[gdlr_text_align class=”right” ][gdlr_heading tag=”h3″ size=”26px” font_weight=”bold” color=”#ffffff” background=”#000000″ icon=” icon-quote-left” ]
Los cambios serán significativos al hacerse notoria el rejuvenecimiento natural de la piel.
[/gdlr_heading][/gdlr_text_align]

Fibroplastos

 

 

Cuando se habla de un tratamiento para rejuvenecer la  piel de la cara, se nos viene a la mente el quirófano. Afortunadamente, en la actualidad existen tratamientos naturales como el uso de fibroblastos para regenerar células, el cual además de ser seguro brinda resultados duraderos, asegura el doctor Bernardo Goldzweig, de la clínica BGH Medicina Estética, quien agregó que “los fibroblastos son la célula de la belleza, están encargados de producir  colágeno para dar relleno y soporte a la piel, elastina que brinda precisamente elasticidad y el ácido hialurónico que es el relleno  del cutis. El problema es que con el paso de los años, los fibroblastos dejan de trabajar como cuando se es joven, y dejan de producir estos componentes tan importantes para la piel, lo que se traduce en arrugas y flacidez”.

Entonces, para combatir signos de envejecimiento, los fibroblastos son una gran arma, el tratamiento consiste en incrementar el número de estas células. Lo primero que se hace es extraer una pequeña muestra de piel de la parte de atrás de la oreja (se selecciona esa área porque es la zona que recibe menos radiación y que está menos expuesta al medio ambiente), se requieren también algunas muestras de sangre del paciente, para emplearlas a la hora del cultivo.

Después, se coloca en un tubo de solución salina y se envía al laboratorio, es importante que éste cuente con certificación de la Secretaría de Salud, ya ahí, los fibroblastos se cultivarán bajo condiciones adecuadas para su reproducción, demora aproximadamente 4 semanas generar 10 millones de células de este tipo; posteriormente se ponen en jeringas especiales con las cuales se realiza el tratamiento, se devuelven al consultorio del especialista para finalmente ser aplicadas en el rostro, cuello o manos de la paciente.

Lo mejor de este procedimiento es que los fibroblastos pueden congelarse durante tiempo indefinido en un laboratorio, así que si ahora tienes veinticinco años y  almacenas tus células actuales, dentro diez o quince años podrías estarte inyectando fibroblastos de tus veintes, lo que sin duda se traduciría en una mejora considerable de la calidad de tu piel.

Durante las primeras tres semanas posteriores al procedimiento, las células implantadas empiezan a formar elastina y colágeno, pero es hasta los tres meses que los resultados empiezan a ser visibles y el resultado final se verá a partir del sexto mes, donde los cambios serán significativos al hacerse notoria el rejuvenecimiento natural de la piel. Este tratamiento tiene una duración estimada de cuatro años, o sea ocho veces más que otros métodos, pues en éste se erradica el problema desde la raíz al actuar directamente a nivel celular.

El especialista añadió que “dado a que este es un procedimiento natural, porque se usan células de la misma persona, no hay contraindicaciones graves, algunos  efectos secundarios que pudieran aparecer son pequeños moretones, un poco de comezón o hinchazón en las áreas donde se inyectó, y sólo en el 1 por ciento de los casos se han presentado  dolores de cabeza,  acné o herpes labial, pero a todos al cabo de unos días les han desaparecido las molestias. Lo que sí es recomendable es que después de la aplicación, el paciente no haga esfuerzo físico, al día siguiente puede retomar sus actividades normales”.