La violencia recrudeció en menos de 24 horas en Guerrero, luego de que fueran asesinadas al menos 30 personas en ese lapso. Las entidades en las que se registraron los sangrientos hechos fueron Acapulco, Tixtla, Teloloapan, Zitlata, Arcelia y San Miguel Totolapan.

En estas entidades, varios cárteles de la droga se disputan el control. De acuerdo con informes del vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, algunos cadáveres localizados principalmente en Acapulco, presentaban huellas visibles de tortura, y cuatro de ellos se encontraban atados de pies y manos.

En total, 12 cuerpos fueron encontrados en Acapulco, mientras en el carretera Tixtla-Atliaca fueron hallados los restos de 9 hombres, los cuales fueron decapitados y dejados en bolsas de plásticos. Los cuerpos inertes se encontraban en el Servicio Médico Forense de Chilpancingo hasta ayer.

De acuerdo con el vocero, se realizará una reunión urgente del gabinete de seguridad estatal, el Ejército, la Marina y la Policía Federal durante los próximos días para evaluar diversas acciones de reforzamiento de la seguridad y en contra de grupos delincuenciales.

La seguridad se reforzará en Teloloapan, Arcelia, Ajuchitlán del Progreso, Tuxtla y Chilapa. Álvarez Heredia dijo que estas acciones se coordinarán con el gobernador Héctor Astillo y con el coordinador de la estrategia de seguridad, el General Alejandro Saavedra, comandante de la Novena Región Militar.

Además, tanto en Teloloapan como en Arcelia se colocarán tres Bases de Operaciones Mixtas, operadas por soldados de Sedena y de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado; además en Tixtla y Chilapa se colocarán Bases de Operaciones Mixtas con la actuación de 150 efectivos. También se continuará con la búsqueda de los secuestrados en Ajuchitlán del Progreso.

Astillo Flores dará seguimiento a las acciones en conjunto con el titular de Sedena, el General Salvador Cienfuegos, y con Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación.

SEDENA aprueba plan priísta para usar al Ejército en operativos

El PRI creó una iniciativa en la que se propone crear una ley de seguridad interior en la que el Ejército pueda hacer uso de la fuerza en operativos, la cual fue avalada por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Esta ley avala además, que las fuerzas armadas puedan operar contra amenazas que pongan en peligro la estabilidad, seguridad o la paz pública, como el narco o la corrupción,

Esta propuesta fue elaborada por el coordinador de la bancada priista en San Lázaro, César Camacho Quiroz,  y la diputada Martha Sofía Tamayo e incluye acciones para proteger la seguridad interna, coordinadas por la Secretaría de Gobernación. La iniciativa incluye escoltas de seguridad, destacamentos de seguridad, la instalación de Bases de Seguridad Móviles y Fijas, contempla instalación de puestos de seguridad, intervención terrestre, marítima y aérea, patrullaje, puestos de vigilancia, y las que se consideren necesarias.

Asimismo, permitiría que tanto militares como elementos de la marina puedan hacer uso de “cualquier método de recolección de información”, con lo que las instituciones gubernamentales y los órganos autónomos estarán obligados a proporcionar la información necesaria.

Para considerar la intervención del Ejército, sería necesario que se presenten fenómenos del cambio climático, corrupción, terrorismo, delincuencia organizada, que se detecte portación ilegal y tráfico de armas de fuego, deficiencia de profesionalización de los cuerpos de seguridad pública, entre otros rubros.

Ejercito contra narco