Menos rellenos sanitarios y energía eléctrica
Por Carlos Madrazo Silva
En una reciente entrega de esta columna, tratamos el tema de la problemática que representa la generación de basura y desechos sólidos en una gran urbe como la nuestra. Mencionamos que no solo corresponde a las autoridades capitalinas aportar soluciones a esta negativa realidad, sino también a todos quienes vivimos nuestro día a día en la Ciudad de México. En este sentido, el gobierno capitalino dio el primer gran paso, al dar a conocer que se pondrán en marcha dos plantas para tratamiento de basura, cuyo objetivo inmediato es bajar el impacto ambiental que causa la basura en la capital.
Autoridades locales explicaron que las mencionadas plantas aportarán beneficios en dos importantes sentidos. Primero, que con el tratamiento de residuos sólidos se evitará el envío de ocho mil toneladas diarias de basura a los rellenos sanitarios del Estado de México. El segundo objetivo es que las plantas, como parte del proceso de tratamiento de desechos sólidos, generarán energía eléctrica. Es decir, que tecnológicamente son mecanismos de alta rentabilidad sustentable. Una de ellas será de biodigestión, básicamente para aprovechar los residuos orgánicos que genera la Central de Abasto. La otra será de termovalorización, a la que se enviará la basura inorgánica generada por los habitantes de la Ciudad de México.
Sobre la planta de biodigestión, la Dirección General de Servicios Urbanos de la Secretaría de Obras y Servicios del gobierno local señaló que aún no se determina el lugar donde se va a ubicar (posiblemente en la Central de Abasto) y tendrá una capacidad de recepción de entre mil 500 y 2 mil toneladas diarias, las cuales serán sometidas a un proceso de deshidratación para obtener gas metano, con lo que precisamente se producirá energía eléctrica.
Cabe resaltar que la basura se descompone de manera natural, es decir, sin que ningún elemento químico intervenga en ese proceso, en un promedio de tiempo de siete años. Con esta tecnología de punta, esos siete años se reducen a solo 21 días para obtener el gas metano mediante la deshidratación de todo componente orgánico de la basura procesada.
Por lo que respecta a la planta de termovalorización, la misma fuente del gobierno de la Ciudad de México explicó que podría recibir hasta 4 mil 500 toneladas de residuos inorgánicos al día y estará considerada como una de las plantas en su tipo más grandes del mundo y de la cual también se obtendrá energía eléctrica.
Ahora bien, surge la pregunta del destino que tendrá la energía eléctrica producida por las plantas de tratamiento de basura. Esta se aprovechará, por un lado, para el propio funcionamiento de las plantas y, por el otro, para abastecer el Metro, así como el Sistema de Aguas de la Ciudad de México y el Sistema de Transportes Eléctricos.
Como vemos, el proyecto del gobierno capitalino con estas plantas de tratamiento de basura es muy ambicioso y no dudamos de que tenga el éxito esperado por todos los pobladores de la megalópolis. Las autoridades ya dieron un paso muy importante para, al menos, mitigar el gran problema que encaran por las 13 mil toneladas de basura que se producen diariamente en la capital, que ocasionan un alto impacto al medio ambiente.
Ahora corresponde a todos cooperar a esta causa. Una de las maneras de hacerlo es formarnos una disciplina y práctica cotidiana en cuanto a la separación de residuos orgánicos e inorgánicos y evitar arrojar la basura doméstica en la vía pública. En este sentido, el Partido Verde Ecologista en la Ciudad de México, siempre en las jornadas de limpieza que desarrolla en varios puntos de la capital, exhorta a los habitantes de colonias, pueblos y barrios a adoptar una cultura de manejo consciente de la basura, y lo seguiremos haciendo porque es en beneficio de nuestra salud y de nuestro medio ambiente.
Secretario general del Partido Verde
Ecologista de la Ciudad de México