Javier Sicilia fue golpeado por el Mando Único presente en Morelos después de dar una conferencia en el Zócalo para protestar por el desalojo del Frente Amplio Morelense (FAM) que acampaba frente al Palacio de Gobierno del Estado.
Sicilia es vocero del FAM en el que participan más de cien organizaciones civiles y cientos de personas, y cuya línea se apega a la no-violencia y a los actos de resistencia civil para exigir que el gobernador Graco Ramírez sea destituido de su cargo por haber permitido una serie de atentados contra los Derechos Humanos. El FAM hizo pública su posición en el “Manifiesto por la seguridad, la justicia y la dignidad”, publicado el 10 de agosto de 2016.
Entre otras arbitrariedades del gobierno de Morelos, el Manifiesto señala la violencia y el abuso de poder; las fosas clandestinas gubernamentales de Tetelcingo y Jojutla en las que fueron enterradas ciento diecisiete personas; el apoyo a megaproyectos que afectan a comunidades, al medio ambiente y al sistema ecológico; la persecución contra abogados; la pérdida de derechos laborales… El FAM hace cinco peticiones, resumo:
Primera, que Graco Ramírez sea destituido de su cargo.
Segunda, que al gobernador y otros funcionarios se les entable un juicio político.
Tercera, que se prosigan las denuncias contra el gobernador ante la PGR por peculado y uso ilegal de atribuciones, y que se inicie un proceso penal contra él por “omisión y complicidad en los asesinatos, secuestros, feminicidios, desapariciones forzadas, robo con violencia, trata de personas, extorsiones y lo que resulte”.
Cuarta, proseguir las investigaciones ligadas con las fosas clandestinas.
Quinta, formar un gobierno de reconciliación que cumpla las demandas ciudadanas y las del FAM.
La reacción a estas peticiones hasta el día lunes 29 de agosto, y haciendo caso omiso de la mega marcha del día 16 en contra de Graco, fue mandar el Mando Único para levantar el plantón de la FAM y agredir de manera física a Javier Sicilia.
Si Graco Ramírez quiere dar muestra de su determinación de aplicar mano dura contra sus opositores amedrentando a quienes luchan por tener un gobierno a la altura de la dignidad soberana del pueblo, se equivoca, pues su represión hará que las campanas toquen a nivel nacional, en todos los lugares en los que dejó huella el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) que se formó en torno de Javier Sicilia por el asesinato de su hijo en Morelos.
El MPJD aglutinó y dio un lugar a parientes y amigos de víctimas, mujeres y hombres, de todo México; les permitió hacer visibles ante la opinión pública a sus seres queridos desaparecidos o matados. Mucha gente apreció el dolor y la entrega de Sicilia, y no lo olvidan, y oirán el repique de las campanas que anuncian la agresión física que el vocero del FAM, y por ende el mismo Frente, sufrió a manos del Mando Único en Morelos, y ellos mismos tañerán sus campanas para proteger a uno de los suyos. Junto con ellos, muchos ciudadanos ya cansados de sufrir la tiranía del gobierno en turno, a nivel federal o estatal, decidirán levantar sus voces para unirse en una lucha no-violenta y sus acciones. Javier Sicilia, lo sabes bien, no estás solo, no están solos.
Además, opino que se respeten los Acuerdos de San Andrés, que se investigue el caso de Ayotzinapa, que trabajemos por un Nuevo Constituyente, que Aristegui y su equipo recuperen su espacio, que se dialogue con los maestros, y que destituyan a Graco Ramírez.