata así la invasión de Los Zetas a Guatemala:
“El primero en cruzar la frontera y desembarcar en Guatemala fue el cartel de los temibles Zetas, y con su violencia extrema comenzó a adueñarse del norte del país.
“Hace menos de dos meses, estampando su sello macabro, Los Zetas marcaron territorio con la matanza y decapitación de 27 campesinos en Petén, un departamento del norte del país. Y cada vez son más las historias de narcos que se balean con militares por cargamentos de droga que tienen como destino final los Estados Unidos.
Contra la violencia
“Aunque Colom lanzó una campaña en contra de la ola de violencia en Guatemala y pidió la creación de una ‘OTAN contra el crimen organizado’, su cruzada no está dando el resultado esperado.
“Más policías, más militares, más equipamiento y más capacitación no sirven para controlar la violencia en un país que tiene una estructura política débil y corrupta, donde muchas de las autoridades están en connivencia con el narcotráfico, que es el que causa el 41 por ciento de la criminalidad, según cifras del gobierno. En Guatemala, las organizaciones criminales son más y están mejores equipadas que el ejército o la policía, y las fronteras con México son tan porosas que se han vuelto prácticamente invisibles”.
La Nación coincide en que la violencia a manos de los narcos no es la única que atormenta a este país centroamericano y refiere la situación y los asesinatos previos a las elecciones del proceso electoral del 11 de septiembre.
“Muchos expertos coinciden en que toda esta violencia es la consecuencia de los más de 30 años de conflicto armado interno que finalmente llegó a su fin en 1996, después de que Alvaro Arzú ganó la presidencia de Guatemala, realizó una purga dentro del ejército y firmó un acuerdo de paz con los rebeldes, terminando así 36 años de guerra civil.
“Desde hace años que Guatemala convive con la violencia: sólo entre 1981 y 1983, durante los regímenes de los generales Romeo Lucas García y Efraín Ríos Montt, las masacres en contra de la población eliminaron alrededor de 75.000 personas.
“En total, la guerra civil dejó un promedio anual de 5 mil 500 muertos. Hoy, el narcotráfico y el crimen organizado elevaron esa cifra a 6mil 500. En la capital del crimen, los muertos se cuentan todos los días y todavía nadie se atrevió a decir basta”, puntualiza La Nación.
Foto: Todanoticia.com.

