Al menos 14 personas muertas y más de 60 heridas fue el saldo que dejó un ataque del grupo yihadista Abu Sayyaf en la ciudad de Davao al sureste de Filipinas. La policía informó que el grupo extremista usó un mortero para consolidar su ataque, el cual fue perpetrado en un mercado de esa ciudad al sureste de Filipinas.
Tras el atentado, el presidente Rodrigo Duterte declaró el “estado de anarquía”, medida que justificó tras declarar: “Vivimos tiempos extraordinarios. Estamos intentando lidiar con esta crisis ahora. Parece que hay un ambiente de anarquía”. El jefe de Estado ordenó aumentar la presencia de fuerzas militares y policiales en todo el país para combatir la amenaza terrorista. El grupo islamista filipino Abú Sayyaf, reivindicó el atentado de la ciudad de Davao como una “llamada para la unidad de todos los ‘muyahidines’ del país”.
El movimiento extremista confirmó de esta manera sus amenazas proferidas al ejército de Filipinas el jueves pasado, respecto a que iniciaría una serie de ataques. La explosión se produjo a las 23.00 horas, pues se trata de un mercado nocturno en el centro de la ciudad. Davao se encuentra en la isla meridional de Mindanao, donde operan varios grupos rebeldes. Apenas el lunes pasado se realizaron enfrentamientos entre combatientes islamistas y el ejército en la ciudad de Patikul, en la provincia de Sulu, que dejaron al menos 15 soldados y 30 rebeldes muertos.