A pesar del hermetismo en Guatemala sobre las investigaciones del asesinato del cantautor argentino Facundo Cabral, el 9 de julio, ha trascendido que el atentado en el que se le cegó la vida era contra el empresario nicaragüense Henry Fariña Fonseca, quien podría estar involucrado en el lavado de dinero.
Aunque extraoficialmente se dice que la ejecución de Cabral fue perpetrada por Los Zetas, se sabe que en el atentado participó un comando armado de al menos doce sicarios y que en los allanamientos que realizan las autoridades locales en busca de los asesinos dos posibles involucrados fueron detenidos el martes.
Los aprehendidos son Elkin Enrique Vargas Hernández y Wilfredo Allan Stockes, pero “hay más y faltan más capturas, sigue la investigación”, indicó el portavoz de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Diego Alvarez.
Según se informó, Vargas Hernández habría sido el contacto para contratar a los sicarios que ametrallaron el automóvil donde viajaba Cabral y el empresario Fariña.
Fariña Fonseca, de 40 años de edad, es propietario de varios centros nocturnos y casinos en Centroamérica. Según versiones que circulan en Guatemala, los sicarios fueron enviados a matarlo en un ajuste de cuentas, ya que falló en una transacción de lavado de dinero para un cártel mexicano, que lo sentenció a muerte.
Cabral, cuyos restos ya están en Argentina, recibió tres impactos de bala. Uno de ellos, en la cabeza, le ocasionó la muerte de manera inmediata.
El artista viajaba en el vehículo del empresario Fariña escoltados por cuatro elementos de seguridad hacia el aeropuerto internacional la “Aurora”, desde donde saldría hacia Managua, Nicaragua, para presentarse en el teatro Rubén Darío.
Fariña, cuyo estado es delicado, ha sido sometido a tres intervenciones quirúrgicas en un hospital privado de la capital guatemalteca, bajo fuerte custodia policial.
Su declaración se considera clave para poder armar la investigación del atentado.
Por otra parte, el cuerpo del trovador llegó a Argentina el martes, en un avión del gobierno mexicano, a solicitud del presidente Alvaro Colom.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) indicó que la aeronave de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) despegó a las siete de la noche del lunes desde una base de la Fuerza Aérea Guatemalteca, al sur de la capital.
El embajador de México en Guatemala, Eduardo Ibarrola, indicó que el gobierno mexicano proporcionó el transporte aéreo en solidaridad con la familia de Cabral y los argentinos.
El cuerpo de Cabral se veló en el teatro ND Ateneo, de Buenos Aires, donde cientos de personas se dieron cita para despedirlo.
El gobierno argentino decretó duelo nacional por tres días a partir de la llegada de los restos del cantautor y la bandera nacional permanecerá izada a media asta en lugares públicos.
Un decreto oficial señaló que el cantante “consagró su vida al canto transmitiendo con sus letras un espíritu de paz” y que en él destacaban el “interés solidario y el compromiso social”.
A su llegada a la capital deArgentina, el cuerpo de Cabral fue recibido por el canciller Héctor Timerman, y la familia del artista, entre ellos su viuda, Silvia Pousa.
El artista será inhumado el miércoles.